Me gusta la gente que es capaz de hallar vida incluso en los días grises; porque no existe manera alguna en que la vida transcurra solo en tiempos de alegría y felicidad. También los tiempos de dolor son necesarios para sentirnos vivos, para acumular lecciones y ser cada vez mejores personas.
Hace un par de semanas, alguien compartía conmigo la maravillosa manera en la que la fe, sostiene en momentos de dificultad, no cabe duda de que es así, como tampoco me cabe la menor duda de que la biblia esta llena de pasajes con maravillosas enseñanzas acerca de ello. El camino de los apóstoles, junto a Jesús esta lleno de milagros. Alguien que conoce muy bien la biblia puede con seguridad mencionar muchas citas en los que se los relata. ¿Qué pasa cuando nuestro barco atraviesa la tormenta?, siempre recuerdo el pasaje de la biblia en que Pedro tenía miedo de que su barca se hundiera en medio de la tempestad, pero Jesús ordenó al viento y a la lluvia a que calmarán. "Hombres de poca fe" y muy cierto es, entonces siempre me pregunto ¿si para los apóstoles que tenían a Jesús a lado, conversaban con él y lo podían ver, era difícil alejar el miedo o la preocupación, cómo puede ser para nosotros en nuestros días?
He tocado el tema de la fe, pero ¿qué pasa con todas esas afirmaciones que nos dicen que repitamos con absoluta convicción para poder ver el cambio en nuestra vida?. No se puede vivir en una permanente burbuja con la esperanza de que la vida cambie como si de agitar una varita mágica se tratara, porque los problemas que tenías antes, van a continuar en el mismo lugar, repitas, lo que repitas.
De ahí que empecé diciendo que me gustan las personas que para ser felices no se niegan a ver que la vida se construye de claroscuros y hay que saber ver las cosas buenas también en medio de la oscuridad.
Si tú vienes hoy a decirme que la fe no sostiene en tiempos de dificultad, te diría que para mí no es así, porque una persona que ha sabido sostenerse la fe, sabe que en muchos momentos de su vida la presencia de Dios ha sido innegable, que quizá uno ya no lo ve, ya no puede conversar con él o escucharle como lo hacían los apóstoles en su tiempo, pero sí que puede decir que le ha visto, ha conversado y le ha escuchado muchas veces en su vida!! Especialmente en tiempos de dificultad y una persona que se ha aferrado a su fe como la única ancla de salvación en medio de la tormenta, lo sabe también como yo.
Escuchaba a Victor Kuppers decir que hoy en día ser feliz es una acción casi heroica y estoy de acuerdo, porque para que uno pueda ser feliz, no puede partir de la negación, no puede encerrarse como una ostra u ocultar la cabeza como una avestruz, lo que haces es salir adelante, es aprender a ver que la vida sigue ahí, en medio de un día de lluvia, en una tarde de sol, en medio de la tristeza o de la alegría. Uno necesita aprender a ver la vida en las cosas más sencillas, a pesar de que todo a nuestro alrededor nos invite a pensar lo contrario. Uno necesita aprender a ser feliz buscando en su interior, porque no hay nada que pueda venir del exterior que pueda acercarnos a la felicidad.
Repite todas las frases motivadoras que necesites, pero no dejes de ver las pequeñas cosas maravillosas que forman parte de tu mundo ahora mismo y regocíjate en ellas, en el hecho de que indudablemente estás formando parte de un magnífico presente, que con seguridad llegarás a ese futuro que ahora mismo estás visualizando, pero hazlo con el alma que luz que irradia te mostrará el camino que debes seguir para llegar a él.
Si eres una persona de fe, abrázala sabiendo que la fe es la experiencia más enriquecedora que puede haber, que la letra prepara nuestro camino, pero es el espíritu el que sabe ver más allá de ella.
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