domingo, 11 de marzo de 2012

OTOÑO, MI VIEJO Y QUERIDO AMIGO....

Amigos, bienvenidos!!:
¿Cómo están?, ¿cómo les fue esta semana?; como siempre agradezco sus visitas y el hecho de que se hagan seguidores de este sitio.
Bueno, ¿cómo estuvo mi semana?, bastante normal, con el correspondiente trajín de la vida, buenos y malos momentos, un cúmulo de experiencias que van marcando el camino, pero al final de todo lo más importante es no dejar que  muera el espíritu que es lo que realmente le da vida a nuestro cuerpo...

Hace unos días, mientras escribía el nuevo libro en el que trabajo, decidí tomar un descanso; seguramente algunos de ustedes saben que cuando uno escribe como imagino que pasa con cualquier otra actividad en la que nos esforzamos por dar lo mejor de nosotros, debemos dejar que la mente descanse un poco, para que un nuevo caudal de ideas aparezcan y se pueda continuar de la mejor forma posible con el trabajo; bueno aquel día mientras observaba los árboles repare en que el otoño esta cerca....

Después de un largo periodo de lluvia, las hojas empiezan a desprenderse de los árboles y su vaivén nos alegra el alma pues lo hacen con tanta gracia que parecen festejar la llegada del otoño, pero su llegada también anuncia un invierno inevitable un frío que cala hondo... entonces me pregunté ¿que nos recuerda la llegada del otoño?....

La llegada del otoño nos recuerda que la vida esta en constante movimiento, que por mucho que querramos aferrarnos a un tiempo de nuestras vidas en el que nos parece que todo esta bien, que somos felices, que podemos compartir gratos momentos con los seres queridos, indudablemente pasará pero así también debemos mantener el corazón firme y seguro de que nuevos días llegarán, como paginas en blanco en el libro de nuestras vidas y corresponde solo a cada uno de nosotros el llenar esas páginas con buenos recuerdos aunque muchas veces la vida nos depare pruebas difíciles que afrontar.

La llegada del otoño también nos insta a preparar nuestro espíritu, para alimentar el corazón con el calor del amor y tener con que afrontar esos días de frío que se avecinan, no sabemos exactamente cuando llegarán pero sabemos que lo harán que tarde o temprano nos tocará atravesar el duro invierno de las dudas, de los temores, de la desconfianza, de la tristeza y será solo el calor del amor el que evitará que nuestro espíritu tiemble por el  frío de los sinsabores de la vida, solo si somos capaces de seguir adelante aunque muchas veces nuestra visión no sea clara debido a la neblina de las contrariedades podremos disfrutar de la llegada de la primavera, del calor de un nuevo sol y la majestuosidad de la vida....

El estar seguros de que la vida permanece en constante movimiento y nos va llevando con ella, es el tesoro más grande que ha sido revelado a nuestro entendimiento, porque nos da el privilegio de apreciar las personas y las cosas que tenemos hoy, nos permite disfrutar de cada minuto de cada uno de nuestros días, para poder dejar el mejor recuerdo en la vida de quienes comparten un tramo de su camino contigo.

No podemos aferrarnos a un solo minuto e indudablemente debemos dejar de preocuparnos por un mañana que ni siquiera sabemos si llegará, las personas caminamos con los ojos puestos en un futuro que realmente nos es desconocido y es pensando en ello que damos pasos inseguros porque sentimos que cada cosa equivocada que realicemos hoy se nos será cobrada el día de mañana... si tan solo disfrutaríamos del presente e hiciéramos todas las cosas que nuestro espíritu, nuestro corazón y nuestra conciencia nos mandan, nuestros días también volarían cual hojas al viento, en una maravillosa danza de alegría y gratitud sin percatarnos hacia donde nos conduce el destino porque sabemos que detrás de todo esta una mano que guía nuestro camino: Dios y confiamos en ello, a pesar de todo, cierto?

Tal vez no seamos capaces de saber con exactitud cuándo llegará el invierno en cada año de nuestras vidas, o si llegaremos a ver un nuevo invierno... tal vez vivimos tan preocupados por todo aquello que todavía no hemos vivido, que dejamos pasar por alto muchas cosas que probablemente estaban llenas de significados y dejamos así que una a una se vayan perdiendo en el tiempo, no conseguimos disfrutar del presente y no nos damos cuenta que son cada una de las cosas que hacemos en él, las que van construyendo nuestro futuro...

Quizá para muchas cosas que queríamos hacer el tiempo de calor ya pasó, pero todavía estamos vivos, ¿por que no aceptar la invitación que nos trae cada nuevo día de seguir adelante con todos nuestros sueños, con todos nuestros proyectos?, porque no aceptar la invitación que cada nuevo día nos hace de decirles a las personas que queremos que son una parte importante de nuestras vidas, porque no aceptar la invitación que cada nuevo día trae de respirar hondo de mirar el mundo que Dios ha puesto para nosotros, de disfrutar que estamos vivos!!!.

La llegada del otoño significa que hay que vivir todo de cada día que se nos presenta, que tal vez haya que guarecerse del frío que llevan muchas personas en el alma porque alguna vez dejaron que su corazón muera porque dejaron de ver las cosas bellas y maravillosas que trae consigo cada día, pues dejaron de alimentar el alma con la fe, con la esperanza y el amor, porque se limitaron a vivir tratando de construir un futuro mejor y dejaron de vivir el presente...quizá también dejaron de escuchar lo que sus corazones les decían porque sencillamente eran solo algunas quimeras que nada tenían que ver con la realidad que sus ojos veían....

Tal vez para muchos el otoño y el invierno sean solo tiempos de espera en pos de tiempos mejores de calor  y regocijo, pero si empiezas a disfrutar todo de cada uno de tus días, verás de que manera aún en aquellos días en los que creías que no encontrarías nada bueno, hay un mundo de nuevas y maravillosas aventuras esperando por tí, solo tienes que ser capaz de vivirlos!!!.

Que tengas una maravillosa semana!!. Hasta la próxima.

Fotografía "Luz de Otoño" (Ing. Rosario Dominguez )





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