domingo, 25 de junio de 2017

LA VIDA VALE TU TIEMPO

Amigos!!!:
¿Cómo están?, espero en Dios que sus proyectos se vayan concretando día a día pero sobre todo espero que sus corazones se vayan llenando de felicidad. Llegamos a la última semana de Junio, qué rápido va pasando este año, razón de más para observar nuestro camino, enmendar lo que haya que enmendar y afirmar cada paso dado.
Por mi parte comentarles que este ha sido un mes lleno de bendiciones como espero que lo sean el resto de los meses, con la fortuna de seguir escribiendo que de todo es lo que disfruto a pleno.

Caminando por la vida uno se va dando cuenta que muchas discusiones pudieron haberse evitado, que acariciar el alma no es algo que deba relegarse para un segundo plano y que en suma la vida debe vivirse.
Basta ver a las personas en sus distintas fuentes de trabajo, muchas de ellas llevan sobre los hombros una carga tan pesada y es que cuando uno dedica gran parte de su tiempo a desempeñar un trabajo que no disfruta, tarde o temprano la amargura y el desazón le llevará a tratar con agresividad a cuanta persona se encuentre enfrente.

Creo que no debe haber nadie que se sienta bien después de pelear con alguien, ese es por el contrario uno de los peores estados a los que uno puede llevar al alma, qué decir de un espíritu que ha permanecido encerrado en cuatro paredes, con la más mínima posibilidad de alimentarse de esa vida que le fue entregada al momento de nacer.


Jamás creí que las "circunstancias" determinan la vida de una persona; uno siempre tiene la posibilidad de elegir aquello que le hará bien al alma, haber permitido que nos digan lo contrario es otra de las mayores mentiras que hemos asumido como verdad. 
Lo único verdaderamente cierto es que Dios nos hizo libres y esta libertad no tiene nada en común con aquella que el mundo nos presenta donde aparentemente solo quien tiene "dinero" puede hacer lo que quiera. Hemos permitido que el mundo nos cuente esta mentira tantas veces que el espíritu se fue esclavizando poco a poco, que la felicidad fue encerrada en un "sueño" que algún día veremos realizado y la esperanza fue tirada por la borda de las "necesidades".


Viendo la vida de esta manera uno se pregunta, ¿cuándo dejamos de acariciar el alma?, ¿cuándo la dejamos morir?, ¿cuándo alquilamos nuestra alegría?.......
La peor de las inversiones que el ser humano realiza es la de su tiempo. Uno siempre puede recuperar el dinero, pero el tiempo; ese no vuelve nunca, de ahí la importancia de VIVIR a pleno en cada uno de nuestros días, en cada uno de nuestros minutos, de reír a carcajadas y ensanchar el pulmón a todo su ancho, de ofrecer un sonrisa.... siempre una sonrisa; eso dice mucho más de cada uno de nosotros que la abundante cuenta en el banco que ilusamente creemos que nos hace "superiores".

Hay que mimar al alma, hay que consentirla, acariciarla a cada momento, con cada cosa que alegra el corazón, con cada cosa que nos llena de dicha, con cada sueño que nos acerca a la vida, con cada acción que nos reporta paz, que nos da bienestar. ¿Qué sabrán de todo esto aquellos que alquilaron su vida por unas cuántas monedas?. Judas también lo hizo y terminó muriendo atormentado por el arrepentimiento.
La vida vale mucho más que eso, la vida no vale un poco de dinero, la vida vale nuestro tiempo... TU TIEMPO. 
Dios nos amó primero y por ello nos regalo la vida y con ella la libertad, porque nos amó nos mandó libres, porque él sí que sabe lo que realmente somos capaces de hacer, de generar, si tan solo nos aferramos a nuestro derecho de elegir, a nuestro derecho de actuar.... a nuestro derecho a ser felices.

Tal vez no elegimos el lugar al que vendríamos a este mundo, pero sí que podemos elegir qué hacer desde el lugar en el que nos encontramos, solo hace falta dejar de repetirnos las mayores mentiras que nos ha contado este mundo y que la mayoría ha abrazado como si de eso se tratara la vida.

"A veces es mejor tener paz que tener la razón", una vez leí esto y nunca se me olvidó; nadie tiene más derecho de preservar su bienestar que uno mismo y muchas veces debemos dejar que los demás encuentren su camino, si no pueden ver lo que ahora nosotros somos capaces de ver, despojados ya de la venda que nos impedía ver cuál era nuestro camino, cuál era nuestra misión en este mundo.

Todos estamos llamados a ser "grandes" aunque muchas veces esto solo signifique que vivamos de tal manera que nuestra existencia sea la antorcha que iluminará el camino de los que vienen detrás, creo que muchos han fallado ya en esta empresa, quizá sea por eso que nos costó tanto encontrar nuestro rumbo....

Que esta semana, te regales cinco minutos para ver si realmente estas haciendo uso de tu libertad a pleno y si con ello estas acariciando también tu alma. Hasta la próxima!!!.





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