domingo, 26 de julio de 2020

¿CUAL ES TU REALIDAD?


A veces me pregunto ¿a dónde va el tiempo cuando se va?, estamos acostumbrados a medir el tiempo: Años, meses, días, horas, minutos, segundos.
Estamos acostumbrados a agendar todo lo que hacemos, de manera tal que cuando un solo evento planificado se modifica inesperadamente, todo nuestro mundo, cae. Si, en cierta forma la posibilidad de planificar cada evento que se suscita en nuestra vida nos da cierta sensación de control, de seguridad. Nos parece que somos capaces de controlar lo que sucederá dentro de un tiempo y es así como sentimos que nuestra vida transcurre dentro de determinados parámetros que fijamos. Creo sin lugar a dudas que este ha sido el tiempo en que las personas realmente han perdido la noción del tiempo.

¿Te parece extraño que escriba esto?, uno suele pensar que “perder la noción del tiempo” es todo lo contrario a lo que significa “controlarlo”, como siempre no alcanzamos a darnos cuenta la forma en la que transcurre nuestra vida. Personalmente, me gusta medir el tiempo en recuerdos, porque así es como me gusta pensar en mi vida y la manera en la que transito por ella.

Hace algunas semanas ví la fotografía de un abuelo y su nieto en una heladería, en la fotografía el anciano contemplaba con tristeza a su nieto, quien ajeno a todo lo que sucedía a su alrededor jugaba con el celular, con los audífonos puestos. En la parte superior de la fotografía el siguiente texto:

“Niño, se te está acabando el tiempo y ni siquiera te das cuenta”

Sucede que a todos se nos está acabando el tiempo, pasamos el tiempo como ese niño, ajeno a nuestras propias realidades, dejamos de lado cosas que son importantes por aquellas que “creemos” que son importantes. Perdemos la noción del tiempo, porque perdemos de vista muchas cosas. La primera de ellas: No somos capaces de adelantarnos a nada de lo que irá a pasar el siguiente minuto. Elegimos pasar nuestros días contándonos el cuento de que controlamos lo que pasa en nuestras vidas mientras mejoramos nuestra capacidad de reacción ante lo inesperado, pero la vida pasa mientras vivimos una fantasía.

Me gusta leer, por eso te comparto lo que voy encontrando que me parece de interés, en ese entendido hallé en un slogan que decía lo siguiente: generando la realidad del futuro. ¿Puedes generar algo en el futuro?.
Sabes después de ver y analizar el comportamiento de las personas, recuerdo permanentemente al principito, este maravilloso libro que mi padre me regalo cuando tenía diez años. He leído este libro muchas veces, creo que es el único que leí mas de una vez y siempre me quedo pensando en las personas y la forma que tienen de vivir en sus propios mundos. Si tuviste la oportunidad de leer el principito, entonces recordaras que en su paso antes de llegar a la tierra, conoce al hombre que creía tener el poder, al hombre que calculaba o al que le gustaba ser admirado, todos ellos solos en su propio asteroide. Si prestas atención, verás que las personas vivimos de la misma manera. De nuevo, es tan fácil perder la noción del tiempo. Despertamos como de un sueño solo cuando algo muy fuerte nos sucede, entonces empezamos a darnos cuenta que perdimos nuestro tiempo.

No, no controlamos nada; ni siquiera podemos adelantarnos al clima, aunque veamos o leamos el reporte diario, He escuchado a muchas personas molestarse porque pensaron que esperaría un día soleado y en cambio amaneció nublado. Podría citarte muchos otros ejemplos, la religión no esta exenta de esto, muchos de nosotros pasamos años de nuestra vida pidiendo aquello que creemos necesitar, lo cierto es que lo hacemos porque no aceptamos las cosas como en realidad son.

Muchas veces me he preguntado ¿por qué reaccionamos negativamente cuando sucede algo que no esperábamos?. No podemos esperar que algo bueno salga de aquello que recibimos con pesar o molestia porque de esta manera estamos cegándonos a todo lo bueno que viene con ello. Creo que es cierto que “el auto va a donde van tus ojos”, como dice en el libro el “El Arte De Conducir Bajo La Lluvia”.
¿Cuál es la realidad que vives?, ¿hacia dónde va tu “auto”?.



domingo, 19 de julio de 2020

NO ES EL DESTINO LO QUE IMPORTA


Esta semana, escuché el cuento: “la muerte en samarra”, en el que se narra la historia de un mercader que tenía un criado, quien al ir al mercado ve a la muerte y ésta le hace un gesto. El criado asustado va a la casa del mercader y le cuenta que vio a la muerte, le pide que le preste su caballo para irse a la ciudad lejana de samarra y así poder escapar de la muerte. A la mañana siguiente el mercader va al mercado y también ve a la muerte, entonces se acerca a ella y le pregunta ¿por qué amenazó a su criado? A lo que la muerte le contesta que no fue una amenaza, que mas bien lo vio sorprendido de hallarlo allí, cuando en realidad tenía que recogerlo por la noche en samarra.
Probablemente tú ya conocías esta historia, y hay mucho que se puede decir respecto a ella, bien puedes pensar que una de ellas es el temor a la muerte y no estarías equivocado, pero la razón por la que me quede pensando en esta historia, no es la muerte, y sobre el temor hemos hablado mucho, creo indudablemente que muchos caminos se han cerrado y muchos sueños se han desvanecido gracias al temor. No hay nada más nocivo para el ser humano que alimentar el temor.
A las personas no les gusta pensar en la muerte, aunque ella misma forma parte de la vida, recorremos nuestra historia sabiendo que inevitablemente tendrá un final, pero no queremos pensar en ello, sencillamente preferimos ignorarlo, esto hace que recuerde que en un tiempo de mi vida, escuché decir que cuando el ñandú se siente en peligro, oculta su cabeza bajo la tierra, tal vez ya no consigue ver nada y siente que el peligro ha pasado, pero realmente ha quedado más expuesto.
Creo que evitar pensar que tu historia o la mía tienen un final, no nos alejará de ese día; no me malinterpretes, no trato de hacer que pienses en ello, lo que trato de hacer es que puedas ver la vida en toda su dimensión. En la serie de Sherlock magistralmente interpretada por Benedict Cumberbatch, Sherlock siempre utiliza una frase: “Como siempre Watson, tú miras, pero no observas”. ¿Te vas dando cuenta lo que trato de decirte?.
¿Te has preguntado alguna vez cuál es tu destino?, creo que mucho tiempo se ha invertido tratando de darle una respuesta a esta pregunta, y aquí me gustaría recordar lo que Oogway le dice a Shifu en la película animada Kung FU Panda: “Uno suele hallar su destino en el sendero que toma para evitarlo”.
No es la muerte, no es el destino, no son un millón de cosas que pasan por nuestra mente lo que realmente debe importarnos o lo que realmente merece nuestro tiempo, creo que a estas alturas ya quedó claro que el tiempo es nuestro recurso más preciado, éste pasará  de una forma u otra, tu y yo lo vemos pasar todos los días y este se va como agua entre los dedos, no podemos hacer nada para evitarlo pero hay una sola cosa que sí podemos hacer: Observar con todos nuestros sentidos esta vida que tenemos.
Existe una verdad oculta frente a nuestros propios ojos, y sin embargo no somos capaces de verla. El mundo esta cambiando y no se trata de un juego de palabras nada más, hubo un tiempo, hace muy poco; en el que los niños podían salir de sus casas, les quedó solo recordar cuánto se divertían jugando con sus amigos en el colegio, durante el recreo. Creo que en ese sentido los “adultos” de hoy fuimos más afortunados, al menos nosotros pudimos hacer uso ilimitado de nuestra libertad durante nuestra infancia, al menos pudimos salir al campo o al parque y respirar el aire a pulmón lleno, sin que nadie nos diga que debemos ponernos barbijo.
¿Qué pasaba con nosotros en diciembre del año pasado?, mirabas la vida pero no eras capaz de observarla. El paso del tiempo es inevitable, lo que vas a hacer con ello depende de ti. Todos podemos elegir entre abrazar nuestra vida en cada pequeño segundo que estamos y nos sentimos vivos o pasar los días llevando a cabo planes minuciosamente elaborados para alimentar la fantasía de que controlamos todo lo que pasa en nuestras vidas.



domingo, 12 de julio de 2020

PRESENTE Y VIVO

¿Cuál es la cualidad que nos hace ser humanos?, he estado preguntándome esto desde hace mucho tiempo; hasta que hace solo unos días he tenido la suerte de poder acompañar a una familia amiga, en un tiempo de dificultad y aunque han sido horas de preocupación, para todos, ahora ellos están bien, con la gracia de Dios y su alivio, su alegría; también ha sido la mía. ¡Qué alegría más plena es la que inunda el alma con la dicha de alguien más que uno mismo!.

Aquellos que seguimos el camino de la fe, conocemos lo siguiente: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo", entonces ¿es esta la cualidad que nos hace seres humanos?.
Esta cita bíblica, representa a la perfección la cualidad que nos hacer ser seres humanos, porque la capacidad de sentir empatía ante cualquier situación que afecte a otra persona o a todo ser vivo es lo que en definitiva nos diferencia de las máquinas.

¿Qué pasa en este tiempo?, que ya no somos capaces de ver otras realidades más que las propias. Siempre he pensado que a las personas les hace falta volcar su mirada a ellas a mismas, pero esto no significa que vivamos existencias egoístas. Volcar la mirada a uno mismo, nos permite no solo ver los errores propios, también nos invita a ver la vida con los ojos del alma.

Cuando somos capaces de comprender el sufrimiento, la preocupación o la dificultad de otra persona, retomamos el verdadero significado de ser humano. ¿Qué es lo que pasa con esto?, déjame decirte que esto no significa en forma alguna que afectes tu alma al punto que ese sufrimiento o esa dificultad se conviertan en tuyas. Lo que trato de decirte es que tal vez no puedas resolver la situación por la cual atraviesa esta persona, pero puedes acompañarla, y esto no significa que tengas que estar  permanentemente a su lado, muchas veces esa compañía se traduce en palabras de apoyo, en un poco de tiempo para conversar, para preguntar cómo esta. Con tantas facilidades que nos ha dado la tecnología, esto no debería ser un problema, verdad?.

Imagino que la indiferencia debe ser la causa de que muchas relacionen se rompan, de muchas peleas, de muchas penas. Y si he de decirte algo con absoluta sinceridad es que no hay mayor bienestar para tu alma, que el poder ver el rostro de una persona feliz, cuando ha podido sobrellevar una adversidad. Te digo esto, no porque tú hayas sido la causa de esa felicidad, más bien porque estuviste ahí para verlo, porque esa felicidad también es la tuya. Ese tipo de bienestar que tiene la capacidad de sanar cualquier herida en el alma.

Desconozco cuáles son los escenarios en los cuales transcurre tu existencia, pero puedo decirte con absoluta seguridad que no hay mayor felicidad que estar PRESENTE en la vida de las personas. 
Esa presencia cálida que consuela en las horas de llanto, o que celebra en las horas de dicha. Hace falta estar más PRESENTES EN LA VIDA y una de tantas formas es alimentar la capacidad de sentir empatía por los demás. Te darás cuenta gratamente que salir un poco de ti mismo, de tus propias necesidades, de tus propias preocupaciones, de tus propias penas, te mostrará un mundo completamente distinto.

Aunque este tiempo en más de una ocasión nos ha dado razones para querer vivir en soledad, todavía hay vida esperando por ahí. Hace falta verla, nada más.





domingo, 5 de julio de 2020

UN SOPLO DE VIDA

De todos los males de este mundo, déjame decirte que en mi opinión la peor de todas es la necesidad que tienen las personas de relacionarse con gente "importante". Tenía una amistad que siempre utilizaba una expresión: "las personas que tienen chapa".
A lo largo de mis años, he comprendido que las personas más importantes son aquellas que tienen la cualidad de dejar una huella profunda en el corazón y por supuesto en el alma. He conocido la inmensa tristeza que causa cuando una de ellas deja de existir, y creo que recorrer la vida reconociendo a estas personas y haciéndolas parte de tu vida, es una empresa que bien vale la pena.

Las personas han dejado de ver lo que de verdad importa, ¿a cuántos magníficos seres humanos se deja de lado solo porque no son "importantes"?, creo que parte de la decadencia humana es precisamente dejar de ver lo valiosas que son las personas que han sabido cultivar su alma. Que lejos esta la humanidad de hacerlo.

Creo que la miseria humana, ha apagado la luz de muchas personas que han tratado de abrirse camino mostrándose tal cual son. La sinceridad es un tesoro casi extinto en nuestros días, de ahí que sea tan valioso encontrarla, para poder apreciarla se requiere de cierta faceta del alma que ya casi nadie tiene en estos días.

Los seres humanos se estás apagando poco a poco; ya no es muy sencillo encontrarse con uno, pero basta un segundo con uno de ellos para despertar el fuego del alma, para empezara a creer, para ver la  vida tal cual es, para soñar. Existe un tipo de soplo, de aliento de vida que enciende el alma al punto que la lleva encontrarse con quien es realmente y a reconocer todo aquello de lo cual es capaz. 

Uno puede apreciar un trabajo perfecto por todo el esfuerzo que se ha invertido en llevarlo adelante pero uno vive el trabajo de alguien cuando se ha realizado con pasión, con ese tipo de maestría que esta reservado solo a los grandes, y si; he de utilizar esta palabra porque una persona que es capaz de llevar adelante un trabajo que disfruta merece ser llamada así. Es precisamente a este tipo de "entusiasmo", de "pasión" en llevar adelante cualquier tarea, trabajo, proyecto, como quieras llamarlo a lo que yo llamo "el soplo del alma".

El mundo esta lleno de "imitaciones sobresalientes", ellas suelen estar ocupando los mejores lugares, pero a una sola persona auténtica no la encontrarás allí, porque estará escondida como un verdadero tesoro, a ella la encontraras en la simple y maravillosa vida, así de contradictorio es este mundo en el que vivimos!!, sin embargo una persona auténtica tiene  el poder de cambiar el mundo en sus manos.

Tu no necesitas rodearte de personas "importantes" para ser una de ellas, porque tu ya lo eres!!, tienes el inmenso potencial de cambiar tu vida, con la sola ilusión que sientes cuando inicias un proyecto, cuando llevas adelante una tarea. Hay un fuego que impulsa tus acciones cuando recorres tu propio rumbo. 

Cuando naciste tu alma se llenó con un soplo de vida, una luz que iluminaría tus pasos por un sendero que ya estaba trazado para ti, y ese camino aparece ante ti cada cada nuevo día que comienzas, con cada nueva ilusión que enciende tu alma. Tu no necesitas rodearte de "gente importante", porque tu ya eres importante en este mundo. Tienes la suficiente luz en tu interior para brillar con brillo propio y llevar adelante verdaderas obras dignas de admiración. No pierdas la más hermosa cualidad que tienes: El soplo de vida que vive en tí.