UN BUEN DIA...

Tengo la certeza que son los tiempos de oscuridad los que dejan las mayores lecciones. Desde hace algún tiempo que me  encuentro atravesando  un  tiempo de oscuridad como ningún otro y como ya debes imaginar, estoy aprendiendo las más  grandes lecciones. También este tiempo, ha puesto de manifiesto, la presencia de  personas que  siempre estuvieron junto a mí  y a las  que sin embargo no valoraba en la dimensión que ahora tienen para mí.

Ayer, precisamente,  conversaba con  una de ellas, un tiempo que valoro mucho. Si tú has tenido la dicha de sostener una conversación,  que enriquece tu alma, entonces sabes lo inapreciable que es el tiempo en la compañía de estas personas. Sencillamente porque, a cierta edad, uno ya no tiene tiempo para conversaciones sin alma, uno empieza a valorar más la forma en la que decide invertir su tiempo.

Una de las lecciones que aprendí recientemente, tiene que ver con el agobio que cargamos cuando queremos resolver aquello que  no esta  en nuestras manos, una costumbre mal adquirida, cuando nos damos a la tarea  de resolver problemas propios e incluso ajenos. 

Si, puedo asegurarte que es una costumbre mal adquirida, porque llenamos  nuestros días de agobio, y no siempre puedes ser de utilidad, a veces, como en mi  caso  en este tiempo, te toca ver cómo se van suscitando las cosas sin poder hacer nada.

Bueno, si tú, como yo, te has contado el cuento que siempre podrías hallar una solución para cada problema, sabes que nada,  absolutamente nada depende de tí, que si pudiste hacer algo,  en el pasado, fue porque Dios te lo permitió, fue porque  tuviste el privilegio de ser el  instrumento  de Dios  en la vida de alguien, puede  que sea así, incluso en la tuya.

Lo cierto es  que hay que devolverle el poder a quien realmente  le corresponde,  no eres tú; siempre es Dios  dando  solución a cada problema que tú o  los tuyos hayan o estén atravesando.

 

Dejas de agobiarte preguntándote:  "¿qué hago?" y empiezas a preguntarte: Dios, ¿qué quieres que haga?

Un buen dia, ves cómo,  en primer lugar, te vas llenando de aceptación, ya no inicias una pelea sin sentido con una situación que por más que te resistas  o  pienses no cambia. En segundo lugar, desde la paz que ahora eres capaz de albergar, vas a empezar a ver con absoluta claridad lo que Dios quiere que hagas o el lugar que  quiere que ocupes en determinada situación.

Cómo siempre entre un escenario u otro, la diferencia entre estar bien o no, depende enteramente de tí  y de la decisión que  vayas a tomar.

NO SE PUEDE NO VIVIR

Recientemente, he tenido el placer  de dedicar  tiempo a reunirme con amistades a las que no veía por algún tiempo. Tengo  que reconocer con pesar, que últimamente he estado careciendo de éste recurso que bien administrado,  nos permite lujos  como poder dedicarnos a actividades que le hacen bien al alma, pero resulta que a veces no es por mala administración, es más bien porque el alma  no halla la sintonía justa para poder disfrutar de tiempos de esparcimiento (mi caso).

Como debes  imaginar, cuando uno  esta atravesando  por una  situación adversa, no se puede dejar de pensar en el problema que se esta atravesando, con la esperanza de hallar una solución  para poder "recuperar" la normalidad y porque no, la vida, tal y como la conocías antes. 

Me declaro culpable de ello, y si tu  formas parte de este grupo, entonces sabes que el "sobre pensar" nunca ha servido para  otra cosa, más  que para robarte la paz, así que en este tiempo, estoy tratando  de aplicar un consejo  que recibí alguna vez: 

Cuando los problemas  sobrevienen,  uno simplemente los  atraviesa, porque jamás ha habido nada que dure para siempre.

Teniendo esto en mente, una mañana cualquiera, comprendí que  no se puede NO VIVIR, porque encerrarte en el problema, no hará que desaparezca,  ni siquiera hará que el tiempo pase más de prisa, y aunque realmente no  sentía  que tenía ganas de reunirme con alguien, escribí a una de mis amistades para que nos reuniéramos, para mi sorpresa, recibí una respuesta casi  de inmediato, me  sorprendí, porque hacía mucho tiempo que esta persona venía recordándome que debíamos reunirnos, a mi constante negativa, dejo de insistir, cosa que hice  con cada amistad que me lo pidió. Para mi sorpresa, todas  mis amistades aceptaron cuando recibieron mi mensaje, a una reunión siguieron las demás y en cada una de ellas recordé porque mantuve  esas  amistades con el tiempo.

Recibí tanto afecto, que poco a poco fui saliendo de mi "encierro emocional" y recuperé  mi calidad de vida, el problema esta siguiendo su curso, pero yo ya no pierdo tiempo, ni paz tratando de hacer más  de lo que esta en mis posibilidades.

He comprendido realmente, que no se puede no vivir; que nuestra primera responsabilidad es con nosotros mismos, que Dios puso en  nuestras manos, esta vida y es  nuestra obligación vivirla, con sus luces y sus sombras, y sabes qué? Descubrí que la diferencia entre estar bien y estar mal, esta a una sola decisión de mi parte.

No sé en qué momento de tu vida te encuentres, pero puedo asegurarte algo, tienes muchas razones para seguir adelante, Dios ha puesto la familia, los amigos y  hasta los conocidos que te impulsarán hacia adelante, Dios te ha puesto en el  lugar  en  el que tu  vida florecerá y si en este mismo momento no estás en la capacidad  de verlo, es que no te lo estás permitiendo. El problema no esta fuera de tí, recuérdalo siempre.

TU NO PUEDES CONTROLARLO

Creo con absoluta sinceridad, que sufrimos más, por  lo que imaginamos  que  pasará de lo  que  realmente sucede. Puede que hayas escuchado más de una vez, lo  que acabas de leer pero por alguna razón siempre terminamos cometiendo el mismo error.

La mejor manera de vivir, es  un día  a la vez, pero ¿qué pasa,  cuando se  ha sostenido una adversidad por  mucho tiempo?, es inevitable no sentir cansancio, se ha pensando en la mejor forma de resolver el problema,  por tanto tiempo, que uno se va quedando sin recursos y  sin esperanzas y  esta última, sí que puede afectar la salud emocional.

Hay una simple verdad que se esconde en todo esfuerzo  que a primeras luces, parece inútil:

 No se puede vivir en contracorriente

Recordarlo, puede ayudarte a gestionar mejor tu emocionalidad, por el desgaste que supone  tratar de corregir o mejorar, un tiempo que no quieres enfrentar o no sabes exactamente cómo atravesarlo.

Podría extenderme utilizando una variedad de argumentos pero en su lugar, te recordaré una  sola cosa: TU NO PUEDES CONTROLARLO.

Aceptar el simple hecho, de que no esta en tus manos, controlar lo que esta sucediendo,  no solo mejorará tu ansiedad, también te llevará a comprender una segunda gran verdad: Hay que dejar que las cosas simplemente fluyan.

Si analizamos esto, desde la espiritualidad, sea cual sea la que practiques,  te recordará que no  se puede controlar lo que esta fuera de nosotros, que Dios es el único que tiene el control de todo lo  que sucede, que nuestros destinos están supeditados a su voluntad, la aceptación de esto, dependerá de cuán avanzado estés en tu camino espiritual.

No sirve de nada que despiertes a cada uno de tus días, esperando que las cosas cambien, simplemente, porque ya hiciste todo  lo que pudiste y seguir intentando, es un esfuerzo inútil.

Déjame decirte algo que aprendí recientemente, muchas veces  la vida te pondrá en escenarios que no quieres enfrentar, escenarios que  jamás pensaste que enfrentarías, pero Dios no te dejará atravesarlos solo. Cuando veas que una "mala  situación" se  ha sostenido por mucho tiempo, tienes  que  saber, que no es tiempo de acción, es tiempo de espera, es  tiempo de confiar  en que Dios sabe lo que esta haciendo y enfrentar la vida un día a la vez, muchas veces será una hora a la vez.

La diferencia entre estar bien o no; es aceptar que hay cosas que no podemos cambiar, que habrán muchas otras otras que sucederán hagamos lo que hagamos, pero el tiempo de la  prueba, no durará para siempre.

Uno no  puede saber cuánto durará una tempestad, ni  puede hacer nada para detenerla, simplemente se pone a buen resguardo  y espera  que pase, de la misma forma,  en la vida, habrán muchas veces en las  que  no te sentirás bien y querrás  que el mal tiempo, termine pronto, cuando estés así,  simplemente espera y  deja que todo fluya, las cosas volverán a estar bien, solo tienes  que  esperar a que pase  la tormenta.

EXACTAMENTE COMO ERES

No se. si estos sean buenos o malos  tiempos, lo  que si puedo  asegurarte  es que hay algo de bueno en todo tiempo, y ese "algo" puede ser un mundo dependiendo de la capacidad que se tiene para ver con los ojos del alma. 

Ayer, recibí hermosas postales del mar, no solo  me conmovió la vista, también  sentí gratitud por la existencia de esta persona en mi  vida, sentí  gratitud por ese momento en que  su alma sincronizó con  los ojos de  Dios y se maravillo con la contemplación de su creación, sentí gratitud, porque felizmente esta persona pensó en mí para compartir su alegría al formar parte de  "ese todo" que a veces no alcanzamos a descubrir.

Estamos rodeados de magia!! la creación de Dios, esta en todo lo que vemos a nuestro alrededor, solo hace falta que sincronicemos el  alma,  con los  ojos de nuestro creador, ¿imaginas cuán increíble eres, siendo tú mismo una creación suya?

No hace falta tanto esfuerzo por "encajar" en ningún  lugar, las personas correctas  te querrán por las razones correctas, si tienes el valor de mostrarte exactamente como eres. No es lo de afuera lo que hay que mejorar,  hay mucho que se esconde dentro de  tí. Tú ya  naciste con las cualidades perfectas para  enriquecer este  mundo desde lo que tú puedes hacer.

Se pierde mucho  tiempo  tratando de convencer a "los demás" sobre tu valor, cuando en  realidad debería  ser suficiente con que tú lo sepas, porque si tú estas seguro de que eres una persona valiosa,  y  no me refiero a los bienes que hayas adquirido,  me refiero a todas  esas  cualidades que son solo tuyas, a todos esos valores con lo que te conduces por  la vida, a la  manera auténtica con  que te mueves en este mundo. Tú ya eres muy valioso!! lo sabes verdad?

A este mundo le hace falta personas con el suficiente valor para ser ellas mismas,  sin etiquetas, sin personajes, con el suficiente valor para dejar su propia huella. Te sorprendería saber cuántas oportunidades tienes a tu  alcance si empiezas a recorrer ese camino que es solo tuyo. 

La vida no es un gran misterio, es muy  simple en realidad, se hace difícil,  se complica,  cuando tratamos de  recorrer un  camino que  no nos pertenece, cuando tratamos de ocupar un lugar que no nos pertenece. No  seas el primero en negar quién eres realmente,  no le prives al mundo de la magia que  eres capaz de transmitir a los demás.

TODO LO MARAVILLOSA QUE ES LA VIDA

Estoy consciente de la dinámica de la vida, uno simplemente no vive en estados perfectos, y hace mucha falta y mucho esfuerzo propio, fortalecer el espíritu en tiempos grises, porque más allá de  todo lo que hayas podido adquirir en la vida,  nada sostiene más, que  el espíritu y tu vida espiritual. 

Sabes, no estás solo

No importa cuánto tiempo  pasemos repitiendo esto, al final del día estaremos igual de deprimidos, igual de solos, igual...

Sin embargo, no  importa si tenemos la mejor actitud, hay algo en lo que  definitivamente no pensamos y creo que sería más justo decir, no valoramos del todo: Las personas que nos están acompañando, mientras tanto; y enfatizo en esto, porque como bien sabes, nada nos garantiza que estarán con nosotros para siempre.

Sé que en otras ocasiones, he escrito sobre la forma egoísta  con que a veces vivimos, pero en tiempos de dificultad, es cuando más egoístas solemos ser, porque  no somos capaces  de ver  más que el enorme o no tan  enorme problema que tenemos. 

Escuchamos las palabras alentadoras, hay alguien caminando  junto a nosotros, sentimos una mano amiga en el hombro, pero nada es suficiente, nada puede hacernos sentir mejor...

Estos días, he dado un  paso  al frente de mi problema y me he permitido ver el  mejor  lado de todo lo  que voy viviendo, como ya puedes imaginar, me he sorprendido gratamente con todo lo que he descubierto!!!

Decir que uno esta solo, es lo más injusto con nosotros mismos. Fueron tantas las personas, tantas las  palabras de  cariño o apoyo, que me  fue  difícil "concentrarme" en lo "mal" que esta todo. Nunca vamos a ser lo suficientemente conscientes de lo afortunados que somos,, tenemos tanto por qué agradecer, nuestra vida es mucho más  que solo unos días difíciles,  no  importa cuán  complicada este la situación.

Que nada te quite la dicha de estar vivo, sin importar lo que estés viviendo, siempre, pero siempre tendrás algo o alguien por qué sentirte agradecido, recuerda que el verdadero secreto  de la vida, es tener  la capacidad de ver con suficiente claridad todo lo buena y maravillosa que  es!!

HAY MAS LUCIERNAGAS EN EL CAMPO!!

Alguna vez has sostenido una conversación que no gire en torno al trabajo, la familia o la situación del país, ah; me olvidaba, o que no incluya hablar sobre  alguien más?  

Tengo que reconocer con pesar que yo no he hallado muchas personas cuya vida  interior sea tan extensa, que se pueda conversar con el alma. 

A la mayoría de las  personas les asusta mostrarse vulnerables y en su gran mayoría no tienen la capacidad de quitarse sus máscaras o dejar sus personajes,  por temor a ser lastimados y en verdad no puedo culparlos, estamos tan acostumbrados a movernos en un mundo  de apariencias que hemos perdido gran parte de nuestra humanidad.

Llevo mucho tiempo, investigando el  comportamiento humano, como para decirte que las máscaras o los personajes no ocultan lo  que uno  es realmente, pero para eso, hace falta que uno vea a las personas con los ojos del alma. 

No es un misterio,  el  problema es  que a nadie le interesa  hacerlo, así que  nos sumergimos en un mundo de apariencias y falsedades, casi sin darnos cuenta, pero de vez en cuando, muy de vez en cuando, tenemos la fortuna de hallar a  alguien que emite tal luz propia que es casi imposible no verla. 

Hace falta mucho  valor para caminar por este mundo, siendo uno mismo y hay que reconocer con tristeza, a estas personas,  casi nadie les  da la bienvenida, porque su luz incomoda muchas oscuridades, pero si tuviste la fortuna de hallar  una de ellas, sabes que es imposible volver a ser el mismo. 

Lo que muchos ignoran, es que la  sensación de  paz y libertad que se experimenta, siendo uno  mismo, no tiene comparación. 

Uno pasa toda una vida, buscando las cosas más simples de la vida: paz, felicidad, amor, etc. Cuando en realidad es más fácil  de lo que uno piensa, basta con solo empezar a ser honestos con nosotros mismos, basta con empezar a emitir luz propia, recuerda que  somos energía, tarde o  temprano te encontrarás rodeado de luz, después de todo hay más luciérnagas en el campo!!

CONSTRUIR NUEVAS FELICIDADES

El vacío,  la tristeza y hasta la sensación de fracaso  que dejan tras de si, las despedidas; es  uno de  los escenarios que más afectan al espíritu y por ende a la salud emocional. Hay que ser honestos,  nadie construye nada, pensando que un día tendrá que echar abajo todo, pensando que un día tendrá que empezar de nuevo, solo que esta vez peor, se hará además con todas las heridas producidas en la caída.

Existe una pena y un silencio que atraviesa el alma, cuando se  ha despedido a un ser querido que ya no forma parte de esta vida, pero tener que aceptar la despedida de una persona querida, porque el destino la llevó por rumbos diferentes al tuyo, es muy triste, hace  falta mucho tiempo y mucha fortaleza para  seguir adelante,  sabes que de todas formas lo harás, porque la vida nunca se detiene, pero puedes seguir de una forma saludable para ti.

En este punto, tengo la necesidad de aclararte, no todas las  despedidas tienen que ver con lo romántico, también se puede llevar un duelo por la partida de  un hijo, de un hermano,  de un amigo, etc. 

Estamos demasiado acostumbrados a pensar solo en las relaciones románticas, pero como siempre he dicho, el amor es más fuerte y ahora me gustaría añadir, el amor siempre gana.

Sé que esta última  afirmación,  parece sacada de un libro o escuchada en alguna película, pero si  tuviéramos el mínimo conocimiento de lo fuertes que  nos hace el amor interior, sabríamos  de su inmenso poder  que tiene en nosotros.

Bueno, lo primero que  debes saber, es que ese vacío que dejó esa persona, no es una pérdida, es una ganancia, porque te invita a llenarlo con nuevas experiencias, bien  podría ser con nuevas presencias, pero eso sucederá con el tiempo, no hay que forzar las cosas. 

Tenemos la mala costumbre de buscar las soluciones fuera  de  nosotros, pero tiempos así,  nos invita a buscar dentro  de nosotros mismos. Recuerda que la primera compañía para ti, eres tú mismo y me gustaría añadir que existe  una presencia que jamás te dejará y  estará contigo hasta el último minuto de tu vida y aún después estará junto a tí: Dios.

Sabes, que una de las cosas que lamento más de este último tiempo, es que las personas ya no incluyen a Dios  en su vida,  en  su camino. Tienen sus ojos puestos en simples bagatelas que se presentan como si fueran la felicidad, pero al final, su luz se extingue  con la rapidez que termina un solo día. No  hay peor vacío que la ausencia de Dios en la vida.

Me gusta pensar que el vacío que dejan las personas cuando se van, es realmente Dios limpiando nuestro camino, y no porque la experiencia  vivida haya sido  algo malo, aunque en algunos casos lo  es. Es más bien, porque ya era tu tiempo  de construir  nuevas felicidades, porque ninguno de nosotros es el mismo de hace unos años, cambiamos porque las experiencias nos cambian y a veces comprender y aceptar eso, nos lleva también a aceptar que algunas personas ya no forman parte del nuevo camino, de la nueva persona  que eres.

Así que empieza a pensar que todo sucede siempre para bien, que Dios a  veces mueve personas o nos mueve a nosotros mismos, porque se  presenta  ante  nosotros un nuevo camino, un nuevo tiempo y en él construiremos nuevas felicidades, sabes como lo sé? Porque Dios que nos ama, se encargará de llenar nuestro camino con todos los elementos necesarios para que estemos bien, es nuestra responsabilidad tener el  valor de dar el primer paso, hacia una nueva  forma de felicidad.