domingo, 2 de septiembre de 2018

NO APAGUES TU PROPIA LUZ

Nunca te quedes con los días grises, no te aferres a ellos aunque hayan hecho mella en tu corazón, los días grises no llegan para quedarse vienen para ayudarte entre otras cosas a disfrutar de los días soleados. La rutina de nuestros días nos quita tantas cosas, una de ellas es el gozo de la "normalidad", de esa de la cual nos quejamos todos los días, siendo optimistas podríamos decir que al menos una vez al día, creo en el fondo que son más veces las que nos sentimos inconformes con la vida que llevamos, con nuestra apariencia física, con las personas que están cerca, con nuestro trabajo, etc.
Nos quejamos y a veces hace falta una pequeña sacudida para comprender que nuestra vida era buena y es buena y maravillosa; pero recuerda los días grises son apenas una sacudida no son un estado permanente.

Siempre he pensado que la vida esta esperando que llegue alguien que sea capaz de ver con los ojos del alma y la encuentre, aunque esto suponga que se haya escondido en una película, un buen libro, una buena conversación, una canción, etc.
Este es el caso del Libro "La Mecánica del corazón" de Mathias Malzieu, se ha hecho una película animada también que lleva el mismo título y me ha gustado tanto que he querido compartirla contigo.

De todos los mensajes que uno puede encontrar en el libro, uno que se quedó grabado en mi mente es:

Lo que te hace diferente será tu arma de seducción

Siempre me he preguntado ¿por qué las personas se esfuerzan tanto por ser como todos los demás si su mayor atributo esta en el hecho de que son diferentes?.
En el loco afán de mimetizarnos con los demás perdemos precisamente aquello que nos hace brillar en medio de la multitud.

Todos somos capaces de crear cosas, en el proceso de hacerlo precisamente en el momento justo en que consideramos que estamos a punto de terminar nuestra "obra maestra" pensamos en ese "toque" final que hará de aquello que creaste, diseñaste, construiste, algo único e inolvidable.

Las personas no somos diferentes, poseemos ese "toque final" que puso nuestro creador para que seamos únicos e irrepetibles.
Sin embargo no solo cometemos el error de tratar por todos los medio de mimetizarnos, también dejamos en el olvido que esa cualidad, ese atributo, ese sello personal que tiene una finalidad. Resulta que no solo nos estamos negando la posibilidad de sobresalir, también estamos negando al mundo de la posibilidad de apreciar y enriquecerse con aquello que solo nosotros podemos hacer.

Ahora bien, este propósito, esta finalidad única con la cual fuimos creados tal vez no siempre nos lleve a gozar de una fama mundial, pero sí que nos llevará a contar con la estima y el aprecio de al menos una sola personas, tal vez no vayamos a cambiar el mundo pero vaya que si lograremos cambiar una sola vida y eso, déjame decirte ya es mucho.

Me gusta pensar que hay personas que andan por ahí peleando contra todo y contra todos, defendiendo a toda costa su cualidad más importante porque de otro modo no disfrutaríamos de creaciones tan bonitas como el libro que les mencione antes, como las pinturas que se exhiben en los museos, como las canciones que oímos. ¡Que  linda forma de alegrar y enriquecer el alma!.

Ese es el verdadero camino, defender a toda costa tu autenticidad, piensa que precisamente aquello que te hace diferente es lo que te ayudará a brillar en medio de una multitud y te ayudará a llegar a donde quieras llegar. No trates de apagar tu luz por complacer al mundo o mimetizarte en él.




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