EL MEJOR VINO AL FINAL....

Amigos, bienvenidos!!!:

¿Cómo están?; que alegría estar a las puertas de una nueva semana; todo inicio merece una gran celebración, aunque se trate solo de una semana; porque se trata de un borrón y cuenta nueva, ¿qué importa ya lo malo que sucedió?, quedo en el pasado que nunca regresa, es mejor dejarlo ahí, y seguir adelante; acumulando solos buenos recuerdos. Vamos que la vida continua!!!!, solo hace falta que pongamos lo mejor de nosotros mismos para ver la maravillosa vida que tenemos.

He tenido una semana por demás entretenida, nuestras vidas son magníficas historias en las que cada uno somos los protagonistas; y como no puede ser de otra manera oscilamos entre el drama, el romance y la comedia; ¡es increíble como pasamos de un género a otro incluso en un mismo día!; no podemos decir que nuestros días sean aburridos.

Resulta que hace muy poco tiempo, asistí a una celebración religiosa, en ella escuché la lectura de las bodas de Caná, pero lo que realmente llamó mi atención es que en ella, se menciona que el mejor vino se guarda para el final de la fiesta , cuando realmente la mayoría lo utiliza al principio; sin embargo tampoco fue solo este mensaje el que atrapó mi atención, como el hecho de que al escuchar esta lectura recordé que hace unos días, mientras conversaba con una amistad, ésta me decía que finalmente había aceptado que un sueño largamente esperado no sucedería nunca y que este proceso además de largo fue muy amargo, pero que finalmente estaba en paz.

¿Por qué me quede pensando en esto?; porque recuerdo que sentí mucha tristeza al escuchar eso, sinceramente creo que el camino de cada persona es muy diferente de otros, pero en definitiva el tener que renunciar un sueño al que en su momento uno se aferró con toda su fuerza; es muy triste; uno no debe dejar sueños en el camino, aunque tengamos la capacidad de albergar nuevos todos los días!!.

Cuando ansiamos la realización de un sueño, sea cual sea éste; lo primero que hacemos es pedir la ayuda divina, entonces empieza una gran aventura cuyo desenlace no conocemos, pero cuando caminamos con fe, sabemos que las cosas; sea como sea que terminen, serán siempre para nuestro bien; ¿por qué les digo esto?, porque creo sinceramente que durante los años de nuestra vida, las experiencias amargas y dolorosas tienen la suerte de cortar las alas de nuestros sueños, pero si enfrentamos estos tiempos con un espíritu firme, sabremos que por muy fuerte que haya soplado el viento de la adversidad, siempre sabremos como seguir adelante con todo aquello que hemos soñado...

¿Quién puede decir que es el mismo desde que ha nacido?; con seguridad no hay nadie, porque la vida misma nos va transformando, para empezar nos hacemos más fuertes con cada caída; eso por mencionar algo; lo mismo sucede con los sueños, éstos tienen la capacidad de ir adaptándose a las nuevas personas que somos o las nuevas circunstancias en las que nos vayamos desarrollando. 

La vida terrena termina tarde o temprano, pero la vida espiritual continúa todavía más allá de esta experiencia terrenal; ¿a qué clase de mundo pertenecen los sueños?, ¿quién los va generando?; con seguridad no es el cuerpo físico el origen de los mismos, ellos se desenvuelven en un mundo inmaterial que tiene que ver con las cosas del espíritu y si éste no muere, ¿por qué le ponemos un plazo a los sueños?.... 

¿Porque dejamos que sea la razón la que maneje, lo que tiene que ver solo con el corazón?; resulta que el espíritu no envejece y lo que es mucho más importante todavía, la fuerza que alimenta al espíritu es el amor que se funda en Dios y que trasciende en nuestra persona; ¿entonces porque dejamos que las limitaciones de esta existencia humana, nos convenzan que ya no podemos soñar con algo en particular?; ¿acaso porque hemos visto demasiadas veces que otras personas antes que nosotros, mucho más jóvenes que nosotros han conseguido aquello que nosotros también ansiábamos?.

"El mejor vino se guardo para el final"; por eso me quede pensando en esto; porque creer en Dios y esperarlo todo de él, nos invita a esperar también en su amor; ¿por qué debemos convencernos que ya no podremos realizar aquello con lo que habíamos soñado?; ¿por qué dejar que las vicisitudes de la vida, nos quiten también nuestra capacidad de soñar?; ¿no es mejor encarar la vida como don quijote?.

A nadie más que a nosotros nos pertenece nuestra vida, tal vez no tengamos exactamente lo que queremos, pero tal vez... solo tal vez, esa desazón no nos este dejando ver, que podemos intentarlo de otra manera o que el tiempo no se esta terminando. Tal vez tenemos que aprender muchas otras cosas antes de obtener lo que siempre hemos soñado, es preciso que comprendamos que las cosas del espíritu nada tienen que ver con las cosas de este mundo, porque solo así seremos capaces de darnos cuenta que no hay nada en este mundo que pueda determinar si podremos o no hacer algo..... ¿Qué importa cuántos años pasen?.

La vida es una constante transformación, así como tarde o temprano la vejez se hará presente, así también el espíritu va cambiando con cada experiencia buena o mala vivida; así también los sueños de la juventud no se pierden en la madurez, ellos también se transforman, se adaptan al nuevo camino que recorremos hoy. 

Cuando dejamos que sea Dios, quien guíe nuestras vidas, estamos dejando también en sus manos, todo aquello que no depende de nosotros; descansamos en su amor esa constante frustración cuando una y otra vez nos estrellamos con la impotencia ante un hecho que no podemos cambiar.... ¿pero acaso ello implica que se ha llegado al final del camino?.

Una vez alguien me dijo, que la vida era una gran escuela; con el paso de los años he comprendido que esta persona tenía razón; comprendí que en esta escuela, cada prueba nos invita a ser mejores personas, pero esto no solo implica ser personas más íntegras, implica también que seamos personas más fuertes; que seamos capaces de seguir donde a lo mejor otros desisten, que seamos valientes para enfrentar todo lo que venga, y que en definitiva podamos siempre ver el otro lado de la moneda; porque en cada cosa mala, siempre habrá algo bueno y cada obstáculo siempre será solo un peldaño más hacia nuestros sueños; vale la pena esperar en Dios.....tal vez después de todo, también nosotros compartamos el mejor vino al final de la fiesta.

Que tengan una hermosa semana!!!. Hasta la próxima.

Fotografía "Ni Oui,  Ni Non" (Rosier Db)