domingo, 1 de julio de 2012

CUANDO NO SE TIENE A DONDE REGRESAR Y TAMPOCO SE SABE DONDE IR

Amigos, bienvenidos!!:
¿Cómo los encuentro hoy?; ¿qué sucesos buenos e inolvidables han tenido esta semana?. Les agradezco por visitar este pequeño sitio y dejar sus comentarios en las diferentes reflexiones.
¿Cómo les ha ido con sus equipos favoritos en la eurocopa?; ¿alguno de ellos llegó a la final?; de cualquier forma hemos disfrutado de buen football!!.
Estos eventos que son organizados para que el mundo entero los vea, siempre han de llamar la atención de mucha gente, pero en  cada una de nuestras vidas y la rutina con la que transcurren cada una de ellas, existen eventos mucho más maravillosos y felices; algunos de ellos pasan inadvertidos porque estamos con la mirada puesta en ese horizonte en el que descansa lo que queremos tener, al punto que no apreciamos lo que tenemos hoy.
Debemos estar conscientes de que tal vez nuestra vida no sea todo lo maravillosa que quisieramos, que tal vez en ella no esten todas las personas que queremos tener junto a nosotros, que tal vez lo que trancurre en ella no sea de ínteres mundial, pero es nuestra vida, es de nuestro propio ínteres y las personas que estan a nuestro lado son las personas que Dios envió por alguna razón. 
Apreciar todo lo que tu vida tiene hoy te ayudará a tomar fuerzas para que puedas llegar a ese horizonte sin perder la esperanzas y con un cúmulo de tesoros; no los dejes en el camino no los menosprecies, valoralos hoy.

Todas las personas, al menos una vez en toda su vida, llegan a un punto muerto: No se tiene a donde regresar y tampoco se sabe a donde ir.
Cada cosa  con la que se contaba con seguridad y que le imprimía estabilidad a su vida; simplemente desaparecieron, ya no estan, se esfumaron con la rapidez con la que pasa un segundo, todo sucede con tanta velocidad que no alcanzamos a comprender qué paso; pero la vida sigue, porque ésta no se detiene nunca, aunque muchas veces se desconozca qué dirección se debe tomar como la más segura.

La andadura ha comenzado, no podemos detenernos y la rutina en la que nos habíamos desenvuelto por mucho tiempo, ya no esta más; muchas personas aparecen con consejos, comentarios y distracciones, pero al final del día, cuando recostamos nuestra cabeza en la almohada, somos atacados por los pensamientos más pesimistas que somos capaces de albergar: "Ya soy demasiado viejo para conseguir otro trabajo"; "ha sido una suerte que me lo hayan dado, no creo que pueda contar con la misma suerte otra vez", "ya no voy a encontrar a nadie que me quiera"; "soy demasiado viejo para rehacer mi vida", etc.
Apilamos una por una, cada palabra que dijimos o cada acción que realizamos; que justifique que nos hayan despedido o nos hayan abandonado, sentimos que fuimos nosotros los culpables para que hoy no contemos con lo que más apreciábamos o amábamos en nuestra vida... y no importa cuántas vueltas le demos  al asunto, el hecho es que no sabemos que hacer....

Cuando se es niño, frente a cada inconveniente y cuando realmente no se sabe que hacer, simplemente se pide ayuda y las lágrimas aparecen con una facilidad inaudita como toda respuesta a la frustración de verse pequeño e inútil para un mundo en el que los mayores siempre saben que hacer. ¿Pero qué sucede cuando ya estas del otro lado?; te das cuenta que los mayores no eran la fuente de la sabiduría, que los años no te hacen tener respuesta para todo lo que pasa, pero has crecido y ya no te resulta muy fácil pedir ayudar o exteriorizar tu frustración cuando no entiendes algo y te sientes inútil; porque resulta que el mundo de los mayores esta lleno de personas que no muestran lo lastimados que están y prefieren caminar fanfarroneando una vida que no los hace felices, entonces prefieres callar tus problemas, te encierras  en tu casa y ahí, en tu soledad, vuelves a ser niño, vuelves a llorar no pides ayuda porque sientes verguenza de hacerlo.. estas muy asustado.

Cuando uno llega a ese punto muerto, lo que se valora es el tiempo, sí, aunque tal vez en este momento te resulte difícil de creer, las cosas siempre suceden por una razón y esa razón en la mayoría de las ocasiones Dios la conoce y puesto que es así, él esta conduciendo los hilos de tu vida cuando tú no sabes que hacer, porque es tu padre y tu todavía eres un niño que no sabe que hacer.
Es él quien esta junto a ti, cuando lloras en silencio y en soledad, cuando estas asustado, es él quien esta escuchando el llamado de auxilio que grita tu alma, aunque tu voz no la pronuncie y esta ayuda se manifiesta primero por medio del tiempo...

Un tiempo en el que tratarás de esclarecer tu mente, dejarás de ver y de intentar cosas con desesperación, dejarás de albergar autocompasión y empezaras a valorar que lo que realmente ha sucedido trajo más cosas buenas de las que realmente creías, solo que la inestabilidad de un cambio abrupto no te dejaba ver que estabas listo para un cambio considerable, que necesitabas dejar al hombre viejo y conocer al hombre nuevo en el que te habías convertido, quizá uno que estaba listo para apreciar una vida que antes no valoraba, con nuevas personas, con nuevos conocimientos y habilidades o con nuevas cosas que aprender!!.

Mas allá de la situación que hoy estés atravesando recuerda que hoy tienes muchas cosas que todavía puedes valorar, personas que todavía tienes a tu lado, mantén siempre la esperanza a flote de que trabajos nuevos llegarán, de que conocerás personas nuevas, quizá lugares nuevos por conocer!!. 
Pero hoy, ahora; toma este tiempo que tienes, que quizá en más de una ocasión viste como algo muy negativo; porque vamos, hay que reconocer que cuando atravesamos una mala situación, preferimos no tener tiempo para pensar en todo lo malo que creemos que esta pasando en nuestra vida; los seres humanos somos así, no tenemos ningún trabajo en ver todo lo malo que nos esta pasando y aunque probablemente hoy pienses de ese modo, concéntrate en las cosas buenas que todavía tienes....ahora mismo eres más fuerte de lo que tú crees y estas más cerca de Dios de lo que te imaginas....

No sabes, lo que irá a suceder de aquí en adelante, cuál será la nueva dirección en la que el viento de tu vida soplará, pero puedes dejar de pelear por revertir la situación en la que te encuentras, puedes dejar de aferrarte a lo que ya no esta; ahorra cada pensamiento, cada esfuerzo en la nueva etapa que iniciarás, porque lo harás!!.

Alberga en tu corazón la certeza de que algo nuevo llegará, porque Dios esta recorriendo este camino contigo y porque la vida no se detiene nunca; pero nunca pierdas la esperanza, porque después de cada noche por muy oscura que sea siempre inicia un nuevo día, porque tras la lluvia siempre sale el sol y después de cada invierno siempre llega una nueva primavera; si Dios se ocupa de todas esas cosas, ¿cómo no se va a ocupar de ti?.

Que tengas una feliz semana. Hasta la próxima!!!.

Fotografía "Je t´aime" (Ing. Rosario Domínguez)




















1 comentario:

  1. HUAU!!!...UF! Yanka...ésta si que es una buena entrada, me recordaste muchos episodios de mi vida; pero creo que a todos les pasará lo mismo, ¿Quién de nosotros no sufrió?...creo que nadie, todos hemos pasado por hechos terribles y la verdad es que la tristeza nos nubla y en mi caso hasta me arruinó muchísimos días de mi vida, pero como tú dices, con la gracia de Dios en el paso del tiempo ví los rostros de las personas amigables que estuvieron a mi lado, recordé los buenos consejos que me dieron y también al final del camino pero muy al final, descubrí que con la amarga experiencia que tuve aprendí algo muy importante y bueno después de todo eso, la niña asustada salió debajo de la cama y se dio cuenta que salió el sol y era un día nuevo, y aquí estamos de la mano de Dios continuamos...y te doy razón al cien por ciento nadie debería ser falso ni usar caretas, la verdad debería decirse, si te va bien GENIAL! y si te va mal ÁNIMO! ya habrán tiempos mejores. Un abrazo, que tengas un maravillosa semana ;)

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