PENSAR QUE TODO ES MAS SENCILLO DE LO QUE PARECE...

Amigos, Bienvenidos!!!:

¿Cómo han estado?, ha transcurrido una nueva semana, ¿qué momentos han vivido?; pues como de costumbre, yo espero que ustedes sepan guardar entre sus recuerdos los mejores momentos vividos esta semana; a los malos momentos déjenlos en el pasado, que no se arrastren en su memoria, porque despues pueden ser la causa de que su espíritu se enferme.

Se muy bien que esta semana, el 11 de enero se publicaba el ganador del sorteo, y que este domingo debería estar publicando el mejor escrito enviado al correo que especifique en la entrada del sorteo. Pero resulta que ninguno de ustedes, mis queridos amigos, hizo llegar nada al correo, y que tampoco me dejaron sus datos en la entrada del correo, debe ser que entre los afanes de las fiestas de fin de año, no pudieron hacerlo.

Sin embargo, yo si quiero sortear un ejemplar de mi libro "PARA SIEMPRE", entre todos, por lo que ya vere la manera de lanzar un nuevo sorteo, en meses próximos.

¿Se acuerdan que la semana pasada, les comenté que estoy en medio de un trabajo que tiene cierto grado de dificultad?, pues realmente yo diría que tiene mucha dificultad, afirmación que parece contradecir el maravilloso título con el que inició este nuevo comentario.

Siempre he pensado que en la medida que uno va sanando el espíritu, va sanando el cuerpo, y es que realmente la mayoría de las enfermedades del cuerpo, no son otra cosa que la representación del malestar del alma, por la única y sencilla razón, que al albergar la tristeza, el desánimo, el rencor, el "fracaso" (resalto esta palabra entre comillas, porque realmente no creo que exista el fracaso); la desesperanza, la desesperación, etc. y cuanta enfermedad del espíritu puedan ustedes nombrar, vamos alimentando cada vez un poco más las ganas de que se termine la vida que llevamos (grave error y la peor manera de pagarle a Dios, el habernos regalado la vida).

Si los pensamientos que albergamos en la mente, son así de negativos, el cuerpo, no hace otra cosa que obedecer a la mente y empieza a decaer en la salud, y lo hace primero con enfermedades pequeñas, hasta que de no atenderse a tiempo las enfermedades del espíritu, aparecen las enfermedades más graves!!. Entonces el malestar es tan evidente, que se hace más difícil poder luchar... aunque no imposible.

Es muy cierto, que en la vida tropezamos permanentemente, y estos tropiezos se traducen en la falta de dinero, en las separaciones, en la falta de trabajo, en las palabras y los actos ofensivos que a veces recibimos de las personas, allegadas o no, en la soledad, y tantas más que podría enumerar, pero que con seguridad, ustedes ya deben estar pensando. 

Nunca debemos dejar que las heridas causadas por las malas experiencias, lleguen a afectar nuestro espíritu, porque realmente no vale la pena, la mayoría de ellas son el resultado de las acciones de otras personas que tienen enfermo el espíritu y como cualquier enfermedad común, van contagiando a las personas, a todo lado a donde van. Es fácil poder identificar a estas personas, porque casi siempre estan en busca de peleas y malos tratos, vanidades y falsas apariencias, egoísmos e hipocresías y lamentablemente, eso es todo lo que reciben a su paso....

De ahí que precisamente, el poder alcanzar la paz y la felicidad que todos buscamos en la vida, es más sencillo de lo que uno puede creer, basta con solo volver al pensamiento de niños y creer que Dios todo lo puede y esperarlo todo de él, pero así también a Dios hay que ayudarle; pero ¿cómo lo hacemos?....

Si bien es cierto que ayudando al prójimo, estamos ayudando a Dios, es más cierto todavía que ayudándonos también lo estamos haciendo, y no hay mejor manera de ayudarle, que empezar a confiar en él y fortalecer nuestro espíritu con la fe que nos lleva a creer que de él todo lo bueno se espera, porque nos quiere.

Puede ser que casi siempre, los análisis que hago cada semana, siempre incluyan a Dios, pero no puedo dejarlo de lado, porque él esta en todo y en todos, esta en cada pensamiento bueno que se crea en nuestra mente y esta en cada palabra buena que recibimos por cualquier medio de comunicación, incluso de la persona de la que  nunca lo habríamos esperado!!. 

Dios es capaz de sacarnos de cualquier situación en la que nos encontremos, es capaz de tomarnos en sus manos, cual pajarillos heridos y sanar cada una de las heridas de nuestra alma, pero debemos permitirle entrar en nuestra vida, debemos dejarle caminar a nuestra lado y debemos confiar en él, contarle todo lo malo que ha estado aquejando nuestra vida, y que nos ha tenido en la situación en la que nos encuentra.

Ciertamente, Dios conoce lo que estamos pensando, cuando ni siquiera hemos dicho una sola palabra, puesto que vive en nuestro corazón, conoce más que nadie, lo que nos ha ocasionado sufrimiento, pero como siempre les digo, él también nos ha hecho libres, y si libremente no lo aceptamos como nuestro mejor amigo, él realmente no puede hacer milagros en corazones cerrados.

En estos días, he comprendido finalmente, el pasaje de la biblia, en el que Jesús dice que les dejen a los niños estar cerca de él, y que realmente quienes son como niños, podrán entrar en el reino de Dios.

Los niños realmente creen que su bienestar (alimentación, ropa, etc) dependen de sus padres, ellos no amanecen pensando cómo se llevaran la comida a la boca o con que pagaran las cuentas, o que no tienen trabajo, o que estan solos; porque cifran todo en la confianza en sus padres y creen que todo es posible, para ellos no existen las enfermedades terminales, no existen las diferencias sociales, no existen los egoísmos, no existe el desamor.

Vivimos en un mundo, que a diario nos invita a no mantener la mirada inocente de los niños, porque la maldad anda suelta es cierto, como adultos no podemos dejar que nos lastimen con facilidad y por eso las más de las veces caminamos a la defensiva, y albergamos la desconfianza al punto.

Albergamos la fe en Dios, pero esa fe, carece de convicción en muchos casos, repetimos una serie de oraciones conocidas por todos, pero éstas se convierten en palabras vacías en nuestra mente porque en nuestro corazón no creemos profundamente que Dios si pueda protegernos o pueda proveer todas nuestras necesidades, o pueda curarnos de cualquier enfermedad, entonces si le nombramos, pero no creemos que sea posible que él nos brinde una vida feliz, saludable y pacifica....

Creemos en la vida eterna, y sabemos que un día estaremos en ella, pero el reino de Dios, también se puede ver desde este mundo, el reino de Dios también tiene su antesala en este mundo; solo que no todos pueden apreciarlo, porque sus miradas estan demasiado expuestas en las falsedades de un mundo, en el que priman las personas cuyo espíritu ha muerto hace mucho tiempo...

Dios quiere que tengamos la vida que él nos ha regalado, pero debemos ayudarle, debemos empezar a creer que es posible que un día podamos reír con todas nuestras fuerzas, debemos empezar a creer que Dios es el único que nos da la vida y quien decide cuando debemos partir a su presencia; mas alla de lo que las personas en este mundo nos puedan decir; debemos aprender a creer que los milagros suceden y que un día podríamos pasarnos uno a notros, ¿por que no escuchar el lenguaje del espíritu y no alimentar tanto en lenguaje de la razón?.....

Estamos vivos, y ciertamente un día moriremos en este mundo terrenal, pero nuestra alma, no muere pues no es tan limitada como el cuerpo, ¿por qué no podemos ver este mundo con los ojos del alma?, despues de todo, lo que hace que nuestro corazón nos trasmita vida, es el amor que viene de Dios y que podemos dar a los demás, PENSAR QUE TODO ES MAS SENCILLO DE LO QUE PARECE... solo tenemos que aprender a ver las cosas (buenas y malas) a travez de los ojos de Dios; debemos ayudarle, para que podamos sentirnos sanos y vivos, apreciando lo mas sencillo de cada cosa, y depositándole cada momento de vida en sus manos..... Empiecen a celebrar las cosas buenas aunque pequeñas y dejen de darle tanta importancia a las cosas malas.

Que tengan una linda semana!!!. Hasta la próxima.