LUZ VERDE

Amigos, bienvenidos!!!:

¿Cómo están?; ¿que nuevos y alegres días les ha traído esta semana?, como siempre, espero que todos ustedes vayan aprendiendo de cada vivencia, porque los días de nuestras vidas no regresan, ni siquiera un solo minuto de ellos, se hace muy  necesario que evaluemos cada una de nuestras experiencias, atesoremos lo bueno de cada una de ellas y aprendamos de lo malo que trajo cada una de ellas, solo así podremos decir que estamos viviendo.

La semana ha transcurrido para mi con absoluta normalidad, pero dentro de esta normalidad al igual que ustedes; no puedo dejar de lado las cosas que debo aprender o recordar, y es en ese sentido que me topé con la luz verde!!.

¿Quién no ha renegado cuando esta apresurado de llegar  a un lugar y de pronto la luz del semáforo parece que no va a cambiar nunca?; entonces esperamos con ansiedad esa luz verde, que nos de paso para continuar nuestro camino. Me pareció curiosa la manera en las que muchas veces de nuestra vida, nos enfrentamos con muchas luces rojas y esperamos terriblemente una pequeña luz verde para continuar....

¿Por qué les hablo de esto?; porque esta semana, una amistad que precisaba con urgencia terminar un tramite, me contó que a pesar de haber llegado temprano a la oficina del trámite, pasó la mañana entera en medio de papeleos; advertí cierta amargura en su mirada cuando me dijo que el funcionario que estaba a cargo de su trámite la había tratado realmente muy mal, que por momentos tenía la impresión de que si del funcionario dependía el trámite no se concluiría, "no sabes lo que recé en todo momento"; me dijo y con esa sola expresión consiguió tranquilizar mi alma, pues cuando uno observa el sufrimiento en los ojos de una persona, siente mucha angustia, por no poder hacer más para alegrar ese espíritu que tal vez ya viene teniendo una sucesión de malos momentos.... pero el saber que esta persona esta cerca de Dios, alienta mucho el alma, porque se sabe que quien esta cerca de Dios, esta bien a pesar de todo...

La historia, no termina en el maltrato de un funcionario. Ya era hora de salida de los funcionarios, todo parecía indicar que el trámite no saldría, se había enviado la solicitud al sistema de información con todos los requisitos finalmente completados, el funcionario sin embargo, esperaba que el sistema de información rechace el trámite "me hace perder el tiempo - le dijo- su trámite va a rebotar", pero ante la mirada atónita de quienes todavía esperaban en la oficina, el sistema arrojo luz verde, "tiene suerte" , le dijo el funcionario malhumorado que no daba crédito a lo que había sucedido, pero esta amistad, solo atinó a responder "tengo a Dios"; pude observar cómo esa mirada amarga con la que recordó todo lo que había vivido esa mañana, se iluminó cuando reconoció que Dios la ayudo.

Ustedes pueden pensar que se trataba solo de un funcionario más, como los hay en todas partes, y que esta es solo una historia más de las que se escuchan por ahí, pero cuando vemos el mundo con los ojos del alma, ésta historia común, tiene un montón de connotaciones que probablemente ninguno de los protagonistas alcanzó siquiera a distinguir.

La primera de ellas es: ¿Qué pasa cuando vemos a alguien tratar mal a las personas, sin motivo alguno?, a veces nos da mucha rabia, porque el trato refleja además de injusticia, abuso de poder, pero ciertamente la respuesta es mucho más sencilla de lo que parece, aunque las consecuencias se traducen en hondas heridas en quienes han sido objeto del maltrato verbal de estas personas.

Cuando una persona camina por la vida, sin otra cosa que ofrecer más que su propia ira y resentimiento, lejos de dejarnos lastimar por su comportamiento, debemos conservar el espíritu en calma, debemos entender que las personas que actúan de esa manera, tienen el espíritu enfermo, en algunos casos, muy enfermo, seguramente también a estas personas les ha tocado enfrentar muchas desaveniencias en sus vidas y no consiguieron preservar su espíritu y salir a flote de cada una de ellas.... dejaron que su espíritu se enferme.

La mirada de una situación injusta, aunque realmente cause un profundo dolor en nuestro espíritu, debe ser de compasión por estas personas, porque están enfermas del espíritu, lejos de sentir rencor por ellas, debemos esperar que Dios sea quien sane su espíritu para que puedan ver la vida tal cual es, y no solo una sucesión de eventos desagradables. Recuerdalo la próxima vez que veas a alguien comportarse de ese modo.

La segunda de ellas es: Recordar que aunque las cosas lleguen a costarnos mucho trabajo y ello implique muchas horas de sufrimiento y angustia, cuando uno esta en su camino, tarde o temprano será su turno de seguir adelante. No es menos importante recordar cuando hayamos llegado a la culminación de nuestro trabajo o a la materialización de una idea, que en muchos momentos de nuestro camino pedimos la ayuda de Dios y que la vimos en muchas ocasiones a lo largo del camino.

Dios nos quiere, por sobre todas las cosas de este mundo, y es por ese cariño que nos tiene; el cual nos lo demuestra en cada momento de nuestras vidas; que no podemos hacer menos que actuar conforme a lo que él quiere de nosotros, debemos recordar que él nos guía por medio de las dificultades y nos hace salir airosos de cada conflicto, no podemos hacer menos que corresponder a ese amor con bien, demostrando que también somos capaces de ser portadores de bienestar, incluso con nosotros mismos, toda vez que no nos dejamos vencer por las dudas, por el rencor, la decepción, etc.

Podemos agradecerle lo que él hace por nosotros, demostrándonos a nosotros mismos, que podemos ser seres mucho más grandes que cada obstáculo que encontramos en nuestro camino; SEAMOS CAPACES DE LLEGAR A VER ESA LUZ VERDE EN NUESTRO CAMINO Y SIGAMOS ADELANTE!!!. 

Que tengas una semana llena de momentos inolvidables!!!. Hasta la próxima.

Fotografía "Luz de Otoño" (Ing. Rosario Domínguez)