¿Alguna vez te has preguntado de cuántas maneras pierdes tu tiempo?, tengo la seguridad de que lo primero que has pensado es en TODAS las cosas que haces o tienes por hacer y hasta te habrás preguntado ¿tiempo, qué tiempo?
Si lo has hecho estarías en lo justo y créeme cuando te digo, formas parte del gran número de personas a las que les gustaría tener un tiempo para ellas mismas. Por desgracia hemos convertido la vida en un torbellino de actividades, "todas sumamente importantes" al punto que hemos pasado a ser nuestra última prioridad.
No puedo evitar recordar la película animada "el principito", hay varias escenas en ella, que muestran a la perfección lo que acabo de decirte, pero en esta oportunidad te relatare una sola de ellas: La niña y el principito que había crecido y estaba inserto en el "sistema de la masa trabajadora", se dan a la tarea de romper el gran envase de vidrio en el que el "hombre de negocios" había encerrado las estrellas. Una preciosa alegoría sobre la forma en la que de pronto le hemos puesto un precio a nuestro tiempo y se lo hemos vendido al "hombre de negocios" encerrando así nuestros sueños al punto de ya no recordarlos.
Es a esta forma de perder tiempo a la que me refiero, a todas las cosas que hacemos y que forman parte de nuestra rutina, que van ocupando nuestra mente y encerrando nuestras "estrellas"; ocupamos la mente con tanto que realmente no importa, que ya casi no somos capaces de ver lo que realmente es importante para nosotros, para empezar: NOSOTROS MISMOS.
Ya no tenemos tiempo para nosotros, para repasar el día, para corregir lo que estamos haciendo mal, para compartir con aquellos que amamos, para hablar con esa persona que por "falta de tiempo" dejamos de contactar. Ya no tenemos tiempo para sentirnos vivos, para dedicarnos a todo aquello que nos hace sentir vivos.
Tampoco tenemos tiempo para pensar en ello, porque hemos vendido nuestro tiempo, con la esperanza de que "ese camino" nos llevaría algún día hacia nuestros sueños.
Puede que no te hayas dado cuenta pero la vida esta pasando y lo esta haciendo contigo o sin tí, porque una larga lista de tareas por realizar no significan que estés o te sientas vivo.
No son solo las ocupaciones con las que llenamos el día, también lo es todo aquello que hacemos con los demás, a veces llegamos a un estado tan competitivo en el trabajo que no nos importa dejar mal a un compañero, pasamos por encima de quien sea para escalar posiciones en nuestro trabajo. Y esto es solo un ejemplo; ¿has reparado que la calle esta llena de personas que están como chispas esperando ser encendidas si se trata de iniciar un discusión?
Tampoco nuestros pensamientos quedan atrás, puede que no hayas reparado en ello, pero presta atención a dónde va tu mente, puede que hayas estado alimentando pensamientos inflamados, derrotistas, rencorosos, o negativos, al punto que ya no seas capaz de ver algo distinto.
Resulta que hay mucho con lo cual perdemos nuestro tiempo y sí, perdemos tiempo de nuestras vidas, lo dejamos ir como si se tratara de un bien que jamás se agotará, pero en ello tengo que coincidir con Pau Dones, cuando en una de sus últimas entrevistas dijo: "la vida dura cuatro días nada más y tres ya pasaron".
Puede que físicamente estés vivo, pero si estas perdiendo tu tiempo de esa manera, estas lejos de sentirte vivo. Solo tú y nadie más que tú sabe cuáles son aquellas cosas, acciones, lugares, personas, que te hacen sentir vivo. Solo tú conoces aquellos sueños que de solo imaginarlos te hacen sentir vivo, solo tú conoces las palabras que te impulsarán hacia adelante de la mejor forma posible.
Siempre te he dicho que la felicidad es una verdadera conquista, no porque sea difícil conseguirlo, más bien porque hemos perdido nuestra capacidad de serlo.
Porque para llegar a ver que es muy simple ser feliz, hay que callar muchos ruídos haciendo bulla en nuestra mente, hay que apagar las luces para poder ver las estrellas, hay que dejar de pensar en el valor de las cosas materiales y empezar a pensar en el valor de aquello que representa nuestro BIEN - ESTAR.
Empieza a conquistar tu propio tiempo, a encabezar la lista de tus prioridades, a reencontrarte con la persona que eras antes de empezar a perder tu tiempo en simples bagatelas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tomar un tiempo para compartir. Vuelve cuando quieras.