domingo, 12 de febrero de 2012

SIGUE TU PROPIO CAMINO

Amigos, Bienvenidos!!:
¿Cómo están?, ¿qué buenas nuevas tienen?, espero que todos sus proyectos estén en marcha, siempre he pensado que en la medida en la que todos estemos trabajando en aquello que realmente nos reporta alegría, debemos tener la seguridad de que podremos obtener todo aquello que nos proponemos, por la sencilla razón, de que hemos podido descubrir aquello para lo que somos realmente buenos y cuando estamos en el camino que Dios ha trazado para cada uno de nosotros, las cosas salen mas fácilmente sin decir con ello que sean sencillas porque es bueno enfrentar retos en la vida, no creen?, nos obliga a ser mejores cada día.... Lo importante es que disfrutemos de nuestras tareas, que el resto, se dará por añadidura!!.

Con esta nueva lectura a la que he decidido titular SIGUE TU PROPIO CAMINO, quiero manifestar un pensamiento que viene a mi mente de manera recurrente: Todos a nuestro modo, somos únicos!!; es importante que nos lo repitamos permanentemente, porque cuando no sabemos con exactitud las magníficas creaciones de Dios que somos, tendemos a compararnos con los demás y a tratar de imitar la forma de ser de los demás, teniendo como resultado una negación absoluta de nosotros mismos, para pasar a ser solo una imitación que carece de valor.

¿Por qué precisamos seguir el camino de alguien más, si somos capaces de hacer también de nuestra vida un maravilloso camino que tenga nuestra propia firma?.
Sucede que en el mundo, tal y como nos lo presenta Dios, existen infinidad de árboles, de variadas especies, ni que decir de las maravillosas flores que alegran el corazón con sus vistosos colores, ni siquiera el cielo de un día y otro se asemejan en nada. ¿Qué es lo que sucede?, sucede que aunque ya hemos visto muchos amaneceres, ninguno es igual al otro y sin embargo todos son preciosos, ninguna manifestación de Dios es igual a otra, aunque pertenezcan a un mismo grupo, porque Dios nunca se repite.....

Cada flor que crece además de cumplir su función en este mundo lo hace también para embellecerlo, y si prestamos atención, cada detalle que Dios ha tenido para construir este mundo en el que vivimos es extraordinariamente perfecto, porque no es solo un lugar donde podemos vivir físicamente y en el que encontramos todas las condiciones necesarias para crecer, sino también donde podemos alimentar al alma, de las más maravillosas maneras!!!.

¿Qué pasa con las personas?; con las personas sucede exactamente lo mismo, somos millones y millones de personas las que viven en el mundo y cada una tiene su propia forma de ser, su propia forma de aportar con lo que sabe hacer en el mundo, y es a su modo perfecta, porque Dios hace perfectas todas sus creaciones.
Lo importante es saber lo que somos capaces de hacer y diferenciarlo de aquello para lo que no somos "tan capaces" y resalto esto, porque en definitiva todos los seres humanos somos capaces de hacer cualquier cosa que nos propongamos, pero no todos tenemos las habilidades determinadas para desempeñar una tarea específica y conseguir con ello un trabajo maravilloso. 

El desconocimiento de nuestras propias habilidades, nos lleva a equivocar el camino, y en medio de nuestra confusión vemos la magnífica manera en la que otras personas parecen realizar determinada labor, con una sencillez increíble y conseguir un resultado maravilloso con su trabajo entonces albergamos en nuestro interior el deseo de ser capaces también de hacer lo mismo y sentirnos plenos con ello, nos damos a la tarea de imitar a los demás, de recorrer caminos equivocados y terminamos siendo copias opacas del original que parece alejarse cada vez más con cada nuevo intento por alcanzarlo....

Todos, absolutamente todos, hemos venido a este mundo, con determinadas habilidades, virtudes y talentos; para recorrer nuestro propio camino es necesario que dediquemos tiempo a conocer nuestras propias virtudes, lo que nos hace diferentes de los demás y por ende nos hace auténticos, porque todos los somos, todos somos maravillosas obras de arte, productos del mejor maestro: Dios. Hechos por su amor, y con las características suficientes para desarrollar el trabajo para el que él nos hizo, y con el que sabe que seremos felices.

La tarea de conocernos a nosotros mismos, no es sencilla pero ya es un gran principio empezar por las cosas pequeñas (los colores, la ropa, etc.) puede parecerte una pérdida de tiempo, mucho más si ya has dejado que pasen muchos años sin conocer a la verdadera persona magnífica que eres, pero es preciso que recorras ese camino para poder ofrecer lo mejor de ti, en el trabajo, en tu familia o con tu pareja.

Cuando nuestro camino, se cruza con el de otras personas es una aventura maravillosa de amor o de amistad en la que podemos mostrarnos como somos y conocer a los demás como son, sin falsas apariencias, sin falsedades que a la postre solo terminan en inseguridades que deterioran cualquier relación, solo cuando somos capaces de ver las perfectas creaciones de Dios que somos, podemos ser honestos con nosotros mismos y con los demás entonces  nos sentiremos mucho más alegres porque finalmente nos vemos con los ojos que Dios nos ve y estamos haciendo lo que Dios quiere que hagamos y sabe que nos hará felices.

Que no sean los constantes cambios de este mundo, y sus falsos íconos, los que te hagan equivocar el camino para el cual viniste a este mundo, cuando seas capaz de conocerte en la magnitud que debes hacerlo, serás capaz de desarrollar un trabajo que te hará feliz y podrás conocer a las personas que comparten algunas cosas contigo, pero cada uno desde su autenticidad, invierte tiempo en saber exactamente aquello que quieres hacer y para el que tienes las habilidades precisas!!!.

Me despido, con una frase preciosa de el libro "El Principito" de Antoine de Saint-Exúpery  y dos fotografías de la tarjeta de felicitación de un niño, que atrapó mi atención por la preciosa sencillez con la que plasma a su manera sus mejores deseos; que resumen perfectamente lo que acabo de decirles.

No era mas que un zorro semejante a cien mil otros. pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo (El Principito; Antoine Saint-Exúpery).





Que tengan una linda semana. Gracias por visitar este sitio, hacerse seguidores  y dejar sus comentarios. Hasta la próxima!!.

1 comentario:

  1. Que hermosa tarjeta...me hubiese gustado recibirla yo...jejeje...pero bueno; la verdad yo siempre he dicho lo mismo y creo que ahora tú me das la razón "Dios nunca se repite", así que por eso cuando ya no estemos en este mundo vamos a hacer mucha falta, siendo únicos y auténticos creo que podemos hacer y decir cosas de uno modo o manera que nadie lo hizo antes ni lo hará jamás, por eso saquemos valor y fuerza de donde no se puede para seguir adelante a pesar de las dificultades y seguir dejando cosas buenas, en éste mundo porque para cuando no estemos será tarde para ser nosotros mismos ;)...

    ResponderEliminar

Gracias por tomar un tiempo para compartir. Vuelve cuando quieras.