domingo, 4 de noviembre de 2012

COMO LOS GIRASOLES QUE BUSCAN LA LUZ!!!

Amigos, bienvenidos!!!:
¿Qué semana han tenido?; siete días que vamos dejando en nuestro pasado, con todo lo que haya sucedido en cada uno de ellos, todas las penas, todos los fracasos, todas las palabras hirientes, en fin todo lo malo que debe quedarse en un pasado que no volveremos a revisar; pero también despedimos momentos de felicidad, de bienvenidas, de esperanza; momentos que vale la pena atesorar en el corazón porque dejaron una huella que difícilmente puede borrarse.
Hace un par de semanas, he visto las primeras tiendas de navidad!!!, esta es sin lugar a dudas una de mis fiestas favoritas del año, más allá de todo el provecho comercial que muchos puedan sacar de una época como esta; es por todo el ambiente festivo, de amor y buena voluntad que impera en las personas.
Las fiestas de fin de año para mí, tendrán un matiz especial este año, pues ya estoy escribiendo el último capítulo de mi novela, la cual es la primera novela que escribo y celebro el hecho de que Dios me haya regalado esta maravillosa experiencia, como lo es el oficio de la escritura para mí. Probablemente y siempre teniendo en cuenta la venia de Dios, el libro estará a la venta el año siguiente y ya estoy pensando en el próximo libro que quiero escribir!!!. 
Hay muchas cosas en la vida de cada uno, por las cuales vale la pena celebrar, no dejen que las malas noticias o las experiencias adversas les quiten la claridad para poder verlas.

Hoy he pensado  mucho en los girasoles; si de flores se trata los tulipanes me gustan mucho; pero los girasoles en particular además de gozar de una belleza inigualable, tienen un mensaje muy positivo con solo verlos; ¿cuál es?; ¡¡ siempre están orientados a la luz!!; estas flores, con solo verlas alegran el corazón y nos invitan a que recordemos que más allá de las inmensas nubes de problemas que podamos atravesar, siempre debemos buscar la luz.

Sucede que el girasol, desde que es una planta pequeña sale de entre la maleza que muchas veces existe a su alrededor, con la única misión de encontrar la luz, debe orientarse hacia ella, pues necesita de los rayos del sol para convertirse en una planta fuerte y sana; desde mi propia visión, ella misma refleja la belleza del sol en su apariencia alegre y cálida, ¡qué ejemplo de vida nos transmite!. ¿Por qué?...

Porque todos nosotros, para llegar a ser las personas que somos hoy, hemos peleado con muchos obstáculos, hemos dejado atrás muchas horas de soledad y tristeza, nos hemos puesto de pie cuando probablemente nadie pensó que podríamos hacerlo, ¿acaso eso no es también buscar la luz?; lo es, porque seguimos aquí, porque no hemos dejado que las adversidades apaguen la vida de nuestro espíritu, porque con cada día que amanecemos a pesar de todos los problemas que podamos tener a nuestro alrededor, le estamos diciendo a la vida, que somos unos triunfadores y la naturaleza de este triunfo no obedece al que parece marcarnos el mundo, sino a aquel que nos marca el espíritu que todavía vive dentro de nosotros a pesar de todo.

¿Cuál es la maleza que quiere evitar nuestro crecimiento?; ustedes pueden pensar que en nuestros tiempos nos toca salir a flote de toda serie de adicciones que el mundo de hoy ofrece, de  el concepto erróneo de belleza que el mundo de hoy maneja, de la codicia, del egoísmo, del concepto de éxito que el mundo de nuestros días quiere que aceptemos y a ese respecto con seguridad tendríamos muchas cosa por decir, pero será tema de otro momento y bueno de tantos males de este mundo que podríamos enumerar y que requieren todo de nosotros mismos para no dejar que nos quiten la luz del amor con el que debemos encarar nuestra vida y con el que debemos llevar adelante cada relación que inicia.

Todo lo mencionado antes, es muy valedero y no esta equivocado de manera alguna,   el solo hecho de poder ver con claridad cuál es la maleza que debemos quitar de raíz o a la que debemos dejar atrás para que no evite nuestro crecimiento personal, que nada tiene que ver con los cambios fisiológicos que vamos viviendo con el paso de los años, estamos ya en el camino de salir a disfrutar de esa maravillosa luz que es la vida misma. Pero ademas de todo ello, esta indudablemente la fe, y es gracias a ella, que sabemos que lo verdaderamente valorable no reside en las cosas más costosas o más llamativas, reside más bien en todo lo simple.

Una mirada simple de la vida, nos llevará a disfrutar de todo aquello que a lo mejor el dinero, por mencionar una cosa, no nos deja ver. Un girasol es tan hermoso como lo es una margarita, el tamaño es una simple diferencia de muchas otras entre ambas, pero indudablemente cada una representa a su modo, la belleza de su creador.
Así también cada uno de nosotros, tiene en sí mismo la belleza que Dios puso en su alma, y no porque estemos ataviados con ropas costosas, porque seamos reconocidos en muchos lugares del mundo o porque podamos tener todo cuanto nos place, poseeremos más belleza que otros o seremos mejores personas que otros, todos tenemos a nuestro modo y con nuestras propias herramientas un valor incalculable, somos únicos, nadie en el mundo es igual que otro, ni debe serlo, pues cada uno a su modo, refleja la autenticidad y la belleza con la que fue hecho.

Orientar nuestra existencia hacia la luz, debe llevarnos a apreciar todo aquello que nos rodea (personas, animales y plantas ); con la sencillez de nuestro corazón que se recrea con la llegada de cada regalo que nos otorga Dios y por el cual no exige más precio que el amor que podemos darle y con el que llevemos adelante nuestra vida.

Cada uno de nosotros puede ser ese girasol, que refleje en sí mismo la luz que ha buscado a lo largo de su vida, por la cual ha peleado para salir a flote, a pesar de toda la maleza que haya encontrado en su camino y que por momentos parecía taparle la luz.....

Les agradezco por visitar este sitio y dejarme esos maravillosos comentarios. Que tengan una magnífica semana. Hasta la próxima.

Fotografía "Sing with the wind" (Rosier Db)

1 comentario:

  1. Yanka: Que alentador es escuchar aquello de seguir la luz...hoy en día donde veas hay un montón de cosas horribles y apenas unas cuantas de buenas para rescatar, y aún así, como dices ahí estamos peleandola todavía. Una vez escuché que las flores son demasiado frágiles y que están expuestas a todo lo malo, me dió pena cuando escuche eso, pero después pense en ello y me dí cuenta que no es así, sino más bien al contrario, puede que fisícamente parezcan delicadas y frágiles verdaderamente, pero su fortaleza radica en la belleza de su simplicidad, por ello uno ve tantas de ellas en los lugares públicos, porque a todos nos gustan tanto que realmente haría falta ser un estúpido para ultrajarlas porque si. Creo que en la vida es como dices, no importa lo que se tenga ni como uno se vea si no en sí lo que un es, esa simplicidad es la fortaleza que está en cada uno de nosotros y con esa visión, quien sabe y encontramos tambien nuestra propia luz ;)

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