DEFENDER LA ALEGRIA CONTRA TODO Y CONTRA TODOS

Hace algún tiempo que decidí abrir las puertas de mi vida a todas las cosas más importantes que pueden existir. Empecé por invitar a la felicidad pero la alegría me dijo que ella iba primero, así que le dí un lugar primordial, y entonces apareció la felicidad. Hoy empiezo a invitar a la paz porque comprendí que sin ella, mis días no son completos.

No sé si los años nos confieren más inteligencia o sabiduría, lo que si sé, es que antes pedía todo lo que pensaba que me haría feliz, pero realmente estaba lejos de serlo, porque uno no encuentra felicidad fuera de sí mismo y uno no puede ser feliz sin intentar mantenerse en un estado de alegría.

Así que hoy defiendo mi alegría contra todo y contra todos, porque la vida va de eso, de defender todo lo que te hace bien, lo que te hace feliz. Porque la vida va de recordar que uno es primero y ante todo feliz con lo que ya tiene en la vida y si van a presentarse cosas nuevas, tiempos nuevos, personas nuevas, el permanente estado de alegría debe conducirte a esperar siempre lo mejor.

¿Es sencillo vivir de esta forma?, bueno; alguien diría por ahí que no; pero déjame decirte que se trata solo de practicar, se trata solo de empezar a mirar en la dirección correcta. Y sí, no es fácil, si no dejamos de ver todo lo que "aparentemente" esta mal, a veces solo peleamos con molinos de viento que solo existen en nuestra mente.

Tú puedes llenar tu vida de luz o puedes simplemente sumergirte en la oscuridad, todo depende de tí y de tu capacidad para alegrarte y ser feliz con las cosas más pequeñas que tienes a tu alcance.

¿Alguna vez te detuviste a pensar, cuáles son las cosas que estás invitando a que formen parte de tu vida?, porque si en este mismo momento sientes que deberías estar en otro lugar o que estas con las personas equivocadas, déjame decirte que todo lo que hoy te disgusta, bien pudiste haberlo traído tu mismo a tu vida.

Y no, no es momento para que te juzgues con ligereza, solo recuerda que cambiamos permanentemente y la persona que eras hace algunos años, no es la misma a la de hoy. Solo tómate un tiempo para pensar cuáles son todas esas cosas que ya no forman parte de tu felicidad y déjalas ir, agradecido porque te hicieron feliz en un tiempo de tu vida, no te quites la capacidad de ver todo lo nuevo que llega a tu vida y espera siempre lo mejor.