LA VIDA PASARA DE TODAS FORMAS

Los seres humanos, somos seres integrales (mente, alma y cuerpo), como bien sabes realizar una gestión adecuada de estas tres dimensiones, no solo nos lleva a nuestro completo bienestar, también hace que dirijamos nuestra atención hacia todos aquellos aspectos que en general y más a menudo de lo que podemos imaginar, descuidamos de la forma más deliberada.

Tener la certeza de que somos nosotros mismos los que generamos nuestro propio bienestar, sería una tarea muy ambiciosa, por fortuna tenemos a nuestra disposición, profesionales que nos ayudan a mejorar, en algunos casos, esta ayuda se traduce en enseñarnos a transitar caminos que solos no somos capaces de ver por nosotros mismos, y la realidad es que cuando uno sufre de algún tipo de enfermedad (recuerda que uno también se puede enfermar del espíritu), no somos capaces de distinguir con claridad cuál es el camino que nos conducirá hacia nuestra solución.

Aquí, la emocionalidad juega un papel muy importante, mucho más importante de lo que te puedes imaginar, porque así como una mala gestión de la misma, nos conduce a la enfermedad del cuerpo,  una mala gestión de la emocionalidad también nos conducirá a una enfermedad espiritual, si acaso cabe el término.

Sé que en nuestros días, hay muchos caminos entre los cuales uno puede elegir, para acompañar su bienestar espiritual, en mi caso, como en muchas ocasiones te he comentado, he encontrado todo lo que preciso para alimentar mi salud espiritual. Sin embargo, aunque es uno mismo el que empieza a generar su propio bienestar, a veces, necesita ayuda, y en el ámbito espiritual, se hace necesario saber accionar las herramientas adecuadas que nos conducirán a nuestra mejoría,

Sucede que el corazón puede sufrir de muchas formas, es indudablemente una de las partes más importantes de nuestro ser, comunica el cuerpo y el alma de una forma impresionante y por lo general es por ahí, por donde casi siempre, nuestro ser empieza a albergar la enfermedad.

Vigila tus pensamientos, realiza un adecuado manejo de tu emocionalidad y de ninguna manera descuides tu parte espiritual, fortalécete en ella y conseguirás un completo bienestar. Si con las herramientas físicas y emocionales, no consigues la mejora que buscas, empieza a plantearte cómo estas llevando tu gestión espiritual y busca los medios para mejorar.

Recuerda que la vida es tuya, que la vida pasará de todas maneras, te sientas vivo o no, por lo tanto, pon todo lo que esté a tu alcance para alcanzar esa vida plena que necesitas.