domingo, 28 de diciembre de 2014

UNA MIRADA NUEVA....

Amigos, felices fiestas!!!:
¿Cómo han pasado la navidad?, que época más hermosa!!, es innegable que el corazón se expande a todo lo ancho, uno no puede dejar pasar una fiesta de esta naturaleza en la que la promesa de un nuevo nacimiento, de una nueva vida, de la llegada de la máxima expresión de amor llena nuestras vidas de tal modo que por un segundo, quizá tan solo un segundo de claridad albergamos el pensamiento de que todo lo que pensamos para nuestras vidas es posible, porque a la luz del amor todo es posible...
Aunque estas fiestas últimamente se han vinculado con el consumismo extremo, y es así por la cantidad de ventas que registran los negocios es también innegable que el solo hecho de sentir la "necesidad" de comprar un regalo para alguien a quien con seguridad queremos o es importante para nosotros es albergar el secreto de la navidad pues más allá del precio de los presentes, la maravillosa magia de dar y recibir sea cual sea el objeto, encierra siempre el maravilloso presente del amor, ahora bien los comercios en su totalidad se visten de navidad, las luces que alternan su brillo, los colores de los diferentes adornos... sinceramente no creo que haya una sola persona sea que haya adornado su negocio o este caminando en la calle que no sienta cierta nostalgia al observar aquellos luminosos adornos.

Siempre que llega una fiesta como esta, espero en el corazón que cada año sea mayor el número de personas que se regale la preciada oportunidad de volver a empezar, de dejar atrás las cosas vividas y de aferrarse a un nuevo año que aparece en ese horizonte que cada día esta más cerca.

Un nuevo capítulo de nuestras vidas esta a punto de concluir, es necesario revisarlo en sus páginas más importantes (si no se puede revisarlo en su totalidad), porque esas páginas escritas en cada uno de sus días ya no se pueden borrar, lo que se ha escrito en ellas quedará registrado en el gran libro de nuestras vidas cuyo número de capítulos  nos es desconocido, ni siquiera sabemos sin tendremos la oportunidad de llenar las 365 páginas que el año nuevo nos trae y por ello debemos dejar de ser tan pretenciosos con nuestro propio tiempo y empezar a valorar lo que cada simple día nos trae.

A la luz de estas pequeñas reflexiones, y asumiendo que uno ya ha hecho su propia evaluación personal de este bendito año que termina, quiero compartir con ustedes algunas consideraciones que en mi humilde opinión se hacen necesarias para encarar ese tiempo nuevo como una época renovada y nueva para nuestro espíritu.

La calma, ¿cuántos de nosotros incluimos este elemento a la hora de proyectar un nuevo año?; la prisa en el que nos envuelve este mundo, nos arrebata un elemento trascendental para el buen paso de nuestra vida.
El estrés con el que las personas deciden vivir sus vidas no solo deteriora su salud física (ampliamente comprobado) sino también nos roba momentos de nuestras vida que no volverán y es que solo quien vive con calma puede decir que sabe estar donde debe estar y esto a la hora de recibir un año nuevo adquiere una particular importancia y es que reservar tiempo para lo que realmente importa como puede ser aquellos momentos de oración que alimentan en buena medida nuestro espíritu. Cuánto mejor haríamos las cosas en nuestra rutina diaria si consiguiéramos mantener sano nuestro espíritu o dedicar tiempo a nuestros seres queridos, es algo que no tiene precio porque el tiempo de aquellos a quienes amamos no nos pertenece ni lo tenemos comprado, que su partida  no nos deje un cúmulo de arrepentimientos.

La Espiritualidad, ¿le damos la importancia que requiere?, solo quien se aventura a los caminos de la espiritualidad puede decir con absoluta certeza la diferencia que le imprime a su vida, de pronto las cosas de este mundo pierden ese cariz de importancia que los ojos de la superficialidad quieren hacernos ver. En la actualidad no es raro ver a las personas cada vez más obsesionadas con su apariencia física, parecería que toda la definición de belleza se encierra solo en aquella que tiene que ver con el físico (las dietas, las cirugías están a la orden del día), con tristeza las personas que vemos el mundo con los ojos del alma, vemos como año tras año aumentan en número las personas que fallecen por presentar problemas alimenticias o por malas cirugías plásticas. La vejez esta a punto de pasar a ser algo que antes se admiraba a una completa pesadilla, las personas ya no quieren envejecer y no se dan cuenta que es el espíritu el que nunca envejece y esto solo se puede lograr gracias a una mirada espiritual de la vida. Quien consigue vivir sus días con mucha espiritualidad consigue ver la belleza de este mundo, consigue saber que la belleza esta en lo que uno es como persona y no en como se ve, que la vejez otorga sabiduría cuando uno ha sabido vivir la vida de este modo. Estamos a las puertas de un nuevo año, sea uno joven o anciano, dedíquese a cultivar su vida espiritual que son las bases de un tiempo nuevo.

La confianza, pero esa que reside en las manos de Dios. Es bueno hacer planes, es bueno diseñar la ruta de nuestros sueños, es bueno saber que somos personas libres para hacer lo queramos pero mucho más importante aún es saber que nuestras vidas están en las manos de Dios que en todo tiempo y en todo momento solo él sabe cuál es el camino que debemos seguir. Pongamos en las manos de Dios nuestro año, no sin antes conversar con él sobre todo lo que queremos para nuestra vida, los planes a corto, mediano y largo plazo que tenemos pero pidiéndole en todo momento que nos ayude a entender cuál es su voluntad para nuestras vidas.

Que nuestro equipaje para este año nuevo no deje de lado la esperanza; porque ella llena el alma de ilusiones, llena nuestras vidas de un optimismo que descansa en la confianza que tenemos en Dios, en ese saber que en todo momento él sabe lo que esta haciendo.Solo el optimismo que descansa en el amor de Dios nos invita esperar un mañana lleno de bendiciones.

Reparar en las estrellas, nos invita a pensar en dos cosas que no podemos dejar de ver; ellas brillan en la noche, sean grandes o sean pequeñas su brillo se puede ver por doquier, en ese firmamento lleno de oscuridad y no se preocupan de que todo el mundo las vea, les basta con saber que Dios ve sus brillo, ¿qué cosa puede haber más importante que la mirada de nuestro creador?. La envidia es algo que prima mucho en nuestro tiempo y en mi opinión envidia solo aquel que no esta consciente de las cosas buenas que tiene, aquel que no puede ver su propio brillo porque se ha dejado opacar por la oscuridad de su propio accionar. Que este nuevo año haga que sus vidas brillen aún en medio de la oscuridad que a veces  cubre nuestras vidas descansando en la confianza de que Dios nos mira con amor y esta pendiente de nosotros seamos grandes o pequeños.

Finalmente deseo para todos ustedes que Dios les regale el silencio suficiente en sus mentes  para callar los malos pensamientos y los malos recuerdos. Que reciban este año nuevo con el alma renovada y la visión clarificada para poder ver lo que es realmente importante.Hasta el próximo año!!!






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