domingo, 21 de diciembre de 2014

COLORES QUE DAN VIDA

Amigos, ¿cómo les va?:
Bienvenidos a una nueva semana, a un nuevo tiempo de sus vidas, a nuevas y maravillosas experiencias, lo pasado quedó en el pasado, lo bueno o lo malo, han pasado a ser solo sombras de un tiempo que no volverá más que en nuestro propios recuerdos. Somos pioneros de nuestro propio futuro y éste solo llegará a este maravilloso presente que tenemos en nuestras manos.
¿Qué les dejo la semana que se va?, espero que a su mente hayan venido los mejores recuerdos de los días que se fueron, imagino que poco a poco irán terminando los pendientes que quedan, ya falta tan poco para despedir este año y pienso que sería una buena forma de hacerlo dejando atrás todo lo malo que este año trajo, despedir todas las penas, todos los sinsabores que trae la vida consigo con la firme promesa de hacer lo posible por fortalecer los lazos de amor con aquellos a quienes sienten que han dejado un poco en el camino. VAMOS QUE ESTAMOS A UNOS DIAS DE LA NAVIDAD!!!, que esa alegría que sentimos cuando vemos los árboles de navidad llenos de coloridos adornos y las parpadeantes luces de colores permanezcan para siempre en el corazón, que la calidez con la cual se llena nuestro corazón al sentir ese abrazo sincero y lleno de amor de nuestros seres queridos nos acompañe por el resto de nuestras vidas.

En los años que llevo viva, he aprendido a ver la vida como un cúmulo de colores que bien pueden traernos felicidad, bien pueden traernos alegría y gozo a la vez que existen aquellos que llenan de oscuridad nuestra vida, aquellos matices grises sin los cuales no podríamos crecer como personas.

Mi gratitud permanente para Dios que siempre se acuerda de mí permitiendo que lleguen a mis manos reflexiones y escritos que muestran no solo una gran calidad humana de quienes los escriben sino también toda la magnificencia de nuestro creador, esa que hace que uno respire vida a donde quiera que va. Entre estos escritos, esta semana se quedaron grabados en mi mente dos, que comentare con ustedes a continuación:

El primero dividía a las personas en dos grupos (personalmente no me gusta hablar de divisiones pero en este caso fue muy productiva la ilustración), el primer grupo pertenecía a aquellas personas que actúan en la vida de los demás como cometas brillantes que llegan como enormes explosiones de felicidad, llenas de color a las cuales dentro de un largo o corto tiempo debemos despedir pues vuelan hacia otro lugar para llenar la vida de otras personas. Este grupo de personas indudablemente deja un maravilloso recuerdo en la vida de quienes formaron parte pero a su vez dejan un hondo pesar en sus corazones al tener que despedirlas sin razón alguna, las personas cometas pueden viajar de tiempo en tiempo porque no se sienten unidas a nadie, porque vuelan en la aparente libertad que el viento les brinda por lo tanto jamás saben lo que es entregar cariño realmente y sentir que pertenecen a un lugar.

Por otro lado, esta el segundo grupo, las personas que actúan como estrellas en la vida de los demás, aquellas que llegan para llenar de luz la vida de quienes tienen la dicha de permanecer junto a ellas, luz que jamás deja de brillar porque las personas que emiten luz propia con ser ellas mismas y no buscar otro fin que su propia felicidad al hacer felices a quienes les rodean. Para este tipo de personas la despedida y la conclusión del tiempo con aquellos que comparten sus vidas llega solo cuando Dios así lo dispone, la luz que ellas llevan a la vida de los demás y con la cual consiguen alimentar su propio corazón se extingue aún cuando ellos deben partir.

Esta reflexión me llevó a preguntarme ¿en qué grupo de personas estoy?, pregunta que con seguridad se están haciendo ustedes en este momento, lo segundo que pensé fue en aquellos a los que tuve que despedir aún cuando su tiempo no había terminado, una vez mas fue inevitable sentir pena al recordar a esas personas que llenaron de colores mi vida, personas a las que en algún momento cuestione porque simplemente no podía entender como es ese pasar por la vida sin sentir afecto por determinados lugares o personas; esta reflexión me ayudo a comprender que Dios jamás se repite en las personas que todos somos una maravillosa miscelánea con las cual nuestras vidas se enriquecen en mayor o menor grado.

Pero esto precisamente da lugar a la segunda reflexión que compartiré con ustedes, la cual buscaba a travéz de sus líneas invitar a aquellas personas que por diferentes razones durante el año, albergan en la actualidad tristeza en sus corazones, sentimiento que parece contrastar con la alegría que impera en el mundo en estos días, dichos escritos invitaban a estas personas a respetar su propio tiempo, no me fue imposible identificarme con esta reflexión porque yo también tuve muchas caídas que dejaron hondas heridas en mi corazón, comprendí el mensaje de la persona que la escribió, es difícil no identificarse con las cosas que uno lee cuando el que las ha escrito ha reflejado un poco de su alma. Pero ¿qué tiene que ver esta con la con otra reflexión?

Creo que ambas van muy ligadas porque solo un corazón que ha amado con la totalidad de su capacidad puede albergar la tristeza cuando debe "despedir" a un ser querido, porque en esta vida son muchas las ocasiones en las que debemos dejar ir a alguien a quien amamos muchos, es sano dejar vivir en libertad y esto solo puede producirse cuando uno realmente ama, porque quien ama regala libertad pero ese "dejar ir" representa también despedir un pedazo de nuestro corazón que se va con aquel que se aleja.

A la hora de despedir, no hay dolores más grandes o más pequeños; solo un corazón que ha sabido amar sabe que ese dolor no se iguala mucho más cuando es la persona misma que se va la que ha decidido hacerlo. 
Es otro el escenario cuando ha sido la muerte la que nos ha arrebatado a un ser querido, el consuelo llega tarde o temprano porque sabemos en el fondo de ese corazón maltrecho que nuestras vidas tienen un término en esta vida; nos quedamos albergando la esperanza de que todos nos volveremos a encontrar un día cuando estemos junto a Dios. La despedida nunca es fácil y es una de las principales razones por las cuales la tristeza se instala en nuestro corazón..... Qué difícil tratar de reparar un corazón roto, mucho más cuando todo a nuestro alrededor parece invitarnos a ser felices!!!.

Y por esta razón quise titular así, esta nueva entrada; porque la vida definitivamente nos llena de colores el corazón y todo depende de cuáles hayan dejado mayor huella en nuestras vidas para que nuestra vida se pinte de cada uno de ellos.

Los momentos de oscuridad llegan y es inevitable que ellos existan en la vida de cada uno de nosotros, porque es solo de ellos que conseguimos salir mas fortalecidos, es solo gracias  a ellos que conseguimos comprender que el que nunca dejara de permanecer a nuestro lado es Dios y que solo él basta pero lo más importante de todo es que solo gracias a su infinito amor, podemos seguir adelante con un corazón por momentos lleno de cicatrices, las cuales iran desapareciendo poco a poco y es que solo un corazón que sabe amar se ve fortalecido por la fuente de la cual se genera todo amor: Dios.

Los momentos de felicidad llenan nuestra vida de colores que motivan, sostienen e inspiran en momentos difíciles, son aquellos sin los cuales no podríamos seguir porque sus solas presencias nos recuerdan la felicidad que fuimos capaces de sentir en un momento o en varios de nuestras vidas.

Benditos esos colores que dan vida!!! pues con su sola presencia nos recuerdan que estamos vivos, porque gracias a ellos sentimos tristeza y felicidad, porque son ellos los que van conformando el arcoiris de nuestra vida, depende solo de nosotros con cuales elegimos quedarnos y con cuáles elegimos adornar nuestra vida.

Espero que nuevamente sientan gratitud en sus corazones por la llegada de aquellos colores que llenan de horizontes grises y aquellos que nos llenan de luz, por aquellas personas cometas y por aquellas personas estrellas y sobre todo que tengan la suficiente entereza para respetar su propio tiempo.

Se acerca la navidad, que su pronta llegada sea la esperanza de que nuestras vidas se llenen de colores que dan vida, recordar que la navidad es una fiesta llena de amor y que los mejores regalos que podemos ofrecer son nuestro tiempo, nuestra compañía, nuestra paz, nuestro amor. 
Que Dios permita que nuestros corazones se llenen de esperanza, de consuelo y de amor.

QUE TODOS USTEDES TENGAN UNA FELIZ NAVIDAD!!!.







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