domingo, 17 de diciembre de 2017

¿CUAL ES EL DESTINO DE NUESTRO AMOR?

Amigos!!!:
¿Cómo están?, tercer domingo de adviento y  el espíritu de la navidad se va haciendo más vivo, hoy decidí pasear por los caminos de la repostería. Me reuní en familia para hacer la clásica rosca navideña. ¿Y ustedes como van?, ¿ya iniciaron su propia revolución del amor?, ¿cómo les va con eso?.

Este tercer domingo de adviento, continuaré compartiendo temas relacionados con el amor y es que es una palabra pequeña pero de un poder incalculable. Desafortunadamente tan poco conocemos sobre el amor en nuestros días que a un simple capricho lo llamamos amor.
A lo largo de mi vida, he tenido la fortuna de conocer el amor en sus diferentes facetas y esa es la principal razón por la cual me siento muy agradecida con Dios por esa inmensa bendición.

Hoy quiero hacerles una sola pregunta:

¿Dónde depositan su amor?

¡Cómo nos gusta a las personas vivir esclavas de algo!, a pesar de que Dios puso en nuestras manos la libertad, escogemos siempre esclavizarnos a algo o a alguien.
Algunos se esclavizan al dinero, otros al poder, otros a una persona y en este caso en particular doblegan su voluntad al punto de ser unos títeres en manos de la otra persona y bueno podríamos enumerar tantas otras maneras de esclavizarse.

También existen personas que distinguen el amor tal cual es: Simple, esas personas han conseguido ver con los ojos del alma.
Se nos olvida que al amor no se lo busca desesperadamente, desenfrenadamente, porque eso solo obedece a un deseo por momentos caprichoso, al amor se lo encuentra, hace falta tener un alma sencilla para poder distinguirlo, para poder apreciarlo.

Hoy muchas personas buscan realizarse como cónyuges, como padres; pero a veces ese deseo es tan grande que con los años la desesperación va instalándose poco a poco en el alma hasta que uno termina equivocando el camino.

La idea del "amor a primera vista" resulta risible y ridícula en nuestras días, a ese punto se ha perdido la mística que encierra el amor y es que esta expresión no esta del todo equivocada ni evoca épocas de antaño en que la ingenuidad estaba a la orden del día.
Resulta que el amor, cuando se habla de formar una pareja, es en sí mismo un reconocimiento de almas, es ver en la mirada de la otra persona un mundo infinito que solo uno puede interpretar.... Por desgracia en nuestros días creo que a primera vista se ve la belleza de la persona y no interesa mucho si su alma también lo es, hoy en día también se ve los lujos en los que viven las personas y el sentido de la pareja se convierte en un negocio.... Creo que muchos deberían hacerse la pregunta con la que inicié esta entrada.

Empecé diciéndoles que tuve la inmensa fortuna de conocer el amor en sus distintas facetas y una de ellas fue haber disfrutado del amor de mis dos mascotas, creo que todos aquellos que tienen la alegría de contar con una coincidirán conmigo cuando les digo que la dicha que nos embarga sus compañías no nos la puede dar ni todo el oro del mundo. Disfrutar del amor que ellos nos ofrecen nos presenta un mundo lleno de paz y felicidad.

Uno puede rodearse de amor, pero para eso hace falta tener el alma muy simple, alejarse de los condicionamientos que este mundo nos presenta y empezar a disfrutar de la vida simple tal cual es. Los fundamentos de la vida deberían cifrarse en el amor pero hay que saber salir a su encuentro.

Este es el tercer domingo de adviento y me pareció justo que esta semana pensemos en qué hemos depositado nuestro amor, qué es lo que estamos haciendo para demostrar nuestro amor a nuestros seres queridos y si probablemente no estamos haciéndolo correctamente.

Que esta semana, descubras la vida en todo lo que te rodea, en cada cosa que elijas hacer. Hasta la próxima!!!.





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