¿Recuerdas a las personas que estuvieron allí para ti cuando más lo necesitaste? Existen personas que solo recuerdan a las personas que fueron capaces de ayudar con algo tangible en su problema, aquellas que proporcionaron la ayuda esperada. En fin, sea del modo que sea, es bueno que existan personas a las que todavía les interesa ayudar a los demás, sin embargo y sin desmerecer lo que otros puedan hacer, hay un tipo de personas que te acompañan en las horas más difíciles, que con palabras de aliento te impulsan a seguir adelante o tan solo permanecen junto a ti en silencio, a la espera de que las cosas mejoren.
Si has tenido la fortuna de hallar alguna de ellas, considera que has hallado un verdadero tesoro, porque estas personas llegaron a tu vida para que acompañarte en el camino.
He tenido la fortuna de contar con la presencia de ellas en mi vida, recuerdo sus rostros y sus palabras de aliento en momentos de angustia, considero a estas personas como verdaderos amigos y agradezco a Dios por ellas.
Estamos demasiado acostumbrados a lidiar con todo tipo de personas, no me gusta utilizar la palabra "malas" pero sí que puedo decir que hay personas que hacen que sea muy difícil construir relaciones sanas con ellas. Puede que sea por las condiciones que se presentan en este mundo o por caídas de las cuales no pudieron levantarse, creo que nos topamos con ellas más veces de lo que quisiéramos por lo que ante todo actuamos a la defensiva y esto a veces nos impide ver todas las bendiciones que Dios puso en nuestro camino.
En nuestros días, constituye un verdadero acto de valentía orientar nuestra atención hacia todas las cosas buenas que suceden en cada uno de nuestros días, a veces son tantas las ocasiones que has tenido que reponerte de algo "malo" que te ha pasado que cada vez es más difícil ver las cosas buenas que suceden y una de ellas son estas personas que como verdaderos regalos de Dios, están ahí para recordarte que no todo esta mal, que las cosas buenas pasan y más a menudo de lo que puedes ver en realidad.
He sentido gratitud por muchos regalos que Dios ha puesto en mi vida y no es porque tenga más fortuna que tú, de hecho no hay más o menos afortunados, solo hay quienes hemos aprendido a ver con claridad las bendiciones con las que Dios toca nuestras vidas.
En un mundo donde lo tangible es mucho más importante, te invito a ver todas las formas con las cuales eres y has sido bendecido, siente la enorme felicidad que descansa en un corazón agradecido y transmítela a quienes te rodean.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tomar un tiempo para compartir. Vuelve cuando quieras.