He estado pensando en algo que escuché: "la magia de los adultos, ya no es como ver renos volando, jalando el carruaje de papa noel" y francamente no sé qué pensar al respecto. Primero, porque para mí la magia siempre va a ser magia; más allá de la edad que se tenga, obviamente nuestra visión de la vida ya no es la misma que cuando éramos niños, porque nuestra visión ahora es mucho más madura; pero la idea que se tiene de la magia, creo que siempre nos va a llamar la atención. Esa posibilidad de hacer o ver que pasen cosas más allá de nuestro entendimiento, más allá de lo que es posible, ¡cuánta diferencia nos haría ahora!. Quizá sea por eso que últimamente se están produciendo tantas películas o se están escribiendo tantos libros sobre la magia.
A mí me gusta pensar que somos capaces de generar magia y aunque realmente me gustaría tener una varita mágica con la cual hacer magia a mi alrededor, creo que hoy igual podemos generarla. Nos bastará por ejemplo con no ser indiferentes a las "otras realidades", a esas que no vemos porque a veces estamos demasiado sumergidos en nuestra propia "realidad". Disculpa que entrecomille tanto el término, pero hay que ver cuántas personas están sumergidas en sus propias dimensiones de la vida y la vida es una sola, la realidad que vivimos es una sola. A todos nos pasa que tenemos sueños sin cumplir, cuentas por pagar y un cúmulo de responsabilidades y necesidades que a lo mejor no nos gustaría tener, pero como en todo; la cosa se va haciendo más fácil, si se trabaja en conjunto.
En la antiguedad, en los tiempos en que un hombre se mantenía con su propia cosecha, no era extraño ver que entre todos se ayudaban y las cosechas se llevaban adelante más de prisa, se prestaban el material que necesitaban en la siembra, ¿ya te vas dando cuenta a dónde quiero llegar?. Hoy las necesidades son otras, el tipo de trabajo también es otro y aunque nos duela reconocer, las personas son otras. Uno ya no piensa en las necesidades de los demás. Es muy triste admitir esto, porque hemos perdido mucho, hemos perdido tanto.
Tú nunca vas a saber lo que eres capaz de generar en tí, con solo empezar a prestar atención a todas las formas en las que puedes ayudar a alguien.
¿Sabes qué pasa?, que cuando te hablo de esto, cuando hablo de las "necesidades" de los demás, no me refiero a las ayudas sociales que se prestan a los "más desfavorecidos" y Dios sabe que le agradezco por todas las personas e instituciones que trabajan en ello. Me refiero a las personas que tienes a lado, ¿cuántas veces te brindaste a ayudar a alguien en tu trabajo?, un lugar al que llegas todos los días, de mejor o de peor humor, pero tus compañeros de trabajo son personas que ves todos los días, ¿alguna vez trataste de colaborar a alguno de ellos en algún problema que tenía?, ¿cuándo fue la última vez que miraste a los miembros de tu familia y les preguntaste cómo están?, pero ese "¿cómo estás?" que lleva implícito el verdadero interés de saber lo que les pasa.
Creo que hay mucho que hacemos cada día, pero hay muy poco que vemos cada días. Actualmente hay muy pocas personas con intención de ayudar, creo que eso también se esta perdiendo con el tiempo, sin embargo me niego a creer que ya no hayan personas capaces de sensibilizarse con las necesidades y los problemas de los demás.
Cada vez que tú decides actuar y ayudar a alguien en sus problemas diarios, más allá de si tu ayuda fue grande o pequeña (a las personas nos gusta demasiado pensar en el tamaño o el valor material de todo lo que vemos o hacemos). Cada vez que tu haces algo por alguien, dejas en la otra persona la esperanza de que en este mundo hayan más personas capaces de identificarse con las necesidades o problemas de los demás y puede que nazca en esta persona el deseo de hacer lo mismo por alguien más. De eso se trata realmente, de empezar a generar un cambio en cada uno. Ese es el tipo de magia en el que sí que creo. Nos cuidamos más de todo, porque ya no creemos que hayan personas honestas o sinceras, ya no nos sentimos seguros en ningún lado, salvo por nuestra casa.
El mundo ya no es el lugar acogedor que solía ser en la antiguedad; porque el ser humano ya no es el que solía ser en la antiguedad, hemos dejado de ser solidarios, hemos dejado de ser honestos (incluso con nosotros mismos), hemos dejado de ser sencillos, hemos perdido gran parte de nuestra capacidad de amar, hemos dejado de sentir felicidad con la felicidad del "otro". ¿Todavía celebras el logro de alguno de tus compañeros de trabajo?, ¿Alguna vez compartiste el reconocimiento con alguien que te ayudó a lograr algo?. Estamos en el mejor tiempo, para empezar a recorrer el camino, con la mirada puesta en aquellos que caminan a nuestro lado, estamos en el mejor tiempo para tender la mano a quien se detuvo y esta demasiado cansado para continuar, estamos en el mejor tiempo para llenar de luz nuestro espíritu y alumbrar un poco el de los demás.
¡¡Que pases una muy feliz navidad!!
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