domingo, 14 de julio de 2013

NO SOLO HAY QUE VIVIR LA VIDA.... HAY QUE SENTIRLA!!!!

Amigos, cómo están?:
Que días nuevos y maravillosos vamos viviendo!!!, cómo han estado esta semana??, yo les comento que pase los días como siempre trabajando en antiguos y nuevos proyectos, feliz por los comentarios que me hacen llegar no solo aqui, sino también al correo del libro y por hacerse seguidores de este humilde sitio, me encuentro particularmente agradecida primero con Dios que me regala tantas palabras bonitas por medio de ustedes y a ustedes por acompañarme con sus preciosos comentarios los cuales valoro enormemente, precisamente Julia Pereyra leyó  "El Ocaso de Nuestros Días" y envió el siguente comentario:

Me emocionó mucho tu libro QUE OBRA!..Viva Santiago y Lucas!!! y a no dejarlos morir hay que revivir esos valores en nuestros actos, adelante escritora!.

Como les dije, no saben el alimento para el espíritu que representan sus hermosos comentarios, muchas gracias!!!, es bueno saber que el trabajo de uno es recibido con agrado y aprovecho de agradecer a mi Casa Editorial, la Editorial Verbo Divino por brindarme tanto apoyo en estos primeros pasos como escritora.

Resulta que esta semana, he reparado que la vida no solo hay que vivirla, es preciso además que sintamos la vida!!!, que seamos capaces de ver la vida y disfrutarla en todas sus dimensiones. No podríamos apreciar los matices perfectos que nos ofrece la luz del día sino atravesaríamos esos espacios de oscuridad que la noche nos ofrece y es que hasta de todo lo que pensamos que ha dejado recuerdos malos en nuestra vida, siempre hay cosas que podemos rescatar, aprender e incluso valorar!!!.

Una maravillosa historia, que leí esta semana y que hoy comparto con ustedes cuenta lo siguiente:
Un águila oscura con solo una pluma blanca en la punta del ala volaba alto, muy alto en curvas caprichosas, y desde el suelo con una sola flecha había que arrancarle la plumita blanca sin herir al ave. Llegó el primer arquero al centro reglamentario, y el Maestro le preguntó: "-¿qué ves?" Contestó: "-Veo el público, y mi familia y amigos...; veo el prado y las plantas y los árboles que me rodean; veo las nubes en el cielo, y el águila que entre ellas vuela". "-Ves demasiado", dijo el Maestro, y lo despidió. Llegó el segundo. "-¿Qué ves?" "-Veo sólo el punto blanco de la pluma que he de alcanzar con mi flecha". "-Ves demasiado poco", dijo el Maestro, y lo despidió. Llegó el tercero. "-¿Qué ves?" "-Más que ver, siento. Siento a mi alrededor el público que con sus voces y sus gestos señalan el vuelo del águila; siento en mi piel la fuerza y la dirección del viento que me indica sin yo distraerme, hacia dónde va a empujar mi flecha; siento el arco y la flecha como prolongación de mi brazo y mano, y la pluma blanca en el cielo que se deja acariciar desde aquí por mi mirada”. "-Tú estás preparado", dijo el Maestro, "puedes tirar". 
Hubo un momento de susurros y miradas, de brisas y caricias, del sonido vibrante del arco seguro y la trayectoria certera de la flecha veloz. Un momento en que el todo se unió con el todo, y árboles y nubes y rostros y miradas se unieron en la punta de la flecha y en el copo blanco de la pluma que descendió satisfecha de satisfacer a todos.Cuando todo es uno, todo vive (Teresita Santa María)

Creo que todos en la vida, tenemos ese momento en el que estamos con el arco y la flecha, un cúmulo de pensamientos pasan por nuestra mente, también pasa el temor que nos invita a errar el tiro, a no intentar, a dejarnos llevar por un mar de dudas y no ser capaces de sentir ese momento preciso en el que Dios parece decirnos en el corazón que nuestro momento ha llegado, que podemos sentir la magnífica vida que puso en nuestros manos (sueños, amistades, familiares, errores!!!, reconciliaciones, caídas, etc.), que debemos ser valientes para seguir adelante cuando probablemente nos guíe solo nuestro corazón....

Sin embargo, esa fracción de tiempo en el que escuchamos y vemos con claridad aquello para lo cual vinimos a este mundo, es opacado por muchos pensamientos derrotistas, por muchos temores que nos producen tal amargura que buscamos vanamente llenar nuestros días con muchas ocupaciones para ver si así podemos callar la voz de nuestros corazón que nos indica un camino que tenemos miedo de seguir; son tantas las "falsas seguridades" con las que hemos llenado nuestros días que no queremos dar un paso por un camino que probablemente veíamos muy claro cuando fuimos niños o mucho más jóvenes!!.

La historia ilustra a la perfección lo que es sentir la vida, y es que no se trata de ver todo lo que esta a nuestro alrededor al punto que no podamos concentrarnos en aquello que realmente queremos hacer, tampoco se trata de no ver nada más que lo que uno mismo puede hacer, se trata de sentir lo que la vida nos va ofreciendo a nuestro paso, sentir la amistad sincera; esa que no sirve para rellenar momentos de soledad, más bien aquella que aparece en los momentos de dificultad aún cuando ni siquiera la hemos llamado; se trata de sentir el inmenso amor de la gente que nos quiere, aunque se trate de unas cuantas personas o solo de una; se trata de sentir la satisfacción que representa hacer algo por otra persona, apreciar a quienes Dios puso en nuestro camino.... SE TRATA DE SENTIRNOS VIVOS!!!.

Pero este sentir lo valioso de nuestra vida, no nos distrae ni nos aleja de aquello para lo cual hemos venido a este mundo, más por el contrario nos fortalece, nos enriquece... y ese momento maravilloso en el que hemos dado en el blanco, hace que nuestro espíritu inicie un vuelo libre que nadie puede detener, sentir esa libertad que reporta saber que estamos dedicándonos a aquello que enriquece nuestra vida y nos acerca más a Dios, porque fuimos creados para ser sus soldados en este mundo y solamente cuando llevemos adelante aquello para lo cual fuimos creados podremos sentir la vida en toda su magnitud.

Vivimos en un mundo en el que el se dice que "el tiempo es oro", pero Dios nos regala todo el tiempo que queramos, para él, el tiempo no existe, nuestra existencia no se reduce a la cantidad de días que hemos vivido y a lo mucho o poco que hayamos conseguido en cada uno de ellos, nuestra existencia se basa en escuchar lo que nuestro corazón nos dice, se basa en ver el camino que nos indica a pesar de haber recorrido muchos senderos equivocados.

Dios nos regala todo el tiempo del mundo, para que seamos capaces de callar la bulla del mundo y escuchar ese precioso diálogo interior con nuestra alma. Encontremos el camino que nos señala el corazón, para empecemos a caminar con pasos seguros sin perder de vista nuestro objetivo, sintiendo todo lo que Dios puso de hermoso en este mundo, apreciando nuestra vida como el más bello de los tesoros pero sobre todo estando conscientes de que la vida no solo se vive porque...... LA VIDA SE SIENTE!!!!.

Que tengan la más maravillosa de las semanas!!!. Hasta la próxima.






1 comentario:

  1. Yanka, como siempre tan atinada en tus entradas, realmente la vida mas que vivirla hay que sentirla y apreciarla y sobre todo hay que vivir para amar...jajaja...es que creo que el amor en todas sus formas es el color de la vida y así los días se hacen mejores y tu tienes razón, ya sea una persona o mil la que nos entrega su cariño incondicional es la que vala la pena valorar...asi que garcias a ti por dar tu cariño en las letras que nos transmites y gracias a todos que cada día se toman la molestia de compartir su vida con alguien ;)

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