domingo, 12 de octubre de 2014

VALOR, VOLUNTAD Y FE

Amigos, ¿cómo les va?:
Octubre va pasando con la misma velocidad que va pasando el año; un mes maravilloso que trajo y traerá consigo muchas buenas noticias, momentos de felicidad y también muchos momentos en los que nuestro espíritu y nuestra fe serán puestos a prueba....
La vida pasa, como cada año abriendo y cerrando círculos; de eso se trata la vida y con cada nuevo ciclo ponemos de manifiesta no solo nuestra entereza por alcanzar nuestros objetivos y hacer de esta vida un viaje maravilloso, sino también ponemos de manifiesto que vamos avanzando, que no permanecemos estáticos, nuestro paso por la vida se traduce en cada nuevo ciclo que estamos dispuestos a iniciar y en cada uno que cerramos. Nuestra actitud ante cada puerta que se abre o se cierra es lo que va marcando la madurez de nuestro espíritu.

La frase de poeta Ramón de Campoamor: "Todo depende del cristal con que se mira"; ha paseado por mi mente más que nunca esta semana, ¿por qué?, por la única y sencilla razón de que todos somos unidades irrepetibles, todos miramos la vida desde nuestra propia perspectiva y nuestra mirada de Dios no es diferente.

Les hablo de esto, porque hace unos días conversé con una persona que se vio en la obligación de retirar un proyecto en el que venía trabajando desde hace algunos meses.
Ustedes bien saben que las personas no somos islas, nuestra vida se desarrolla junto a otras personas y es este variado accionar lo que propicia nuestro crecimiento o nuestro retraso como seres humanos.

¿Qué tienen que ver Dios y el trabajo con esto?, lo cierto es que tiene todo que ver. La manera en la que muchos piensan sobre Dios, se reduce a unas cuantas oraciones, a escuchar misa, a escuchar canciones religiosas, en fin; a realizar todo lo que se practica en un convento o en un monasterio, pero ¿qué sucede cuanto alguien que piensa diferente se pone al servicio de Dios en una institución que trabaja con gente común y pone en práctica semejante demostración de fe?......

Para quienes somos gente común y corriente, personas que desarrollamos nuestra vida en un mundo común, cuyas relaciones humanas no se reducen al tema religioso, que tienen que experimentar el dolor por la ausencia o muerte de un ser querido, que conocen el inmenso sacrificio que representa poder conseguir un trabajo para sustentar su vida o la de sus seres queridos, que conocen en gran medida de la mentira, de la traición (aunque las personas religiosas no están exentas de lo último), que saben de las injusticias cuando no son contratados en un determinado trabajo no precisamente por falta de capacidad más bien porque hay alguien con más influencia que ellos, personas que han atravesado por la amarga experiencia de un divorcio o del simple abandono de sus parejas y han tenido que seguir adelante aún con un hogar roto; en definitiva con todo lo que significa formar parte de esto que llamamos mundo y en el que cada día resulta más difícil reconocer a los que siguen siendo seres humanos.

Para todos ellos, la visión de Dios no se reduce a un buen número de oraciones recitadas de memoria, o la simple asistencia a todos los servicios dominicales del año. ¿Si solo vemos a Dios de esta manera cómo vamos a entender y ayudar a los demás cuando nos refieren sus problemas?, ¿cómo hemos concebido la vida en este mundo "común", que nada tiene de sencillo si nos hemos limitado a la vida y a la experiencia que unos cuantos de la misma orden nos pueden dar entre cuatro paredes?.

Quienes saben de la dura empresa que representa mantener el espíritu en alto, aún en tiempos de angustia, de desolación, de injusticia, de necesidad material; pueden hablar de un Dios completamente humano, de aquel que se acerca más en nuestras horas de dolor y trata de decirnos que sigamos adelante, de aquel que lleva un buen mensaje aunque muchas veces tenga que utilizar a algún artista para que por medio de su arte (música, escritura, pintura, etc.) transmita un mensaje optimista, alegre que llene de esperanza a quienes lo tengan a disposición, que lleve algo de luz en la gran noche en la que muchas veces nos vemos sumergidos.

Decir que Dios se encuentra solo en unas cuantas oraciones, en solos unos cuantos programas radiales o televisivos religiosos, en unas cuantas canciones relogiosas o en unas que no sean "muy comerciales"; es limitar a un Dios que se encuentra vivo, en cada uno de nosotros, que nos acompaña en cada uno de nuestros pasos y con nuestra propia cruz a cuestas, decir que Dios se reduce solo a eso, es matarlo un poco cada día, porque Dios esta más vivo en medio de nosotros que aquellos que dicen hablar y hacer obra de Dios en este mundo.

Me sentí feliz cuando esta persona me dijo que prefirió abandonar su proyecto y me sentí mucho más feliz cuando constate que su espíritu permanecía alegre, porque eso es vivir cerca de Dios, eso es demostrarle al mundo que no importa una caída cuando se tiene a Dios en el corazón, pues se sabe perfectamente que él nos tiene en sus manos.....

El que seamos capaces de seguir nuestro camino, con la mirada puesta en un Dios infinitamente grande, al cual podemos ver en todo su magnífica creación (animales, seres humanos, plantas), en todo lo hermoso que todavía rodea nuestro mundo, a un Dios que podemos sentir tan cerca cuando recibimos buenas noticias aunque pequeñas sean, cuando sentimos cariño en un cálido abrazo, el que podamos verle y saber que va junto a nosotros, solo significa que todavía no hemos dejado de ser "humanos", que nuestro espíritu no ha muerto a pesar de todo lo que hemos vivido, significa que nosotros estamos en condiciones de servirle y poder llevar bienestar y felicidad a quien lo precisa.

VALOR, VOLUNTAD Y FE es como he decidido titular, esta nueva reflexión porque creo que aquellas personas que se dan a la tarea de querer transformar aunque sea solo su propia vida, y rescatarla de la oscuridad en la que tantas caídas nos sumergen son personas muy valientes, porque no es fácil y mucho más si con la pequeña luz que podemos vislumbrar queremos ayudar a quienes tenemos junto a nosotros.

Creo que se precisa también de mucha fuerza de voluntad para levantarse una y otra vez con el rostro alegre a pesar del dolor, para seguir adelante con la esperanza de que un día algo muy bueno sucederá, para defender aquello en lo que uno cree aunque el mundo entero piense lo contrario.

Porque estas personas caminen con la FE como su única defensa en tiempos de oscuridad, que se esfuerzan por fortalecerla para sentir que sus espíritus también se fortalecen con ella, para albergar la esperanza de que todo cuanto acontece por muy malo que sea tiene un final, personas de Fe que no encierran a Dios en unas cuantas oraciones repetidas de memoria y unos cuantas canciones religiosas. Personas que conocen mucho más de FE por el solo hecho de haber salido a flote gracias a Dios sin hacer daño alguno a nadie en un mundo en el que el único camino parece ser el pisotear a los demás solo para conseguir algo a nuestro favor.

Pienso que las personas que son capaces de encarar este mundo con VALOR, VOLUNTAD Y FE, son verdaderas obras de arte a los ojos de Dios. 
Solo quiero decirles que aunque no conozco la situación que ustedes estén atravesando, por muy buena o mala que sea, no dejen de buscar en ese Dios maravilloso e infinito que ha conocido su alma la mayor de las alegrías y el mayor de los consuelos. Manténganse con todos sus sentidos muy alertas porque él nos habla de muchas formas y de muchas maneras para decirnos que no es tarde, nunca es tarde para alcanzar esa luz que tanto ansía nuestro espíritu.

Que tengan la mejor de sus semanas!!!. Hasta la próxima.





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