domingo, 14 de junio de 2015

ESTE ES UN JUEGO DE DOS

Amigos, Bienvenidos!!!:
¿Cómo les va?, espero en Dios que poco a poco vayan encontrando su camino, que vayan dejando atrás todo lo que un día lastimo sus corazones y que hoy vayan afianzado cada día un poco más la felicidad, la gratitud y la dicha de estar vivos.
Por mi parte ¿qué puedo decirles?, atravieso semanas de mucho trabajo y muchas ocupaciones por lo cual guardo gratitud a Dios pero además continuo escribiendo mi tercer libro, voy disfrutando en lo que puedo de los partidos de la copa América y el de ayer entre argentina y paraguay captó mucho mi atención.
Es increíble como en la cotidianidad de la vida uno siempre encuentra mensajes, pero hay que estar atento para no dejarlos pasar.

Sé que muchos empezaron el partido entre argentina y Paraguay pensando que verían un gran partido en el que probablemente ganaría argentina, y aunque el primer tiempo y casi todo el segundo tiempo daban buena razón de ello, el resultado final alegró a algunos y enojo a otros, yo celebré la fiesta del football como debe ser, pues un buen partido de football no sería bueno si no traería consigo estas sorpresas que nos llenan de emoción incluso en el último minuto.

¿Por qué hago tanto incapié en este resultado?, lo cierto es que desde que empezó la copa américa, ésta ya nos ha regalado bueno encuentros, pero éste en particular parece reafirmar algo que leí el otro día en una curiosa animación en la que uno puede ver a una persona tirando una toalla y Jesús a lado levantándola mientras le dice: "Esta pelea es de dos".

¿Qué tiene que ver esta animación y el partido en común?, bueno; ayer al finalizar el encuentro algunos jugadores daban declaraciones a distintos medios de prensa, esto es lo acostumbrado y quienes son seguidores de football con seguridad me darán la razón, lo cierto es que uno de los jugadores de paraguay, manifestaba que al terminar el segundo tiempo, no creían poder remontar el marcador, pero que luego durante el descanso el director técnico les habló y les hizo ver que igualar el resultado e incluso ganarlo era muy posible y que todos salieron con esa mentalidad a la cancha, esta demás decir que las palabras tienen ese mágico poder, pues se instalan en la mente y generan una acción maravillosa, el resultado final parece darnos la razón.

Al escuchar esta declaración recordé el mensaje de la animación, me quedé pensando tanto en esto que casi de inmediato me di cuenta de que la vida se pasa en pequeños encuentros en los cuales nos enfrentamos a problemas como grandes rivales a los cuales no estamos seguros de poder vencer.

Esta aparente inseguridad nos lleva a cometer errores, ¿vieron que  la mayor parte de la veces nos equivocamos porque no estamos seguros de algo?, un error lleva a otro y de pronto estamos en medio de una situación muy difícil y por demás penosa.

Pero lo cierto es que evidentemente la vida se traduce en juego en el que normalmente juegan dos, ¿cómo es posible esto cuando nuestra vida nos pertenece solo a nosotros?, esto de hecho no es solo posible sino que además es muy cierto.
Verán, cuando los problemas se hacen presentes es casi imposible no reparar que buena parte de culpa en algunos casos la tuvimos nosotros, pero es ahí mismo que en lugar de preocuparnos, de entristecernos o creer que todo esta perdido, debemos pensar que la vida se va poniendo interesante y es que posiblemente si seríamos capaces de mantener la calma, de no preocuparnos (y esto es perfectamente posible gracias a la fe que depositamos en Dios y la confianza que viene de él) no realizaríamos acciones que hagan que las cosas se vean peor de lo que realmente son, pero es ahí justamente cuando estamos culpándonos por tantas cosas hechas o dichas que deberíamos recordar que la vida no es un juego donde solo nosotros actuamos, también lo hace Dios.

Vamos, la vida es realmente como un juego en el que el jugador titular somos nosotros y contamos con un gran jugador suplente que es Dios; cada vez que sentimos que ya no podemos seguir es él quien nos levanta y nos ayuda a continuar, cada vez que cometimos un error es él quien nos infunde la confianza y nos muestra el camino a tomar, pero para eso es preciso mantener la calma, para poder escuchar, para poder ver que realmente no es que la vida sea un desastre, es solo que cada problema nos va haciendo más interesante el camino.

¿Cuántas veces no nos enfrentamos a situaciones en las cuáles muchos pensaron que no lo lograríamos? y las cosas se pusieron tan adversas que en algún punto nosotros también pensamos que no podríamos pero de pronto una fuerza mayor surgió de nuestra alma, una gran idea apareció en nuestra mente y pudimos seguir con tanta determinación que llegamos hasta el final; eso pasa y no una vez muchas veces a lo largo de nuestra vida. 
Dios puede manifestarse de tantas formas en nuestro camino, para hacernos dar cuenta de que no estamos solos, que esta batalla no la estamos librando solos, porque va él a nuestro lado, se trata indudablemente de un trabajo en equipo como cuando un entrenador te habla en el descanso para que puedas seguir jugando hasta conseguir igualar o remontar un resultado adverso.

Cuando estés enfrentando un problema o una situación muy difícil en tu vida repara en que Dios va a tu lado, necesita que creas, que tengas fe y confíes para poder hacer su trabajo, no es que la vida se va poniendo difícil es solo que se va haciendo mucho más interesante!!!.

Que tengas una gran semana!!!!. Hasta la próxima.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tomar un tiempo para compartir. Vuelve cuando quieras.