domingo, 7 de junio de 2015

EL ARTE DEL BUEN VIVIR

Amigos, Bienvenidos:
¿Cómo les va?, que cantidad de noticias se van generando desde que ha iniciado este mes!!, siendo el football una de mis mayores predilecciones se imaginarán que estuve al pendiente de la final de la Champions League, unos festejan otros se conforman con el espectáculo y las cosas del football son así, lo más rescatable es que siempre consigue reunirnos con aquellos que compartimos la misma afición, pasando gratísimos momentos  que son los que cuentan en la vida.

Imagínense nada más el título tan ambicioso que he elegido para la entrada de esta semana, ¿qué les parece?; un conjunto de palabras que en sí mismas encierran un cúmulo de significados, todos felizmente buenos por lo que de entrada nos deja una buena idea en la mente, ¿verdad?.
Hablamos de ideas y ahora mismo me pregunto ¿cuántas cosas habrán pensado al leer este título?: El arte del buen vivir....

Cuando pensé en esta frase para titular esta entrada, recordé las palabras que una amiga me decía precisamente hace unas horas: "cuando algo que quiero sale mal no me queda mas remedio que reír", me causó tanta gracia esta expresión, mucho más cuando la persona que me lo decía hizo siempre mucha gala de su poca paciencia, pero lo cierto es que sentí admiración por ella, porque en ese momento estaba compartiendo conmigo una lección que le había enseñado la vida.

He compartido con ustedes tantas cosas desde que cree este espacio, de eso hará unos buenos años ya; ustedes han expresado sus opiniones sobre muchos de esos temas, opiniones por las cuales les agradezco enormemente, y así la vida se nos va pasando en cada uno de sus días, sus meses y sus años.
Temas como el perdón, la felicidad, la alegría, la honestidad, el amor, la fe han sido expuestos de muchas maneras y al final por lo menos yo he llegado a la conclusión de que la vida esta llena de colores y que depende de nosotros elegir con cuál pintaremos nuestros días.

El arte del buen vivir, es eso mismo, es saber cómo dirigir nuestras acciones con la única finalidad de llenar nuestros días con lo mejor de la vida, significa recorrer esa vida que nos ha regalado Dios a lo ancho y pleno de ella, con todo lo que ella traiga consigo; significa no amargar el corazón por nada a pesar de las caídas y los reveses que recibimos, a pesar de todos esos momentos que nos resultan tan incomprensibles, tanto que sentimos que ya no comprendemos esta vida.

La "realidad" en la que se sumen muchas personas es muy compleja, tanto que hace falta llenar un poco ese cielo (al cual en mas de una ocasión hemos mirada con lágrimas en los ojos, con muchas preguntas en la mente, muchas de ellas sin respuesta), con colores de optimismo, de fe, de perdón no por esperar que de ese modo algo o alguien vaya a cambiar.... por nosotros mismos, por darle un nuevo impulso a ese corazón que a veces de tanto pesar, de tanto rencor, de tanta falsedad se niega seguir viviendo.

Hace falta que aprendamos a reírnos cuando las cosas nos salen mal, cuando alguien nos ha lastimado, cuando sentimos que nos quiere ganar la tristeza, hace falta que miremos a nuestro alrededor la maravillosa creación que nos regala Dios cada día, no porque de ese modo pasaremos los días, no porque así evitaremos que nos duela la injusticia del mundo, lo haremos por nosotros mismos.

Han sido tantas las cosas que me han llevado a pensar que vivir la vida es todo un arte; he visto personas que se han puesto de pie gracias a su fe, he visto personas que me han enseñado tanto con su vida (incluso las que me han lastimado terriblemente) que hoy realmente pienso que la vida es todo un arte vivirla.

Reprochar a alguien por el daño recibido, pelear con aquellos que actúan dañando a los demás, amargarnos por algo que ya ha sucedido, no nos devolverá un solo minuto de nuestros días, no hará que nuestros seres queridos regresen o que el tiempo de marcha atrás. Si, es cierto; a veces son tantas las cosas malas que han sucedido que nuestro corazón y nuestra alma anhela que el tiempo de marcha atrás, ¿cuántas cosas habríamos hecho de forma diferente?, pero lo cierto es que no sucederá, lo único que conseguiremos es amargarnos más, es acumular más lágrimas o más reproches, pero ¿es eso vivir?, ¿esa es la vida para la cual Dios nos ha enviado?.

Hay momentos en la vida en que uno tiene que empezar a reconstruír, no por lo que digan los demás, no porque alguien nos dijo que debemos hacerlo, vaya ni siquiera porque somos personas creyentes, NO.
Hay momentos en que uno debe reconstruír lo que quedo por uno mismo, porque la vida no se termina después de un evento desfavorable o triste; la vida nos esta pidiendo que seamos más fuertes, ¿para qué?, porque nos lo merecemos, porque no es justo que habiendo librado tantas batallas ya, nos dejemos llevar por una nueva contienda, porque merecemos seguir como los árboles de pie a pesar de las tormentas.

Merecemos reconstruír nuestro espíritu porque somos fuertes, por nosotros mismos, porque merecemos darle un giro favorable a nuestro andar, por nosotros mismos, empezar a sanar esas heridas tan profundas que a fuerza de recordar no hemos dejado cerrar, merecemos dejar de reprochar o reprocharnos porque la vida sigue, porque no vale la pena después de tanto esfuerzo, dejar que todo termine así como si nosotros fuéramos simples marionetas que se lleva el viento.

Vivir la vida es todo un arte, porque no se trata de corregir a todo el mundo, no se trata de llorar nuestras pérdidas hasta el último de nuestros días, no se trata de pelearnos eternamente con aquellos que nos lastimaron, porque ninguno de los eventos que desencadenó todos esos estado dependía de nosotros y porque nada volverá a ser como antes, ni siquiera  nosotros mismos.
Quizá muchas personas nos lastimaron y mucho, pero resulta que el accionar de ellas no dependía de nosotros, que nuestros seres queridos se hayan marchado por una razón u otra, no dependía de nosotros, vamos ¿quién elegiría sufrir de esta manera?....

No podemos controlar lo que vaya a pasar el siguiente minuto, la forma en la que las personas vayan reaccionar el día de mañana, nada depende de nosotros pero hay una sola coa que depende enteramente de nosotros: NOSOTROS MISMOS.

Podemos elegir cómo reaccionar ante una ofensa, una caída; nosotros elegimos amargar nuestra vida por el resto de nuestra vida, endurecer nuestro corazón para que ya nadie pueda lastimarlo, nosotros elegimos de qué manera enfrentaremos los siguientes días de nuestra vida, ninguna persona tiene el poder de llenar nuestro corazón de rencor, de tristeza, de oscuridad, nadie tiene el poder de hacerlo pero nosotros si.

Nosotros elegimos si queremos que las malas experiencias marquen el resto de nuestras vidas o seguimos adelante con la mirada puesta en un horizonte que desconocemos al cual esperamos ansiosamente por que sabemos en nuestro interior que cada paso que demos nos acercará a él, sabemos que cada herida que sanemos, cada mal recuerdo que borremos, cada persona que despidamos, cada lugar que dejemos atrás nos acercará a ese horizonte que hoy se traduce con un anhelo de esperanza en el corazón.

Vivir se vive, Vivir bien es todo un arte.....

Que esta semana sus corazones se llenen de esperanza!!!. Hasta la próxima.








No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tomar un tiempo para compartir. Vuelve cuando quieras.