domingo, 23 de marzo de 2014

EL TIEMPO LE PERTENECE SOLO A DIOS

Amigos, ¿cómo les va?:
Vamos terminando marzo, un mes muy particular pues no solo trajo consigo un cambio de estación, imagino que llegó lleno de ilusiones para muchos de ustedes, tal vez también marcó un antes y un después en la vida de otros, grandes o pequeños cambios, que en su mayoría no habrán sido recibidos con agrado, sin embargo a la postre será inevitable mirar atrás y agradecer de corazón por ellos.
Bien sea Enero o Marzo y tantos meses que todavía nos resta por vivir, el tener la entereza de enfrentar el tiempo que nos resta con la mejor predisposición es lo que nos diferencia de aquellos que ya dejaron de luchar... TODAVIA ESTAMOS VIVOS!!!.
¿Qué puedo decirles?, que he empezado a albergar ganas de volver a escribir, inicie un nuevo proyecto hace algún tiempo, pero la inspiración a veces huye muy lejos sin embargo esto no significa que detengamos nuestro caminar verdad?, por lo que además, precisamente a inicios de marzo, he empezado a planificar un programa radial  que se llamará CORAZON CONTENTO; que conduciré desde Abril y del que iré poniendo algún material aquí para que ustedes también puedan conocer este trabajo. Marzo vino para mí con muchas actividades como verán, ya que también continuo con la promoción de mi segundo libro "EL OCASO DE NUESTROS DIAS", imagino que la siguiente semana estaré compartiendo con ustedes; si Dios me lo permite; una pequeña sorpresa!!!.

El haber estado trabajando en tantas cosas con las que un día soñé; me dio la inspiración para escribir esta nueva entrada, y es que siempre he tenido una idea en mi mente: Todo Tiene su tiempo, y éste le pertenece a Dios, nada sucede ni un minuto antes, ni un minuto después....

La idea de que nuestra vida transcurra con una sincronía que desconocemos y que en definitiva no depende de nosotros, a veces hace que perdamos la paciencia, que nos desmoralicemos o que simplemente nos desanimemos, porque ansiamos muchas cosas, hacemos hasta lo imposible; por decirlo así; para que aquello que soñamos se haga realidad, pero el tiempo no esta en nuestras manos, el tiempo simplemente le pertenece a Dios y esto enriquece nuestras vivencias.

¿Cómo puedo decirles que las enriquece?, porque las fuerzas y la perseverancia viene de nuestro corazón y éste no se equivoca  ya que en él reside Dios, porque es a travez de él que nos habla y porque esas ganas irreprensibles de seguir adelante a pesar de todo no viene de otro lugar que no sea de Dios, pero el tiempo de nuestras vidas también le pertenece entonces nada sale tan rápido como si se tratara de mover una varita mágica.

Alguna vez al leer una historia sobre magos o ver películas sobre magia no sintieron unas enormes ganas de una varita mágica, ¿a quien no le gustaría que las cosa que queremos salgan así de rápido con solo moverla?, pero  es el camino lo que cuenta, son las cosas que suceden mientras tanto, las que cuentan nuestra historia y son precisamente ellas las que nos preparan para ese tan esperado momento en que vemos finalmente nuestro sueño o anhelo hecho realidad.

No encontramos lo que queremos con la rapidez con la que nos gustaría hacerlo, sencillamente porque no estamos preparados para ello, porque si tuviéramos lo que quisiéramos en el mismo instante en que lo pensamos no podríamos disfrutarlo con la madurez, la fe, o la sencillez que precisamos... No podríamos asimilar la dicha de ese momento con la plenitud con la que deberíamos porque todavía no estamos listos.

El tiempo le pertenece solo a Dios y es él quien va marcando las pautas para nuestra vida, el que pone en nuestro camino a las personas que necesitamos conocer, los obstáculos que necesitamos saltar porque también la fortaleza es algo que se ejercita para que se afiance, los lugares que marcarán momentos importantes. El tiempo que Dios tiene preparado para cada uno de nosotros nada tiene que ver con la periodicidad con la que transcurren los días, tiene más que ver con las enseñanzas que somos capaces de asimilar.

En la medida en que aprendamos de nuestro paso por este mundo, estaremos mucho más cerca de aquello que tanto ansía nuestro corazón, de esos momentos que tantas veces vimos en nuestra mente, a los cuales quisimos llegar a cualquier precio. La periodicidad con la que transcurren nuestros días solo nos van marcando una pauta.

¿Cómo saber si estamos en el camino correcto?, ¿cómo saber si no estamos equivocando el camino?, con el paso de nuestros días; es posible que nos hagamos esta pregunta en mas de una ocasión y la respuesta es como casi todas las cosas importantes; muy sencilla. 

Sucede que el camino hacia aquello que tanto ansiamos, no esta rodeado de malas experiencias. Si en nuestro caminar incurrimos en peleas con nuestros seres queridos, si no vemos otra salida que las mentiras, o las insidias, si las "circunstancias" nos orillan a la deslealtad o al mal agradecimiento; si solo nos encontramos con personas que no actúan de frente o cualquier cosa que haga que demos pasos en falso y lo que es más importante todavía si no vemos la manera de seguir sin acudir a cosas que nos perjudiquen o perjudiquen a otros a la larga o a la corta; no estamos en el camino correcto. Hemos confundido un sueño con una simple bagatela....

Nada que contribuya a causar algún malestar puede llevarnos hacia nuestros ideales, nuestros sueños o nuestros anhelos; nuestro camino puede muy bien estar marcado por el sacrificio, porque es de esos obstáculos que más enseñanzas adquirimos, y bien puede presentarnos con aquellas personas  a las que probablemente teníamos que conocer para enseñar o aprender algo y es este camino del que solo podemos salir mejores personas el que nos llevará a aquello que tanto queremos, hacia aquello que tanto soñamos.

Pero este caminar, estos pasos necesarios dependen solo de nuestra propia capacidad de aprendizaje, puede tomarnos un par de años o toda una vida; éste tiempo solo le pertenece a Dios y es a este maravilloso viaje que llamamos vida y en el que hemos almacenado muchos momentos gratos y de felicidad, muchos recuerdos alegres.... Entonces cuando por fin el tiempo haya llegado nuestro espíritu lo recibirá listo para compartir toda esa felicidad con aquellos que vienen detrás para decirles que el tiempo es algo que solo le pertenece a Dios y que es él mismo el que nos presenta con la mayor felicidad que se puede experimentar al abrazar aquello que nuestro corazón anhelo una vez y con el cual soñamos todo el camino, ese sueño que inspiro muchas sonrisas y que nos levantó de muchas caídas!!!.

Que tengan una feliz semana!!. Hasta la próxima.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tomar un tiempo para compartir. Vuelve cuando quieras.