DIOS HACE NUEVAS TODAS LAS COSAS!!!

Hola amigos!!:

¿Cómo estan?; imagino que bien, con la gracia de Dios; espero que la semana pasada haya sido buena para ustedes en todo lo que planificaron. Por mi parte he tenido una semana con gratas novedades, y le agradezco mucho a Dios por eso; es bueno que siempre guarden en sus mentes, un pensamiento de gratitud hacia Dios, pues aunque la mayoría de las veces no nos damos cuenta, siempre esta velando por nuestro bienestar.

Les agradezco a todos los que se han hecho seguidores de este blog, a los que lo visitan y a quienes van dejando sus comentarios en cada nueva entrada, es muy grato para mi poder comunicarme con ustedes.

¿Cuántas veces no ha sucedido que hemos pasado por buenas o malas experiencias?; y no creo que exista ninguna persona que pueda decirme que jamás ha vivido una mala experiencia  o haya tenido que sufrir la pérdida de un ser querido o quizá solamente el extravío de un objeto preciado.

Por otro lado, tambien vivimos momentos agradables y muchos de ellos inolvidables, que atesoramos en nuestros recuerdos y a los que les hemos dado tanto valor!!. Pero todo pasa, nada se queda de forma permanente en nuestras vidas, pues nuestros días son similares al agua corriendo en un río, esta fluyendo contantemente y nunca regresa.

El ser humano, tiene que estar acostumbrado a los permanentes cambios que se presentan en su vida, en todos los ámbitos. Un día podemos estar muy contentos por haber conseguido un empleo y perderlo dentro de un tiempo, para posteriormente albergar la tristeza y la incertidumbre; podemos celebrar que finalmente hemos inciado una relación sentimental con aquella persona de la cual viviamos profundamente enamorados y un tiempo despues sentir la inmensa pena de haberlo perdido, porque simplemente la relación no prosperó; tener que recomenzar una nueva vida, despues de un divorcio; continuar con nuestra vida, despues de haber despedido a un ser querido, con el que vivimos quizá los mejores momentos de nuestra vida.

En fin; estoy segura, de que existen muchos ejemplos más por citar; pero tambien estoy segura, de que, sin importar cuál haya sido la situación que debidmos afrontar, hoy podemos decir, que seguimos adelante, que tuvimos nuevas oportunidades, y que aunque el tiempo pasado, nos exígía ser valientes, nos sirvió, para poder darnos cuenta con absoluta claridad, de la inmensa capacidad de empezar de nuevo  y ser felices que tenemos.

No podemos, detener nuestras vidas, recordando tiempos pasados; porque nos estaríamos perdiendo de lo nuevo y bueno que va llegando a nuestra vida; porque en definitva, tenemos a alguien cuidando de nosotros, tenemos a alguien que evidentemente nos lleva en sus brazos, cuando sentimos que ya no somos capaces de continuar y ese alguien es Dios.

Tal vez no se hayan dado cuenta, porque dejaron que la tristeza, la desesperación, el desánimo, no les deje ver, que Dios, estaba ahí, mostrándote nuevos caminos, tratando de hacerte ver que la vida continúa a pesar de todo, y que hace falta de mucho valor para seguir adelante.

Quiero invitarles esta semana; a que miren con mucho detenimiento todos los eventos de sus vidas y puedan ver, la maravillosa manera en la que Dios, borró y borra, cada uno de esos malos recuerdos con otros nuevos, con nuevas expresiones de vida y felicidad. Tal vez no siempre sucede que sean nuevos recuerdos de aquello que nos lastimó; pero lo que definitvamente ocurre y con seguridad se los digo, es que siempre aún en medio de tiempos de dificultad y tristeza, algo nuevo y maravilloso aparecerá en sus vidas.

Les digo, esto, no porque sean palabras que llevan un mensaje alentador nada mas, sino tambien, les hablo, desde mi propia experiencia; porque desde hace un tiempo ya, que yo puedo ver la presencia de Dios en mi vida, y es una experiencia maravillosa, el poder constatar con cada día que pasa, en lo grande como en lo pequeño;  la magnífica manera en la que él te acompaña.

Simplemente se trata de prestar atención, de escuchar lo que tu corazón te dice; porque es Dios quien te habla a traves de él.

Evidentemente, la prisa con la que se pasan nuestros días, la preocupación monetaria que muchos albergan; el temor de no encontrar el amor, etc. Son como vendas en los ojos del alma, que hacen que caminemos ciegos y no seamos capaces de valorar su compañía y lo que él hace por cada uno de nostros.

El quitarnos esta venda, no es algo que sucederá de un día a otro; pero si empezamos a albergar la esperanza de que un día las cosas se van a ver diferentes; de que un día, ya no nos sentiremos solos, ni sentiremos que siempre nos ha tocado pasar los malos momentos en soledad; entonces veremos la luz que nos rodea, comprenderemos que no necesitamos engañarnos, o conformarnos con trabajos, parejas, etc. que no nos hacen felices, pues todo lo que vivimos se verá a la luz del amor de Dios, y entonces podremos darnos cuenta de que él, hace evidentemente nuevas todas las cosas.

De pronto, veremos con absoluta claridad, que todos aquellos momentos de rabia, de frustración, de engaño, de decepción, de duelo, de desamor, que pudimos haber experimentado, fueron reemplezados por nuevos y magnificos recuerdos; porque eso es vivir, a la luz del amor de Dios, es ser lo suficientemente valientes, como para aceptar el desafío de continuar con nuestras vidas a pesar de todo y de todos; es albergar la esperanza, de que independientemente de la situación que nos haya tocado vivir, siempre habrá una nueva y maravillosa forma de vivir mas adelante; pero hay que pelear, por llegar hasta allí, hay que ser fuertes para no dejar que nuestra alma languidezca en medio del pesar y la desilusión; y hay que alimentar la fe; porque nuevas y mejores experiencias nos quedan por vivir.

Si pensamos que en nuestro pasado, vivimos momentos maravillosos; es porque en algún momento de nuestras vidas, nos permitimos llegar a vivir esos días, porque no nos dejamos vencer por las contrariedades, seguimos adelante, así que hoy, confía y no pierdas la fe, porque mas allá de la felicidad que pudiste haber experimentado y que aparentemente ya pasó; Dios, está tendiedote la mano; invitándote a que te quites la venda de los ojos y veas, de que forma, él, te esta regalando cosas nuevas tan buenas o mejores que las que tuviste en el pasado, porque todo viene de Dios; y si él fue capaz de darte alegría alguna vez, debes albergar la seguridad de que lo hará nuevamente. Solo tienes que ser fuerte, seguir adelante y prestar mucha atención, para poder verle.

Que tengas una magnífica semana. Hasta la próxima.

Fotografía "Happines Winter" (Ing. Rosario Dominguez)