domingo, 18 de marzo de 2012

¿DONDE RESIDE LA VIDA?

Amigos, bienvenidos!!:
¿Cómo están?, ¿qué magnificas vivencias han tenido esta semana?, ¡¡ y los maravillosos días que restan por vivir!!. Para mi, ha sido como siempre una semana de mucho aprendizaje y de gratos momentos.
Quiero expresarles mi agradecimiento por visitar este sitio  y dejar sus comentarios sobre las diferentes lecturas que encuentran aquí.

En lo años que llevo dedicándome a observar al ser humano, he encontrado personas cuya fortaleza realmente me ha sorprendido y no me refiero solamente a la fuerza física o la salud, sino a aquellas que habiendo atravesado por situaciones en las que la mayoría de nosotros no sabría que hacer, conservan una mirada  y un rostro alegre, una paz en el corazón que hace que realmente uno se replantee la tristeza que siente en su corazón al no poder hacer más por aliviar el sufrimiento de estas personas....

Uno se pregunta ¿qué es lo que diferencia a estas personas?, ¿qué es lo que ellas tienen o qué es lo que ellas saben que el resto desconocemos?, ¿cómo se puede seguir adelante con semejante actitud optimista en la vida?... 
Me gusta decir que cada uno escribe la novela de su vida, todos tenemos elementos de romance, de comedia, de drama, de tragedia e indudablemente todos escribiremos el final de la misma; pero decidimos concentrarnos en aquellos días de angustia, aquellos días de preocupación o simplemente atravesamos grandes momentos de angustia y depresión y entonces cuando dejamos de observarnos y miramos a los demás, nos encontramos con gente que tiene historias mucho más complicadas que las nuestras tratando de ayudar a los demás o simplemente ofreciendo una sonrisa por toda respuesta ante la adversidad!!.

Nuevamente surge la pregunta ¿qué nos diferencia unos de otros? y quizá conocemos la respuesta solo que nos parece tan inexplicable que no nos atrevemos a repetirla en nuestra mente......... estas personas tienen fe.
Es indudablemente su fe, la que les hace sonreír a la espera de días mejores, es su fe la que les hace levantar la cabeza erguida ante toda dificultad y la que les hace dar pasos seguros por una senda que ninguno elegiría caminar por voluntad propia, es la fe la que les hace llenar su corazón de paz aunque todo a su alrededor se este derrumbando y es por su fe, que a pesar de no tener mucho que dar para ayudar a alguien tratan de hacerlo aunque todo lo que puedan dar sean solo palabras de aliento....

Pero ¿es la fe la que sostiene a estas personas, nada mas?, no... estas personas encaran la vida con una actitud diferente a la mayoría, porque su fe les hace comprender que la verdadera vida reside en el espíritu, que no es un corazón latiendo y un cuerpo perfectamente saludable o todo el dinero del mundo los que resumen nuestra vida, lo que en definitiva nos hace sentir vivos es el espíritu, el que realmente le imprime vida a nuestro cuerpo, porque la vida se traduce en sentimiento y no así en materia...

Derramamos lágrimas cuando alguna parte de nuestro cuerpo nos duele o cuando tenemos alguna herida, pero son más comunes las lágrimas derramadas por la tristeza, la impotencia, las ofensas recibidas o la frustración, por mencionar solo algunos elementos de nuestro cotidiano vivir que nos causan un profundo dolor quizá mucho más grande que el corporal, pero ¿de dónde vienen todos estos estados por los que atravesamos?, vienen del corazón porque nuestro espíritu esta enfermo, porque le hemos dejado ganar terreno a la enfermedad en nuestra espíritu y ésta tarde o temprano termina minando también la salud de nuestro cuerpo.

¿Cuándo comprendemos lo que es la muerte?, el despedir a un ser querido implica haber despedido su espíritu el cual se va mucho antes de que el cuerpo haya sido enterrado, es solo cuando vemos que no hay ninguna señal de vida en esta persona que nos damos cuenta que lo que realmente resumía su vida ya no esta, no era la salud que poseía lo que manifestaba su vida, era el sonido de su risa, los pensamientos que tenía, el brillo de su mirada, etc.Uno no recuerda lo corporal, recuerda lo espiritual, porque lo que hace en definitiva que el cuerpo tenga vida, es el espíritu, ahí es donde reside realmente la vida.

Uno no muere cuando el cuerpo ha dejado de respirar, se puede morir un poco cada día cuando no peleamos por mantenernos alegres aunque no haya ninguna razón aparente para estarlo, cuando dejamos de albergar la esperanza, cuando dejamos de soñar, cuando dejamos de amar, cuando permitimos que la sombra de nuestros errores sea el verdugo que nos impide ver el sol que sale cada día, cuando dejamos que sean las cosas de este mundo las que determinen nuestro estado de ánimo.
La sola palabra lo define todo "ANIMO": Valor, voluntad, alma. Creo que son dos componentes que todo espíritu debería tener: El valor para enfrentar la adversidad y los tiempos de oscuridad, la voluntad para salir adelante a pesar de todo, poner todo lo que este a nuestro alcance para impedir que nuestro espíritu salga lastimado.

Existe un pasaje de la Biblia que nos dice, "No teman a los que matan el cuerpo, teman a aquellos que pueden matar el espíritu", porque la vida se resume al espíritu, porque si reducimos nuestra mirada a nuestro accionar, las cosas de este mundo y consideramos que esto es todo lo que tenemos para vivir, estaremos dejando abierta una gran probabilidad de dejar que nuestro espíritu decaiga, pero si por otro lado, nos esforzamos por salir adelante, por dotarnos de todas las herramientas para sonreír aunque el corazón llore, estaremos preservando nuestra vida, más allá de todo  y de todos en este mundo.

La vida reside en el espíritu, para sentirnos vivos solo tenemos que ser fuertes en el momento de la dificultad y saber alimentar nuestro espíritu con todas aquellas cosas que nos hacen felices que nos alegran el alma, albergar pensamientos positivos aunque esto implique la incomprensión de los demás, recuerda que cada uno esta recorriendo su propio camino y hay personas que ya han recorrido un gran trecho así como otras que habrán caminado muy poco, concéntrate solo en ti, haz todo aquello con lo que tu estés bien y fortalece mucho tu fe...

Que tengas una feliz semana. Hasta la próxima.

Fotografía "Fragile" (Ing. Rosario Dominguez)

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