domingo, 13 de abril de 2025

CUENTA BENDICIONES, COMO ESTRELLAS EN EL CIELO

La semana pasada, me puse a contar mis bendiciones. Es  un ejercicio que me gusta hacer, cuando siento que mi mente se esta llenando de preocupaciones  o pensamientos negativos, en fin; para cuando la vida se hace un poco cuesta arriba. Se trata de algo muy similar, a ese juego de  la infancia, en que uno  se ponía a contar autos del mismo modelo y el que  acumulaba el mayor número, ganaba.

El resultado siempre es el mismo, me sorprende ver cómo, cada año; cuento más bendiciones que en tiempos pasados. Darme a la tarea de reparar hasta en la más pequeña de ellas, es para mí como contar estrellas en el cielo. Al final, no solo se llena de gratitud mi corazón, también puedo ver con claridad, la maravillosa vida que Dios me ha dado!!, pero a toda buena cosecha, siempre antecede una buena siembra, ¿entiendes a lo  que me refiero?

Sabes que la vida  no es perfecta y puede que  te sorprenda, pero ¡qué bueno que no lo es!  y es que si algunos de nuestros días no resultarían verdaderos desafíos, no hallaríamos forma de irnos mejorando (nuevas  habilidades, nuevos conocimientos, etc.)  También los "malos tiempos" son necesarios, después de todo, como las plantas, necesitamos del invierno, de la lluvia y de la primavera,  para poder crecer.

A este respecto, voy a compartir contigo,  una frase que pasó  por mi mente, hace  algunos  días: 

A veces es bueno, no estar "bien" 

He puesto entre comillas la palabra, bien,  porque la vida no  se mide en éxitos y fracasos, nuestros días no se cuentan en buenos y  malos; es simplemente la vida  la que va pasando y nos va dejando experiencias o lecciones, como quieras llamarlo.

¿Por qué sería bueno que las cosas no estén bien? porque  nos obliga a ponernos de pie y  seguir, nos obliga a movernos de la zona de confort y seguir, nos obliga a darnos cuenta que ya no somos la misma persona de antes y por tanto, las cosas de antes  quizá ya no forman parte de nuestra felicidad o del proyecto de felicidad que ahora tenemos.

Piensa  siempre que tu bienestar, va a  depender de tu capacidad de reacción a tiempos que no esperabas y recuerda que los quieras  o no, ellos llegarás de todas formas. La diferencia esta, en que la solución llegará más rápido si en lugar de quejarte, los aceptas  y te pones a trabajar en ellos.

Recuerda ser paciente contigo mismo, el proceso de  aprendizaje es el mismo de siempre, puede que al principio decaigas, te  canses y tomes algunas medidas erráticas, pero invariablemente  un día será mejor que el otro y esta; aunque pueda parecerte una frase gastada, es absolutamente cierta.






 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tomar un tiempo para compartir. Vuelve cuando quieras.