Es inevitable atravesar los días grises; ellos también son parte de la vida..... Creo que concordarás conmigo cuando te digo que en los días nublados que anuncian tormenta, uno enciende las luces porque afuera, las nubes grises parecen habernos robado la claridad y en cierta medida es así. Sin embargo buscamos la luz, porque nuestra existencia es luz, si no somos capaces de ver con claridad que somos seres de luz, debemos aceptar la posibilidad de que en algún momento dejamos que los días grises se graben en el alma, que los días grises se graben en la memoria y nos atormenten en cada recuerdo que aflora cada vez que pasamos por algún lugar, o escuchamos una canción o alguien nos dice algo.
Quizá no somos totalmente conscientes de lo importante que es nuestra alma; quizá no seamos completamente conscientes de la medida en que el sufrimiento de esos días grises va apagando nuestra luz interior. Hasta que llega un día en que nuestra mirada ya no tiene el brillo de antes; desafortunadamente esto sucede tan lentamente que no alcanzamos a darnos cuenta sino hasta que es demasiado tarde.
¿Alguna vez te hable de la gestión de las emociones?, déjame decirte que es en este escenario donde se desarrolla nuestra vida, donde se ilumina o se apaga. Siempre se nos dice que debemos ser fuertes para salir adelante cuando atravesamos tiempos de oscuridad y las más de las veces creemos que ese "salir adelante" consiste en solo seguir y seguir a pesar de todo; pero hay heridas y muchas veces profundas que en nuestra desesperación por salir a flote, enterramos en los profundo de nuestro ser con la esperanza de que el tiempo las vaya cerrando una a una y nos contamos esa mentira una y otra vez; muchas veces nos resulta!! porque mantenemos la mente tan ocupada que apenas podemos pensar en algo más al final del día, nos sumimos en el trabajo o en un sin fin de ocupaciones que por un tiempo nos sirven de distractores; pero las heridas interiores al igual que cualquier otra no se cierran por arte de magia y llega el día en que de tanto ignorarlas y acumularlas nos pasan la factura.
Lo primero que quiero que recuerdes, es que TU YA PASASTE POR TODO ESE TIEMPO QUE RECUERDAS CON DOLOR; es importante que mires ese tiempo y lo llenes de luz; pasaste por todo eso y lo hiciste solo, porque las lecciones no vienen en grupo, muchas veces nos gustaría no sentirnos solos, pero ¿sabes?; es muy posible que no lo hayas estado tanto como recuerdas, solo que el dolor era tan grande que no fuiste capaz de ver que habían personas que te acompañaban en el camino, porque somos seres de luz; porque tú también estuviste presente en la vida de alguien cuando fue su turno de atravesar el tiempo de oscuridad, también para ti hubieron personas que te acompañaron en ese tramo del camino.
Y puedo asegurarte que hubieron muchas otras cosas que llenaron de luz tu existencia cuando tú mismo no fuiste capaz de hacerlo; a veces los golpes son tan fuertes y producen tanto dolor que no alcanzamos a sentir nada más que dolor, no alcanzamos a ver nada más que aquello que nos esta lastimando y a veces aunque no nos guste admitirlo; creamos una coraza en torno nuestro para ya no ser lastimados, a veces arrastramos ese dolor cuando ya no hay nada que nos lastime.
Hoy quiero invitarte a que llenes de luces todos esos espacios de tu mente a los que ya no quieres ver, porque siempre te van a producir dolor; quiero que re - pases ese tiempo, pero hazlo con una mirada de luz interior, mira a todas los seres de luz que estuvieron junto a ti, mira la maravillosa forma en que la vida te empujaba a ser valiente y seguir adelante; responde a ese dolor, a ese sufrimiento con la fortaleza y la luz que esas personas y esos eventos te rodearon. Por eso es que pienso que no hay tiempos de oscuridad, lo que hay son días grises en los que puede que no veamos con claridad pero siempre van a existir esas pequeñas luces que iluminen hasta que el sol vuelva a salir.
Mereces la felicidad a la que tienes derecho, las tormentas son pasajeras; no las arrastres al punto que te hagan creer que ya no va a salir el sol, porque el sol esta ahí, intacto, aguardando para acariciar tu rostro con sus haces de luces, en todos esos nuevos días que aún aguardan, el sol estaba ahí en todos esos días que ya atravesaste pensando que aún llovía fuerte.
Siempre se puede empezar de nuevo, me gustaría que puedas ver el maravilloso ser de luz que eres y la maravillosa forma en la que tú existencia puede iluminar la vida de los demás, por favor date la oportunidad de verlo, llena de luz ese tiempo que recuerdas con dolor. Hubieron muchas luces alumbrando tu camino, date la oportunidad de verlo.
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