¿YA TE DISTE CUENTA?

Y tú, ¿ya te diste cuenta de lo importante que es tu vida?, tienes el inmenso poder de cambiar el mundo, de acortar distancias, tienes a tu disposición la única herramienta que hace que todo sea posible con solo pensarlo. Sí, la prisa de este mundo ha conseguido también llevarte por delante, en este que es tú tiempo, en estos días que son tus días, en esta vida que es tuya.

De vez en cuando me gusta ver películas o series infantiles, sencillamente porque creo que de de tiempo en tiempo es necesario limpiar la mente y porque no el ama de todo aquello que nos contamina en este mundo de "adultos", y fue en uno de estos tiempos que me encontré con una serie que incluía todos los cuentos de hadas que nos contaron desde la infancia, pero la particularidad más grande de esta serie que fue una gran propuesta, era el hecho de que presentaba a todos los personajes de esos cuentos de hadas atrapados en nuestra actualidad producto de la maldición que había lanzado la bruja más malvada de todos los cuentos. Resulta que en nuestra realidad, estos personajes sufrían porque ya no existían los finales felices, porque las personas que se amaban simplemente estaban con alguien más y porque la soledad de sus vidas los había sumido en un gran sufrimiento.

Un enfoque muy interesante si se piensa en la "realidad" en la que nos sumergimos; las estadísticas de divorcios que se producen al año, bien puede decirnos que evidentemente las personas ya no están con aquellas que deberían estar; las estadísticas de fallecimiento por suicidio da buena cuenta de la inmensa soledad que viven muchas personas y en definitiva ya se nos hace muy difícil creer en los "finales felices".

Personalmente me gustaría creer que existe una maldición que debemos romper para reencontrarnos con todo aquello que creímos un día, cuando éramos niños; pero desafortunadamente esta "realidad" que apenas reconocemos la hemos construido nosotros, porque hemos dejado que nuestro corazón y nuestra vida se contamine con el egoísmo, con la indiferencia, con la ambición. Hemos dejado de creer que nuestra palabra era algo muy valioso, que la credibilidad de nuestras palabras y nuestros actos son importantes, porque hemos dejado de rodearnos de cosas y emociones buenas pero sobre todo porque hemos dejado que "el mundo" nos convenza que nuestra vida no vale nada si no "tenemos" nada.

Entonces, vuelvo a preguntarte ¿ya te diste cuenta de lo importante que es tu vida?, no se trata de salir por ahí como un super héroe que resuelva todo y luche contra el crímen; creo que esta en todos la posibilidad de cambiar las cosas porque simplemente todos tenemos o hemos tenido a alguien siguiendo nuestros pasos, porque nuestras acciones son el mayor ejemplo y el mayor legado que dejaremos a los que amamos.

¿Qué importa si eres un personaje reconocido a nivel mundial?, lo más importante es que al menos para una persona tú eres importante, que alguien te brindo un espacio en su vida y en su corazón, que alguien te recordará un día cuando ya no estés; ¿qué será lo que recuerde tí?.

Tu vida es importante porque tiene el poder de cambiar tu propio mundo, tienes el poder de amar y acercarte a quienes amas con el alma, más allá de la distancia que te separe de ellos, tu vida es importante porque con tu ejemplo estás plantando la semilla que germinará en la vida de quienes te aman y siguen tus pasos y sí; la honestidad es importante, claro que sí pero también lo es las emociones con las cuales te rodeas, aquellas que eliges y que forman parte de tus días.

Tu eliges todo aquello de lo cual quieres rodearte, puedes aprender a ver la vida con esa mirada optimista a pesar de todo, puedes cultivar la paz aunque todos a tu alrededor vivan en un enfrentamiento constante, puedes enseñar a los que vienen después de ti la importancia de saber perdonar, la importancia de saber despedir lo que ya se ha ido.

Hay mucho que aprender de esta vida, no la desperdicies solo porque consideras que no es importante si no has conseguido tener dinero, fama, o lo que sea que este mundo te haya contado.

Piensa en ti y en las pequeñas cosas que te hacen feliz y contribuyen a tu bienestar, piensa en aquellos que amas y pregúntate sí estás siendo un buen ejemplo para ellos.

Enséñales que la vida esta en todas aquellas cosas simples y sencillas de la vida y sin embargo lo suficientemente importantes como para darle vida al alma; enséñales que sus vidas valen mucho por el inmenso poder que tienen para sanar heridas y cambiar todo lo que esta mal.

"Hay tinieblas en la vida y hay luces y tú eres una de las luces. La luz de todas las luces "

Bram Strocker

UN IMPULSO DE VIDA

Estos días estuve pensando en las mil excusas que inventamos para cubrir nuestros errores, más allá de que los reconozcamos o no ante las personas (honestamente creo que la última cosa que debería preocuparnos es la opinión de los demás) ser capaces de reconocer que cometemos errores nos puede bien llevar a vivir de una mejor forma. Curiosamente estamos presenciando los días de una "humanidad" tremendamente egoísta, piensan mucho en sí misma pero no para mejorar, más bien lo hace para vivir todo aquello que atañe solo a sus propia existencia.

El sufrimiento solo adquiere un significado y toma la dimensión que le corresponde cuando es uno mismo el que esta atravesando por él, simplemente "no hay tiempo" para pensar en el sufrimiento de los demás.

Nos quejamos de un mundo que en buena medida deterioramos nosotros mismos cada día, porque ya nos nos importa engañar o mentir si con ello tendremos algo a nuestro favor, ¿quién perdería el tiempo siendo correcto?, ¿qué rédito habría en ello?. Hace unos días me encontré casi por accidente viendo un programa de televisión infantil, más allá del contenido del mismo, lo que me llamó la atención fue un segmento del mismo en el que dejaban a dos niños solos en una habitación donde tenían delante de ellos una mesa completamente llena de golosinas, y los dejaban diciéndoles que podían elegir una golosina y una nada más. Evidentemente la prueba medía el grado de honestidad con la cual los niños fueron criados en su hogar, de una media de 8 niños solo dos consiguieron respetar la regla de comer solo uno; sin embargo a ninguno de los niños que eligió comer más golosinas e incluso esconderlas en sus bolsillos, mentir cuando se les preguntó al respecto les hicieron notar su error por el contrario justificaron su proceder, tampoco felicitaron a aquellos que fueron capaces de controlar su deseo, obedecer y ser honestos, ni siquiera les dieron puntos extras por ello!!. Entonces nuevamente nos contamos el cuento de que estamos haciendo lo correcto cuando inventamos un millón de excusas para justificar que hicimos mal y encima se lo estamos enseñando a los niños!!.

Este mundo ofrece cada día menos razones para sentirse vivo, plenamente vivo; entonces me pregunté: ¿Cuál es nuestro impulso de vida para seguir adelante?, porque más allá de todas las excusas que seamos capaces de inventar para justificar nuestro comportamiento, al final del día nos recostamos con una insatisfacción y una infelicidad enormes, porque el camino que nos lleva a la cima es mucho más importante que llegar a ella y nuestra alma lo sabe aunque la razón trate de convencerla de que no es así.

Pensar en la culminación de un proyecto, un plan, un sueño que ansiamos nos reporta mucha felicidad, en esos pequeños instantes de tiempo que a lo sumo se pueden contar en segundos pero que se sienten como una chispa de electricidad que enciende nuestra alma y nos lleva  a esbozar una sonrisa sincera. A ese bienestar que sentimos en el alma, con la ocurrencia de un evento muy sencillo y no planificado, es a lo que yo le llamo "un impulso de vida".

Muchas veces nos sentimos de esa manera cuando eramos niños, perdimos de vista alimentar el alma cuando nos hicimos "grandes" y esto nos llevo a menospreciar lo que tenemos en el instante en que lo tenemos, nos llevó a esperar siempre "grandes cosas" para ser felices, para darnos ese impulso que nos lleva a dar el siguiente paso.

¿Eres feliz?, ¿te lo has preguntado alguna vez?, déjame decirte que esperar a que llegue la felicidad en todo aquello que esperas encontrar  más adelante, es la peor forma de desperdiciar tus días, en el peor de los casos desperdicias también los días de los demás. Infelizmente esperamos a perder personas y cosas para valorarlas, privamos a aquellos que amamos de decirles en su momento lo valioso que es su tiempo en nuestras vidas y no lo hacemos de forma consciente, lo que nos pasa es que miramos al que esta  a nuestro lado y compartimos con él nuestras preocupaciones, nuestras tristezas, nuestras rabias inclusive!!, siempre a la espera de una felicidad que avizoramos en un tiempo al que ni siquiera sabemos si llegaremos. ¿Cómo te sientes cada vez que estas junto a alguien que amas sin poder verle feliz?, ¿cómo te sientes sabiendo que no hay nada que puedas hacer para que esta persona sea feliz? y a la inversa, también así les hacemos sentir a quienes nos aman; la gran mentira de todas es que sí que nos hacen y hacemos felices pero no otorgamos el valor que corresponde a sus compañías sino hasta que las hemos perdido para siempre y entonces lo vemos todo claro.

Este es el gran engaño en el que caemos frecuentemente; se nos olvida que la vida es esto que esta pasando ahora, que no vas a ser más feliz de lo que eres hoy, con todo lo que tienes.

Es este instante en el que compraste un delicioso helado, fuiste a ver una película, o solo te quedaste en casa escuchando música o leyendo un libro cuando sentiste que estas vivo!!.

No trabajando en grandes corporaciones, recibiendo el mayor sueldo de todos, realizando grandes viajes o viviendo en enormes mansiones, vistiendo ropa costosa; ni una sola de las cosas que te mencione le darán el impulso que necesita tu alma para salir a flote cuando no sea tan sencillo ver  la luz del sol, cuando no sea tan sencillo disfrutar de las pequeñas cosas que antes dabas por sentado y que perdiste de un minuto al otro.

La próxima vez que esperes la ocurrencia de "un gran evento" para ser feliz, recuerda que la vida es este instante que estás viviendo, AHORA y busca en ese instante el impulso que necesitas para dar el siguiente paso.... UN IMPULSO DE VIDA, nada más.

TODO ESTA COMO DEBERIA ESTAR

Ha empezado a caer una inusitada lluvia, mientras recuerdo una frase que leí en un café:

"Los gatos son la mejor compañía, porque ellos saben que las cosas son como son"

Me causa gracia recordar esa frase, sobre todo porque es cierto!!!, pero quise compartirla contigo porque a diferencia de ellos, nosotros desconocemos esta gran verdad.

Creo que jamás conocí a nadie que aceptara su vida tal como es, creo que jamás conocí nadie que aceptara que un solo evento de ella esta como debería estar. Tal desconocimiento ha llevado a mas de uno a pelear con sus propios molinos de viento, tratando de cambiar las cosas y es en pro de ello que perdemos la vida en una lucha sin razón y sin sentido.

Hay muchos aspectos que se han olvidado con la prisa de los días, lo curioso es que vivimos a prisa, con un ridículo afán por llegar a un mañana que desconocemos por completo. 

Desconocemos que para vivir a pleno la vida hace falta darle la bienvenida tal cual es; y desconocemos tanto esto que hasta las personas que se cruzan en nuestro camino tienen una razón de ser, sencillamente ya no hay amistades porque sí; ahora los amigos, los lugares a los que vamos, todo tiene que tener un "porque" que normalmente va relacionado con la importancia de cultivar "buenas" relaciones.

Si, uno solo de nuestros días despertaríamos, aceptando que todo esta como debería estar; si pudiéramos ser capaces de aceptar esta simple pero no menos importante verdad, nos llenaríamos de valor para saber que la ausencia de un ser querido solo significa que nuestro momento de seguir ha llegado, si aceptáramos que todo esta como debería estar, nos llenaríamos de paz porque en este preciso momento sabemos que tenemos todo lo que deberíamos tener.

Si fuéramos capaces de comprender que todo, absolutamente todo esta como debería estar, invertiríamos más tiempo de nuestras vidas en dejar recuerdos, en llenar el alma de vivencias y no de preocupaciones, reiríamos más de lo que nos pasa, en lugar de renegar tanto.

Hace un tiempo, alguien me comentaba con enfado que estaban arreglando su calle y que uno de los funcionarios dejaba una de las maquinarias contra su verja: "Con la delincuencia que se vive en estos días y ese hombre dejando esa máquina como escalera para que un ladrón se entre a mi casa" y ciertamente tenía razón, pero la vida es demasiado corta para pasar los días preocupándonos por todo.

Es imposible que nosotros controlemos lo que hacen los demás pero en definitiva sí que podemos controlar lo que hacemos nosotros. 

La confianza en que todo esta como debería significa que se puede vivir a pleno en paz y alegría los días que suceden uno tras de otro. Por favor recuerda esto la próxima vez que desperdicies tu tiempo atormentándote por algo que no puedes cambiar y que en definitiva no depende de ti.

“Los viejos sueños eran buenos sueños. No se cumplieron, pero me alegro de haberlos tenido.”

 "Los puentes de Madison"

ESTAS PAGANDO UN PRECIO DEMASIADO ALTO

Si no es ahora, cuando...

Me encontré con esta frase como siempre sin buscarla pero hizo que me pregunte ¿por qué siempre postergamos lo que queremos hacer?, planificamos las cosas con mucho tiempo de anticipación, como si estuviéramos seguros del tiempo, como si no se nos fuera a terminar un día.

Sencillamente no creo que haya una persona que a sus años, sean los que sean; ha llevado a cabo todas y cada una de las cosas que quería, en el instante o en el corto tiempo en que las pensó. No porque no fuera posible, que de hecho lo es; mas bien porque siempre tendemos a postergar lo que es importante para nosotros, por otras tareas, actividades o lo que tu quieras llamarlo que pensamos que es más importante. pero ¿qué puede ser más importante que nuestra vida?.

De nuevo nos perdemos en todo lo que forma parte de ella, pero que no es nuestra vida en sí; queremos pasar más tiempo con nuestra familia, pero debemos dedicar largas horas al trabajo, no compramos una mascota porque sentimos que aún no es el momento; pero ¿para cuándo sera el tiempo?.

Al final, solo se trata de vivir en toda su plenitud, siempre he pensado que uno debería hacer lo que uno quiere, esto no necesariamente significa que debemos dejar de lado lo que "debemos" hacer, significa que nuestro propio bienestar debería ser uno de nuestros "deberes", que deberíamos darle la prioridad, con la misma urgencia con la que cumplimos con el trabajo.

Si, el mundo no es como solía ser, es cierto; pero las personas de hoy tampoco son como solían ser. En una charla amena comentábamos que antes también existían carencias pero eran en su mayoría de índole material, hoy el tipo de carencia que experimentan la mayoría de las personas son de índole emocional, porque las prioridades han cambiado, es mucho más importante rodearse de bienes que de afectos.

Invertimos nuestro tiempo en cosas que no llenan el alma, que no tienen nada que ver con nuestra vida, con lo que significa estar vivos, sentirnos vivos. 

Ahora mismo te pregunto: ¿Qué es aquello que has estado postergando desde hace tiempo y que por una y otra "razón" no haces?.

No esperes que llegue el día perfecto, porque eso no va a suceder; la perfección esta reservada solo a Dios, lo que sí puedes hacer es no perder oportunidades, no dejar pasar la vida como si te fuera a durar siempre. Creo que la "humanidad" ya ha probado con mucho, la capacidad que tiene para crear cosas que antes solo se podía imaginar, pero aún le falta poner a prueba su capacidad para "ser humano", tú tampoco estas fuera de esto, porque no te has dado la oportunidad de respirar a pleno, de recibir con regocijo cada nuevo día y si te van a salir arrugas que sean al menos por reír tanto.

¿Tú crees que la vida cuesta?, déjame decirte que sí; te cuesta tu tiempo y estas pagando un precio demasiado alto como para que no saques lo mejor de ella en cada instante.