domingo, 26 de agosto de 2012

LLAVES DEL CORAZON....

Amigos, bienvenidos!!:
¿Cómo están?; ¡cómo van pasando los días con una rapidez asombrosa!, sin embargo y con certeza alguien podrá decirme que el tiempo no pasa volando, ciertamente puede ser solo una apreciación personal, de cualquier manera recuerden que bien sea que el tiempo pase volando o no; es tiempo de nuestras vidas el que pasa y no vuelve, por lo tanto a sacarle el mayor provecho a cada minuto vivido!!!.
Esta semana he colaborado con una amistad durante una sesión fotográfica, y ha sido un tiempo maravillosamente invertido pues me divertí mucho, pero lo más importante fue constatar una vez más que las cosas estan como deberían estar en este mundo; ¿por qué les digo esto?, porque resulta que la mayor pasión de esta amistad es la fotografía y siempre ha de ser un espectáculo maravilloso para los ojos humanos ver la tarea realizada de una persona cuando realmente disfruta de lo que esta haciendo; yo fui testigo de eso esta semana y eso alegra enormemente mi espíritu!!. Agradezco a todos los que hacen llegar sus comentarios cada semana e invito a quienes todavía no lo han hecho, así como les invito a seguir este sitio si es de su agrado.

Dios es quien guía nuestros caminos; recuérdenlo en todo momento, especialmente cuando sientan que les atacan las dudas; si ustedes permanecen con sus pensamientos depositados en la voluntad de Dios; es muy poco probable que caminen a ciegas, él es quien va hablándole al corazón y quien se va dando modos de hacernos comprender lo que debemos saber.
Hace un tiempo leí una lectura que hablaba sobre la importancia de saber guardar las llaves que se nos confían, contaba la misma, que en la antiguedad la persona que era responsable de guardar llaves, era una cuya responsabilidad y confianza la habían hecho resaltar del resto de las personas y entre mayor el número de llaves que se tenía a cargo, mayor era la confianza depositada en esta persona.... ¿Qué llaves se nos confían en la actualidad?; ¿somos todos merecedores de que se nos confíe tal responsabilidad?, pensé..

¿Cuáles son las llaves que se nos han confiado hoy?; invariablemente Dios nos envía a esta vida cual regalos únicos e inolvidables; somos cada uno de nosotros, los que portamos la llave de nuestro corazón; esta en nosotros elegir a la o las personas que consideraremos confiables para darles la responsabilidad de guardar la llave de nuestro corazón; la vida es así: Muchas veces nos toca guardar la llave de otras personas y otras muchas nos toca confiar la llave de nuestro corazón a quienes consideramos dignas de confianza.

Cuando conocemos una persona, a la que llegamos a estimar con el paso de los años; ésta puede convertirse en una amistad entrañable o puede convertirse en la pareja que siempre habíamos esperado; sea cual sea el rol que adopten en nuestras vidas, les será confiada la llave de nuestro corazón, depositaremos en ellos nuestro cariño, nuestra tristeza, nuestra alegría y nuestras preocupaciones, compartiremos dudas y esperaremos consejos, esperaremos compañía en tiempos de dificultad, pero sobre todo esperaremos seriedad...
Por otro lado, el hecho de que una persona nos tome en cuenta, que una persona pase tiempo de su vida junto a nosotros implica que se nos ha sido confiada una responsabilidad y como cualquier otra tarea, debe ser realizada con absoluta seriedad, requerirá de nuestra parte que demos lo mejor que tenemos a nuestro alcance, aunque muchas veces esto se traduzca solo en compañía en momentos de soledad o tristeza....

Hemos hablado del amor filial y el amor conyugal;  sabemos que el amor tiene muchas caras, sea cual sea la que vayamos a encontrar en la vida, el amor siempre residirá en el corazón; y éste constituye la llave que guarda al espíritu.
Uno no le confía tal responsabilidad a cualquier persona, ni lo hace con prisa, no establece tal nexo de confianza con quien no comparte nuestro camino; es preciso que cuidemos la llave de nuestro corazón y meditemos muy bien a quien se la confiaremos, porque de otro modo, podemos arriesgarnos mucho, podemos permitirle a una persona que nos quite nuestros sueños, que nos quite la alegría de vivir, que nos quite la confianza en nosotros mismos.

Muchas veces me preguntaba ¿por qué algunas personas que han tenido una mala experiencia en el amor, terminan por perder la confianza en si mismas?; hasta que comprendí que esa desconfianza reside en el error cometido al haber elegido mal a esa persona a la que un día se cosideró digna de guardar la llave del corazón.

Hoy también puedo comprender porque hay tantas personas a las que les cuesta creer en la amistad verdadera y es que nunca pero nunca se debe aceptar con ligereza ninguna responsabilidad y mucho menos cuando ésta tiene que ver con la vida misma que reside en el espíritu; porque se nos pueden cortar ideales y sueños; que a la larga arrastran solo amargura.

Es bueno tomar en cuenta a las personas que comparten nuestro camino y para ello es preciso que identifiquemos exactamente cuál es ese camino;cuando Dios nos envió a este mundo, él fué el primero en depositar su conafianza en nosotros y nos otorgó la llave de nuestro corazón; para que lo cuidemos, para que lo amemos y ése es el primer acto de amor que conocemos; para Dios lo más importante es nuestro espíritu y éste ha de estar siempre protegido por nuestro corazón, por lo tanto cada vez que somos lastimados, que somos heridos, debemos estar conscientes de que al menos hay alguien además de nosotros mismos que lamenta nuestra situación: DIOS.

Para que nosotros estemos conscientes del camino que estamos recorriendo, debemos saber primero que somos personas en las que alguien confió antes que nadie en este mundo; debemos saber que el primer amor que sentiremos será por nosotros mismos; debemos conocernos muy bien y estar seguros de que somos los tesoros irremplazables que Dios puso en este mundo; que somos sus obras de  arte y por lo tanto tenemos un valor incalculable, y que esto va mas allá de lo físico, material o económico.

Por lo tanto, no le otorgaremos la llave de nuestro corazón a ninguna persona que lo desmerezca; porque el amor que sentimos por nosotros mismos nos hace caminar con pasos seguros, porque solo cuando encontremos a otra persona que valore lo que somos y a la cual nosotros valoremos tal cual es, sin vendas en los ojos, sin frivolidades; sin egoismos; solo entonces seremos capaces de guardar la llave del corazón de quienes nos elijan y seremos capaces de confiar la llave de nuestro corazón a quienes consideremos resposables para llevar adelante una empresa de tal consideración.

Cuando alguien ha defraudado nuestra confianza, cuando ha lastimado nuestro corazón al punto que sentimos que el espíritu empieza a morir, es preciso que regresemos a la fuente de amor que nos alimenta: Dios; que nos acojamos a él para que nos recuerde quienes eramos antes de ser lastimados; para que nos muestre las creaciones maravillosas que somos, pero sobre todo para que nos recuerde que él confío en nosotros porque sabe quienes somos.

No cabe duda que las caídas lastiman y los errores muchas veces causan tales heridas en el corazón que implica mucho de nuestro propio esfuerzo para seguir adelante; el haber cometido el error de haber confiado la llave de nuestro corazón en la o las personas equivocadas, implica que revisemos primero en nosotros mismos, que nos detengamos, que hagamos un alto en el camino para valorar quienes somos, para perdonar nuestros errores, para comprender que cuando se ama se perdona y que si nosotros nos amamos somos capaces de perdonar nuestros propios errores o quizá es una gran invitación para conocer por primera vez la persona que somos; esa que Dios hizo y que es maravillosa y fuerte.

Que tengan una feliz semana. Hasta la próxima.

Fotografía "Starting again" (Rosier Db)




domingo, 19 de agosto de 2012

ESA LUZ QUE NO SE VE

Amigos, bienvenidos!!!:
¿Cómo están?; ha transcurrido una semana más y con ella un tiempo de nuestras vidas; debemos enfrentar cada uno de esos días con la consigna férrea del aprendizaje, manteniendo el entusiasmo por la vida y la esperanza de que días nuevos y maravillosos vendrán.
Por mi parte he tenido como siempre una semana de trabajo, con el añadido de que estoy muy cerca de finalizar mi nuevo libro, por consiguiente albergo mucha emoción, pues llevo trabajando en este nuevo proyecto cerca de dos años y estimo que la etapa de revisión y edición tomará algún tiempo más, de cualquier manera cada día estoy más cerca de ver materializado este nuevo sueño y eso me alegra mucho.
Agradecezco a todas aquellas personas que se han contactado conmigo para transmitirme sus impresiones sobre mi libro "PARA SIEMPRE"; el poder ver el resultado de tu trabajo, exactamente como uno lo había imaginado no tiene precio, sus comentarios son para mi un valioso regalo que me acompaña en esta nueva aventura.

Trabajar en el oficio que nos gusta es una cosa y otra es observar la vida y todos los que interactuamos en ella. En estos últimos días he reparado en que todos poseemos una luz que no se ve más que con los ojos del alma, y muchas veces no alcanzamos a percibirla, porque preferimos prestar atención a las aspectos fútiles de la vida.

¿De dónde viene esa luz que no se ve?; de nuestro mundo interior, y sí, aunque muchas veces uno pueda creer que nadie sabe lo que uno lleva por dentro, esta realidad se refleja en la luz de nuestras miradas, después de todo, no en vano se suele decir que los ojos son las ventanas del alma y cuando uno repara en ello, entonces podemos ver lo que tal vez las palabras tratan de ocultar.

El ser humano, se ha acostumbrado a transitar su propio camino acrecentando la indiferencia por la vida de los demás, sin darse cuenta que esta "aparente indiferencia", termina eclipsando también su propio bienestar; porque aunque muchas veces ansiamos vivir en una isla, sin nadie más a nuestro alrededor, la realidad es que habitamos este mundo, con muchas otras personas y que algunas de ellas constituyen nuestro propio entorno social para bien o para mal.
Es muy cierto que debemos seguir nuestro propio camino, pero en ningún momento se nos dijo que no existía otra vida más que la nuestra, pues en nombre de esa llamada "individualidad", es que aflora en los seres humanos, un egoísmo desmedido, muchas veces nos topamos con aquellos a los que no les importa atropellar los derechos de los demás para procurarse bienestar. Sin embargo basta solo ver la mirada de aquellos que creen haber "triunfado" en la vida para saber que están lejos de comprender lo que ello significa; después de todo "el fin nunca justifica los medios" y lo triste es que la vida termina cobrándole su precio solo al que a transgredido los derechos de los demás, aunque en su momento no lo pueda percibir.

Todos cuando nacemos, poseemos una maravillosa luz interior; no sabemos cuál será nuestro futuro, pero estamos mucho más cerca de alcanzar nuestros sueños cuando somos niños, que cuando ya somos adultos; ¿por qué?, porque las vivencias amargas de nuestra vida, han ido apagando esa luz que debimos acrecentar, porque con el paso de los años las caídas son mas constantes y empezamos a debilitar un espíritu que en principio se mantuvo firme.

¿Qué sucede cuando empezamos a reparar en la vida de las personas que tenemos cerca?; empezamos a ver que hay muchas realidades a las que no podemos ayudar, hay muchas oscuridades a las que no podemos iluminar, el no ser capaces de disminuir el sufrimiento de aquellos a los que queremos hace que también nuestra propia luz se vaya apagando, un poco cada día, porque entonces comprendemos que somos seres humanos pequeños e imperfectos.

La tarea de vivir, implica que seamos unos luchadores constantes, implica que muchas de esas batallas las libraremos con nosotros mismos y esa es la mayor pelea de todas, pues nuestros propios pensamientos pueden convertirnos en los guerreros más fuertes o en los más débiles,  la única diferencia entre uno u otro estado se resume a esa luz que muchas veces no vemos ni siquiera nosotros mismos.....

Cuando más frágiles nos encontramos, el escuchar a otras personas decir que somos lo suficientemente fuertes para salir de esa situación adversa que nos ha orilla al punto de no dejarnos actuar; nos parece primero el mayor desconocimiento de nuestras personas y segundo la mayor crueldad de todas, pues en ese momento bien sabemos que lo intentamos todo y a pesar de ello, no sabemos que hacer.
Lo último que se nos ocurriría pensar, es que tal vez esa persona, ve en nuestra mirada aquella luz de nuestro espíritu que refleja otra cosa, muy diferente a la que nosotros pensamos; esa luz que incluso nosotros hemos dejado de observar cuando nos vemos al espejo, pero que quizá otros si  la pueden ver.

¿Cómo poder apreciar y acrecentar esa luz?; tratando de salir a flote de cualquier situación adversa con el espíritu intacto, no dando cabida a aquellos pensamientos que nos dicen que no lo lograremos, dejando de escuchar a quienes tratan de hacernos creer que no somos lo suficiente capaces como para merecer lo que estamos buscando; aferrándonos con fuerza a las cosas buenas que suceden en la vida, compartiendo nuestra felicidad con aquellos que nos aprecian, reconociendo que cada palabra hiriente que escuchamos proviene de un espíritu enfermo que necesita ayuda, quizá la que nosotros podemos proporcionar aunque se trate solo de una pequeña oración.

Todo lo que tú puedas hacer por mantener tu espíritu a flote y reavivar esa luz en la que no reparaste, contribuirá también a que los demás se fortalezcan desde tu propio bienestar, porque seras capaz de ofrecer una sonrisa aunque las cosas no marchen como las esperabas, porque verás la vida con los ojos del alma y comprenderás que la vida no es una oscuridad constante, que es nuestro propio desconocimiento del espíritu el no poder ver que estar vivos implica que estamos llenos de luz, que estamos llenos de amor y que si ciframos la ayuda que podemos ofrecer en el amor que somos capaces de dar, podremos hacer que una persona que sufre sienta que no todo esta perdido, porque todavía te tiene a tí.

Sucede que esa luz que no se ve; se plasma en la mirada de las personas y ésta nos relata un mundo que puede o no coincidir con aquello que dicen las palabras; que no esta mal pelear por sacarla a flote, que quizá esa es la única batalla que vale la pena enfrentar porque si nosotros conseguimos acrecentar la luz de nuestro espíritu, aquella con la que nacimos, EL RESTO VENDRA POR AÑADIDURA.

Que tengan una feliz semana. Hasta la próxima.

Fotografía "Orange" (Rosier Db)








domingo, 12 de agosto de 2012

ESA SOLEDAD QUE A VECES VIENE BIEN

Amigos, bienvenidos!!!:
Despedimos una semana, iniciamos otra, esa es la vida, aparentemente se la aprecia con el paso del tiempo y en verdad se la mide por las vivencias que se suscitan en ese paso del tiempo, son realmente ellas quienes van marcando el transcurrir del tiempo que puede ser lento cuando estamos atravesando alguna situación amarga o difícil y puede ser rápido cuando vivimos en alegría o bienestar. Y ustedes ¿cómo están?.

Antes pensaba que al dedicarse uno al oficio de la escritura, esta mucho más habituado a observar la experiencia de la vida y todos aquellos que participan de ella; pero con el tiempo comprendí que realmente todo ser humano esta llamado a prestar atención a la experiencia de la vida, pues todo aquel que esta vivo, aporta con sus propias vivencias  (buenas o malas) en esta experiencia.

Personalmente creo que prestar atención es fundamental para comprender situaciones que tal vez no hemos experimentado todavía o que más adelante nos servirán para poder brindar un consejo con propiedad; el que todas las personas estemos reunidas en un solo mundo, es la mayor guía que podemos tener a nuestra disposición, por ello y aunque pensemos que "estamos viviendo nuestras vidas", éstas pueden ser un ejemplo  (bueno o malo) para los que vienen detrás.; del mismo modo que otros lo fueron para nosotros en su momento y tal vez ni siquiera lo sabían...

Observar la vida, no se limita sólo a lo que podemos apreciar fuera de nosotros, lo es mucho más a esa observación que tenemos y debemos hacer a nuestra propia vida, ese análisis interno que de tiempo en tiempo debemos hacer sobre lo que hicimos y lo que queremos hacer.

Las personas, le damos un tiempo a todo: Podemos programar citas con el médico, con el psicólogo, con los amigos, separamos un tiempo para ejercitarnos e incluso tenemos horarios muy estrictos de trabajo pero nunca o casi nunca reservamos un tiempo para hablar con nosotros mismos....

Alguien puede pensar que sería una total pérdida de tiempo hacerlo, porque finalmente estamos hablando con nosotros mismos todo el tiempo y en todo lugar; sería justo pensar así, también yo tengo la costumbre de hablar permanentemente conmigo, pero esos monólogos internos tienen mucho que ver con las cosas comunes de la vida y no así, con nuestra propia interioridad: Aquello que nos preocupa, nos entristece o nos decepciona.

Sucede que esas citas con nosotros mismos, esa luz roja que nos detiene en el camino para tomar un tiempo y pensar; muchas veces en nuestras vidas aparecen sin que lo hayamos planificado; ¿a qué me refiero?; a ese tiempo que sentimos que estamos solos, a esa soledad que ha durado tanto tiempo que de tanto sentirla ya la odiamos, a esos momentos en los que no tenemos con quien hablar, a esas largas horas en las que sentimos que toda serie de pensamientos perturban nuestra "aparente normalidad".

¿Quién no ha experimentado la soledad?; es un estado muy frecuente entre las personas incluso si estamos rodeados de mucha gente; uno puede pasar muchas horas de su día con los amigos, los compañeros de trabajo, la pareja y al final recostarse por la noche con una sensación desoladora de soledad....

¿Por qué sentimos que estamos solos?; podría enumerar muchas razones, quizá ustedes mismos tengan sus propias razones pero el mirar la vida siempre con una actitud positiva, es tratar de rescatar lo mejor incluso en las peores circunstancias, por esta razón lo importante no es detenerse a buscar culpables o sentir autocompasión, es detenerse a tratar de averiguar ¿por qué Dios me esta invitando a que pase un tiempo conmigo mismo?; ¿qué es lo que debo descubrir en este momento?.

Las situaciones adversas no aparecen aleatoriamente en nuestras vidas, normalmente vienen acompañadas de enormes lecciones que debemos aprender para las que usualmente estamos listos.
La soledad, nos invita a que pasemos  un tiempo con nosotros mismos, a que averiguemos si lo que venimos haciendo es realmente lo que queremos, para que tratemos de descubir quienes somos, lo que realmente nos gusta y lo que realmente pensamos sobre muchas cosas de la vida. La soledad es mucho más útil de lo que creemos....

Muchas personas se sumergen tanto en el bullicio del mundo,que han conseguido callar su propia voz, de pronto ya no estan seguras si hablan de algo porque lo pensaron ellas mismas o porque lo escucharon por ahí, quizá en alguna reunión de amigos. Podría citar muchos ejemplos más, pero al final llegaríamos a la misma conclusión, la soledad aparece como una señal roja, como un alto en el camino, para que descubramos lo que precisamos cambiar o descubramos lo que necesitamos aprender.

Nos parece que la vida transcurre a veces de una forma tan caótica, que no aseguraríamos que existe un patron en el cual nos desenvolvemos, pero ciertamente todo esta como debe estar; los tiempos de soledad que  nos vemos obligados a atravesar tienen el principal objetivo de que hablemos con nosotros mismos.

Cuando fruto de estas soledades, aparecen la angustia, la tristeza y la consiguiente depresión; nuestros pensamientos se ven turbados por nuestro estado emocional, entonces todas nuestras frustraciones, nuestros fracasos y nuestras insatisfacciones aparecen como los enemigos más grandes que en definitiva consiguen alejarnos de nuestra paz interior, desde la soledad se hace mucho más difícil encontrar la salida....

Pero ¿qué pasa con nuestro diálogo interior?; ¿qué pasa con aquello que nuestro espíritu nos dice?; es solo por medio de esa tan poco querida soledad, que descubrimos lo que Dios quiere que entendamos, la vida no transcurre como un libro que ya se ha leído, se van llenando las páginas conforme se van viviendo los días, pero es nuestra tarea descubrir todos los elementos que harán que cada uno de los días que estan por llegar sean mejores que los pasados.

La soledad, nos viene bien, porque nos invita a pasar un tiempo con nosotros mismos, nos invita a conocernos mucho mejor, nos invita a disfrutar de nuestra propia compañía y será solo a traves de este tiempo que descubriremos o reforzaremos mucho más el amor que nos tenemos....

Que tengan una maravillosa semana. Hasta la próxima.

Fotografía "Pequeñitas" (Rosier Db)




domingo, 5 de agosto de 2012

NO CORTEMOS LAS ALAS DE LOS SUEÑOS

Amigos, bienvenidos!!:
¿Cómo estan?; iniciamos un nuevo mes, tenemos varios días por delante como páginas en blanco para que vayamos escribiendo nuevos y maravillosos eventos de nuestra vivencia, ¡ Vamos que no nos gane el desánimo, hay que buscar siempre el bienestar por encima de todo!.

El tiempo que se pasa con los amigos es siempre un tiempo por el que uno debe sentirse agradecido con Dios, primero porque podemos disfrutar de sus compañías y segundo porque todavía tenemos vida para hacerlo; pero cuidado, porque uno nunca sabe donde se topará con ellos, algunos han podido encontrar a sus mejores amigos en el interior de su misma familia y otros fuera de ella. Mas allá de todo esto, esta el hecho de que son maravillosos regalos que Dios ha puesto en nuestro camino, para no sentir que uno esta solo.

¿A qué viene todo esto?, a que precisamente en una charla de amigos, uno de ellos compartió con el resto, la maravillosa historia de un fotógrafo que ejercía su oficio desde sus veinte años; albergó desde su juventud el sueño de poder realizar una exposición en una de las grandes capitales del mundo; la vida se le pasó, y él continuó con su trabajo, hasta que finalmente a sus sesenta años, recibió una invitación para realizar una exposición en el lugar que tantas veces había soñado; como era de imaginarse, el fotógrafo apenas si podía creer que después de tantos años, de no haber dejado de soñar, y de haberse dedicado a lo que siempre le gusto a pesar de todo y de todos; por fin tuviera lo que siempre quiso...

Los pensamientos y las reacciones del resto de los asistentes sobre este suceso, fueron muy variadas pero el común denominador de todos, fue el brillo que teníamos en los ojos y el consiguiente entusiasmo, al pensar, cada uno, en sus propios sueños y en la posibilidad de verlos realizados; entonces pensé: ¿Por qué la mayoría de nosotros le ponemos un tiempo límite a nuestros sueños o simplemente no creemos que puedan suceder?.

Nos pasan todo tipo de pensamientos: "Que ya estamos muy viejos"; "que no tenemos dinero suficiente"; "que no tenemos tiempo"; "que esas son cosas que les pasa a los demás", etc. ¿Saben qué?; nada de lo que pueda quitarnos las esperanzas de realizar nuestros sueños, es cierto, justificable o valedero, NADA.

Uno es libre de soñar con lo que quiera, siempre y cuando dependa de su propio esfuerzo, y no tenemos derecho alguno de ponerle límites a la única forma de caminar libres por el mundo: Nuestros sueños.
El ser valientes para recorrer nuestro propio camino con nuestro propio bagaje de sueños, implica que estamos trabajando en aquello que nos gusta y que contribuye a la realización de los mismos, implica que albergamos la esperanza en Dios de que un día lograremos aquello que tanto ansía nuestro corazón y finalmente implica que somos capaces de esperar el tiempo que sea necesario para que podamos ver que lo que fue un sueño un día será una realidad...

Todo tiene su tiempo, y no es dependencia nuestra el ponerle una fecha límite a nada de lo que ansiamos en el corazón; por lo tanto no hay razón para albergar el desánimo, pues mientras estemos recorriendo el camino de nuestra vida, con la alegría de estarnos dedicando a aquello que disfrutamos, para lo que tenemos talento; veremos los días pasar como gaviotas que vuelan libres en el firmamento, sin prisa, sin pena.... transcurrirán sin ponernos los grilletes de la desesperación, viviremos con paciencia y trataremos de reunir la mayor cantidad de buenos recuerdos, para alimentar nuestro espíritu de tal manera que un día llegue para cada uno, esa "invitación" con la que habíamos soñado toda nuestra vida.

Particularmente, nunca estuve de acuerdo en cortar las alas de los sueños; ¿y cómo es posible hacer eso?; cada vez que dejamos que palabras llenas de amargura pretendan hacernos creer que no lograremos lo que queremos, cada vez que dejamos que nuestros pensamientos se dejen llevar por el  negativismo disfrazado de "realidad"; cada vez que dejamos de dedicarnos a lo que más nos gusta por dedicarnos a lo que más "nos conviene" y son tantas las razones que podemos encontrar para cortar las alas a nuestros sueños como pensamientos puede generar nuestra mente.... sin embargo la mayor de esas razones es ver pasar el tiempo y mirar todos los años que ya han pasado, pensar que ya se nos hizo tarde y que ya no lograremos nada....QUE TRISTE CREER ESA MENTIRA.

Nunca midan su vida, por la cantidad de años que llevan vivos; la vida transcurre en espacios de tiempo que no se miden en años; se puede tener setenta, ochenta años y haber vivido tan solo unos cuantos de esos años; no es el corazón latiendo dentro de nuestro cuerpo lo que determina que estamos vivos, es el corazón hablándonos permanentemente de las cosas del espíritu, es el entusiasmo que sentimos cuando reímos,cuando amamos, cuando soñamos, cuando lloramos inclusive, porque son esas las formas de sentirnos vivos, porque esa es la vida y no la cantidad de años que pasan, porque no se puede encerrar la vida en un calendario, no se puede pasar la vida, como sucesos que tenemos anotados en una agenda con un día y una hora exacta....

La maravillosa experiencia de la vida, muchas veces se presenta incluso en nuestros últimos minutos de vida y aún en ellos tenemos tiempo para sentir y concientizar que la vida no se reduce al latir de nuestro corazón o al respirar de nuestro cuerpo, la vida se traduce en nuestra capacidad de darnos de lleno a nuestro trabajo, cuando éste es hecho con amor, la vida se traduce en el abrazo cálido que damos y que recibimos cuando nos encontramos con un ser querido, la vida se traduce en la esperanza que depositamos en Dios, de ver realizado lo que tanto ansiamos en la vida.... NO LE PONGAMOS UN TIEMPO A NUESTROS SUEÑOS....NO LE CORTEMOS ASI LAS ALAS, mientras todavía circule vida por nuestro cuerpo, por nuestro espíritu y nuestro corazón nos comente lo que ve de la vida, todavía hay tiempo para sentirnos vivos!!!.

Que tengan una muy buena semana!!!; comparto con ustedes un fragmento de la canción "No te rindas" de Alex Ubago. Hasta la próxima.

                             No te pares a  buscar caminos que no tienen final
                             escucha siempre a tu corazón, y el te guiará
                             y qué mas le da si quiere volar
                             pero cortan sus alas al despegar,
                             no te caigas, no desistas
                             vuela alto, no te rindas.
                             Y qué mas le da, si quiere soñar
                             pero cierran sus ojos al despertar,
                             no permitas que tu vida
                             pierda el fuego que tenía.

Fotografía "Buongiorno" (Rosier Db)