domingo, 9 de junio de 2013

COMO UN BARCO QUE SIGUE SU PROPIA TRAVESIA

Amigos, ¿cómo están?:
Saben que sea cual sea el clima que Dios nos regale en cada uno de los días que atravesamos, cada uno de ellos es simplemente maravilloso, con todo lo que pudieron dejar o todo aquello que pudieron traer. Nuestras vivencias son únicas e irreproducibles y es bueno que estemos conscientes de esto para que valoremos en que o en quienes invertimos nuestro tiempo.
Esta semana ha sido para mi una buena semana, inmersa en nuevos proyectos, agradecida por las preciosas palabras que me hacen conocer quienes estén leyendo mi segundo libro, y es que desde que he iniciado esta maravilloso viaje por el cual me esta conduciendo la escritura, experimento vivencias maravillosas!!!. Considero que Paulo Coelho no se equivocó cuando en su libro "El Alquimista" hace mención que quien sigue su leyenda personal encuentra que todo el universo conspira para que ésta se realice.

Hoy me encuentro agradecida por todas aquellas personas que han compartido un tiempo de sus vidas conmigo, y cuyos caminos ahora siguen su propio rumbo, estoy mucho más agradecida con aquellas que todavía me acompañan y por todos ustedes que siguen este pequeño espacio cada semana. Es muy cierta aquella frase: "A quien te recuerda dale un poco de tu corazón y tu recuerdo".

Es precisamente pensando en esta frase que ha inspirado mi entrada de hoy, es que me animo a decir que muy pocas veces estamos conscientes de que las personas que llegan a nuestra vida son pequeños regalos que Dios pone en nuestras manos y que muy pocas veces valoramos a tiempo. El ser humano tiene la costumbre de resaltar lo que se ha perdido y no valorar lo que se tiene; creo que es parte de la vivencia humana.

Y es precisamente gracias a esta vivencia humana, que es muy diferente para cada quien que pienso que la vida sigue su propio curso como un barco que ha iniciado su propia travesía para llegar a su destino. Uno mismo es el capitán de su nave y cuenta con su propia tribulación para llegar a buen puerto, esa tripulación no es otra que aquellas virtudes y dones con los cuales nos diferenciamos de los demás y que en definitiva hacen de cada uno un ser único, lo que quiere decir que nuestra ruta es tan único como lo somos cada uno de nosotros. ¿Cuál es el puerto seguro?, tiene que serlo aquel a donde nos conducen nuestros sueños que son la brújula que va marcando nuestra ruta.

Sin embargo uno puede ir con el viento a favor o en contra, seguir a flote depende en muchas ocasiones de la paciencia con la que enfrentamos cada suceso desfavorable, paciencia para esperar que las acciones que tomemos nos conduzcan por la ruta trazada, paciencia para esperar el tiempo oportuno en el cual debemos tomar una decisión precisa, paciencia para entender que no siempre los resultados dependen de nuestras decisiones sino que también el destino juega un papel muy importante, paciencia incluso con nosotros mismos para no perdernos en el marasmo de este mundo y que éste no nos aleje de quienes somos realmente....

Es indudable que zarpar de un puerto seguro requiere de mucho valor de nuestra parte, pues dejar atrás la seguridad con la que se vive para lanzarse en pos de una nueva aventura, requiere que muchas veces agudicemos nuestras habilidades, que dejemos atrás a quienes contábamos por seguros y que no fueron capaces de entendernos y a pesar de que sabemos que probablemente cuando regresemos no encontremos nada de aquello que pensamos en un tiempo importante, nuestro corazón nos habla de muchos lugares y muchas personas que todavía nos falta conocer.

Y es en este intento de continuar nuestro viaje hasta el puerto que representa aquello que queremos, cuyo lugar nuestro corazón ha imaginado y anhelado muchas veces, que nos topamos con personas, lugares o hechos a los cuales les dimos más importancia de la que realmente se merecían y entonces nuestro corazón experimenta la decepción y ésta hace que sintamos que el suelo seguro en el que creíamos encontrarnos empiece a hacerse movedizo, éstas amargas experiencias nos hacen dudar de nuestra ruta, de nuestros sueños, de pronto el deseo de regresar nuestros pasos se hace cada vez más grande y si nos dejamos convencer por los pensamientos hirientes con los cuales solemos alimentar nuestra mente en épocas difíciles; nuestro viaje, nuestra "gran travesía" corre el riesgo de perderse.

Tenemos que tomar en cuenta que durante nuestro propio viaje la paciencia  alimenta mucho más el espíritu, que desde el autoconocimiento nos hacemos mucho más fuertes y que desde la perseverancia nuestra templanza se reafirma. Tres elementos sin los cuales no podríamos avanzar seguros aunque el mar de la vida quiera hacernos naufragar.

La vida transcurre en medio de muchos eventos para los cuales ni siquiera sabemos que estamos preparados  hasta que la vida se encarga de demostrarnos que lo estábamos, y aunque nuestros días se suscitan en medio de una gran incertidumbre, tenemos dos cosas por seguro: La primera de ellas, es que puede ser que falle todo a nuestro alrededor pero si hemos sido capaces de llevar nuestros días en base al respeto que nos debemos a nosotros mismos, seremos capaces de conocernos perfectamente y  a partir de allí dar pasos seguros aún en medio de la oscuridad que se presenta cuando llegan los problemas.

La segunda es que el amor que podemos sentir por los demás termina cuando empieza el que sentimos por nosotros mismos, desde esta perspectiva no dejaremos que alguien lastime nuestro corazón, porque además de Dios nadie puede darnos más amor que el que nosotros mismos podemos darnos y por lo tanto solo nosotros sabemos cuál es la ruta que nos conduce hacia aquello que soñamos, ese conocimiento con el cual hemos nacido y cuyo misterio reside solo en nuestro corazón.

Nadie nos garantiza que al seguir nuestra propia travesía no encontraremos fuertes temporales, vientos en contra o tempestades que quieran naufragar nuestro barco, ese al que llamamos vida. Pero ¡Animo! porque solo cae aquel que tiene valor para seguir su propio camino, las caídas solo son señales de que se esta avanzando.

Que tengas una feliz semana!!!. Hasta la próxima.



1 comentario:

  1. Que excelente!!!...una vez más es totalmente real y de la vida misma la entrada, particularmente te digo, odio las despedidas y creo que por eso en la vida no acepto que las cosas terminen, pero aún así se que cambian, acepto las cosas que dices, hay que saber ser agradecidos y continuar, y aunque pocos lo puedan decir soy una afortunada al decir que paciencia es lo que me sobra, gracias a Dios, con ese magnífico regalo en la vida he pasado las adversidades pacíficamente...por eso soy afortunada..jajaja...bueno, Yanka me cuento entre las personas que todavía está a tu lado y es bueno acompañarse en el camino, un abrazo y sigue adelante ;)

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