domingo, 15 de marzo de 2020

SOLO UN MAL SUEÑO


He estado pensando en los tiempos que maneja Dios, y la manera en la que todo está conectado sin que alcancemos a advertirlo, para ilustrar mejor lo que acabo de decirte, déjame contarte que hace tres semanas una de mis amistades tenía programada una operación, pensó en la fecha más adecuada de manera tal que su trabajo se retrasara el menor tiempo posible, pero se resfrió y tuvo que reprogramar la fecha, recuerdo que lamento mucho este hecho pues la operación requería ser practicada con relativa urgencia, finalmente la fecha esperada llegó y a solo un par de días se decretó la cuarentena por el coronavirus, por lo que su trabajo en realidad no se vio afectado en modo alguno.
Quise resaltar este hecho no menos importante, porque muchas veces la desesperación nos impide disfrutar el tiempo, nos agobiamos pensando que lo tenemos todo planificado, cuando en realidad Dios esta trabajando a su propio ritmo y en su generalidad en un tiempo perfecto para cada uno.

Lo que realmente me entristece es todo el tiempo que pasamos con preocupaciones y con angustia esperando que lo que planificamos se lleve adelante cuando en realidad debemos CONFIAR, he resaltado esta palabra porque creo que no lo hacemos, confiamos solo en lo que nosotros podemos hacer cuando en realidad Dios es parte de todo lo que hacemos y de todo lo que vivimos.
A este respecto, déjame decirte que hay un sin fin de cosas que estamos haciendo mal, desconocemos cuál es la verdad en todo sentido. Personalmente no me gusta encerrar a Dios en una religión porque él es mucho más, utilizaré tres palabras que con seguridad ya escuchaste en algún momento: DIOS ES VIDA, yo la escuché muchas veces, pero ¿qué significa esto realmente?, ¿qué es todo aquello que forma parte y hace en realidad la vida?, ¿cuándo te sentiste vivo?.

Son muchas preguntas para responder de inmediato, preferiría pensar que ahora mismo te estas tomando un tiempo para pensarlo, más allá de la respuesta que vayas a encontrar y creo que habrá una distinta para cada quien, hay aspectos que son comunes a todos; momentos de paz, de dicha, de amor, por mencionar algunos son parte de la vida, la salud también lo es, pero este último tema en particular ha ocupado mucho mi pensamiento y mi mente.
Hoy quizá sea porque finalmente terminé de leer el libro de Mario Alonso Puig "Reinventarse" que quiero compartir contigo algunos pensamientos, para empezar; déjame contarte que años atrás, atravesaba uno de esos tiempos de mi vida en los que la vida se llena de colores grises, las preocupaciones y constantes frustraciones eran parte de mis días, esta demás decir que tampoco fue un tiempo agradable para quienes me rodeaban, porque siempre estaba de mal humor o triste, un día de tantos empecé a sentir una molestia física que de pequeña empezó a agrandarse hasta que finalmente fui al médico, después de unos análisis me dio un tratamiento y una dieta estricta, dieta y tratamiento que seguí al pie de la letra, durante ese tiempo me dí cuenta que durante el tiempo que perdí preocupándome, renegando, frustrándome y sintiéndome miserable, habían muchas cosas por las cuales sentir gratitud, mi salud era una de ellas, luego pensaba en lo maravilloso de la "normalidad" que me permitía comer lo que quisiera, pensaba en la increíble manera en la que la vida puede cambiar de un día al otro.

Hay una pregunta del libro "Reinventarse" que se ha quedado paseando en mi mente: ¿el milagro hace al creyente o el creyente hace al milagro?, ¿tú crees en los milagros?; algo similar sucede con la mente, el alma y la salud; repasé el tiempo anterior a esa enfermedad y me dí cuenta que somos como conductores de carrera y nuestra vida es nuestro auto de carrera, que manejamos a toda velocidad hasta que finalmente tenemos un accidente, obligados a detenernos empezamos a considerar muchas cosas, ¿por qué chocó el auto?, porque sencillamente no advertimos los riesgos que corremos al conducir a toda prisa.
Recuerda que el malestar físico normalmente es la última luz del semáforo que te obliga a detenerte de golpe, la vida transcurre en los escenarios del alma y es ahí donde debemos enfocarnos. Precisamente por eso es que pienso que Dios ante todo es vida y que la vida no puede estar lejos del amor, que todo lo que no tiene que ver con ello es solo un mal sueño del que estamos formando parte.

Ante la tristeza antepón la alegría, ante la preocupación la confianza y ante la agitación la calma

No creas tan fácilmente en los escenarios negativos, podrían tratarse solo de un mal sueño del que no alcanzas a despertar, el alma no muere y así lo entienden tu cuerpo y tu alma; este es solo un viaje, disfrútalo, ya llegará el momento en que debas partir a nuevos rumbos, pero mientras dure esta experiencia que es la VIDA; bien vale la pena que la disfrutes!!! 




"No entres dócilmente en esa buena noche,
Que al final del día debería la vejez arder y delirar;
Enfurécete, enfurécete ante la muerte de la luz."

(fragmento del poerma:
 "No entres dócilmente en esa buena noche..."
Dylan Thomas)

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