AQUELLA LUZ QUE NOS INDICA EL CAMINO

Amigos, cómo están??:

Ha transcurrido la primera semana de este nuevo tiempo, que felicidad haber podido llegar a este nuevo año, y lo es mucho más si caminamos con un cúmulo de nuevos proyectos que esperamos ver realizados este año. ¿Cómo han pasado sus fiestas?; sinceramente espero que hayan estado junto a sus seres queridos, no hay mejor tiempo que aquel que uno comparte con las personas que aprecia.

Quiero compartir con todos ustedes mi algarabía, pues desde que he iniciado este maravillosa viaje de la escritura me he topado con personas a las que les ha gustado mi trabajo y me lo han hecho saber... Ese es el mejor pago que uno recibe!!!, no cabe duda. Esta vez he querido expresar mi gratitud y mi felicidad, pues cuando uno inicia una nueva etapa de su vida, siempre lo hace con muchas expectativas, felizmente no conocemos el futuro, por lo que cuando llegan las cosas buenas, éstas se aprecian como verdaderas sorpresas que alimentan el espíritu, pero también es innegable que al tomar una decisión sintamos tanta incertidumbre al no saber el resultado de la misma, que sentimos como si hubiésemos lanzado una moneda al aire, nunca sabemos de que cara caerá, y eso es lo maravilloso de estar vivos y ser libres!!.

Me place que este domingo haya coincidido con la fiesta de los reyes magos!!; conversaba hace unos días con una niña que me relataba que la celebración de los reyes magos en el país donde ella vive, es muy recordada, contrario al lugar donde yo me encuentro, pero la emoción de sus palabras me hizo pensar que por ahí yo también debería festejar mucho más esta  fiesta.... Ese es el maravilloso tesoro que tienen los niños y que el paso de los años nos ha quitado de alguna manera, ellos se sienten tan vivos que se traduce en la emoción con la que enfrentan cada una de sus vivencias, por lo menos yo siempre consigo reírme con solo escuchar la risa sincera de un niño, que pena perder eso cuando somos "adultos"....

Tenía pensado hablar de los reyes magos de todas maneras, pero desde mi perspectiva de "adulto" lo que hice fue investigar mucho sobre el significado de estos tres reyes que acudieron a visitar al niño Jesús recién nacido llevando consigo regalos dignos de un rey, siguieron un estrella que brillaba en la oscuridad de la noche, ésta les iba marcando el camino; pero al conversar con esta niña, recordé que en muchos lugares se organizan desfiles de reyes en los que uno puede apreciar maravillosos personajes disfrazados que recorren el desfile regalando golosinas a los niños.... ¿Cuál es el verdadero significado de esta fiesta?; creo que el mayor de tofos es la alegría de encontrar en nuestro camino la luz de la vida misma.

Resulta que los niños y los reyes magos, no están muy diferenciados, a pesar de ser de distintas edades!!!. A estas alturas de nuestras vidas, nosotros saldríamos en medio de la noche, siguiendo una estrella en el cielo, con rumbo desconocido???, aceptemoslo, sabemos que no. Pero si uno ve más allá del simple hecho, todo se resume a esa voz en el corazón que suele aparecer con mucha más fuerza en nuestros propios tiempos de oscuridad, esa voz que nos invita permanentemente a seguir la luz de nuestra propia estrella.

Hace falta que nos sintamos un poco como niños para ser capaces de escuchar la voz de nuestro corazón y hace mucha más falta que persigamos la pequeña luz que nos guíe en medio de la oscuridad de nuestros propios pensamientos... esa oscuridad a veces es mucho más tenebrosa que una noche cualquiera. ¿Somos capaces de escuchar nuestro propio corazón?.

Aquellos tres reyes magos partieron en medio de la noche, eran hombres de mucha sabiduría y sin embargo fueron más humildes que sabios al reconocer que muchas veces la gran verdad que nuestro espíritu necesita ver, no se encuentra lejos de las cosas sencillas que han sido creadas por Dios, ese Dios al que muchas veces hemos buscado en la desesperación de nuestros pensamientos a la tenue luz de una tristeza infinita.....

Finalmente, el camino hacia el encuentro con Dios; esta lleno de regalos, de ofrecimientos que nuestra alma va realizando conforme va avanzando en este mundo, hacia su propia realización y éstos regalos no se traducen en cosas materiales que indudablemente podemos adquirir en algún negocio; se traduce en los aprendizajes que somos capaces de adquirir con cada lección que se nos presenta. Aquellos reyes magos fueron capaces de ver con los ojos del alma, lo que los ojos de el corazón y la lógica de la razón probablemente no les hubiera dejado ver, y es que la búsqueda de nuestro espíritu sigue un camino lleno de señales intangibles que nos llevan a la única fuente de amor que es capaz de darnos vida: Dios.

Me parece, que ésta es la mejor celebración con la que empieza el año; nos invita a seguir la luz de nuestra propia estrella, esa que nos guía en medio de la oscuridad de nuestro propio camino, el mismo que recorremos con los regalos de las enseñanzas aprendidas en tiempos pasados, en pos de encontrarnos a nosotros mismos por medio del amor, la esperanza y la fe.

Que tengan una semana llena de alegrías. Hasta la próxima.

Fotografía "Bonheur"; Rosier Db