QUE TU VIAJE NO SE HAGA EN SOLITARIO

Si has tenido la oportunidad de ayudar a una persona, en determinado aspecto de su vida (grande o pequeño) sabes la felicidad que representa para ti el haberlo hecho. Y hoy, estoy particularmente feliz, porque he tenido la oportunidad de participar de manera activa en un capítulo de la vida de una persona a la cual tengo en alta estima.

De una de las últimas conversaciones que sostuve con esta persona; hace apenas unos días, surgió un tema bastante interesante, que quiero compartir contigo. Sé que a nadie le gusta pensar en el tiempo que vendrá cuando ya no existamos más, ¿llegaremos a ser un recuerdo en la mente de muchas o pocas personas?, ¿y aquellas que nos recuerden, lo harán con tristeza o con felicidad?, ¿habrá sido nuestra vida, útil para alguien más además de nosotros?

Y fue en torno a este tema que conversamos durando un tiempo. La conclusión a la que llegué, fue que no importa mucho lo que suceda cuando ya no estemos, porque sencillamente ese será un tiempo que ya no nos pertenecerá. Podemos albergar la esperanza de llegar a ser un buen recuerdo en la mente de alguien, pero no habrá forma de que lo sepamos, porque ese será un tiempo que ya no nos pertenecerá, por tanto; lo que sí que podemos hacer, es tratar de dejar huella a nuestro paso, en la vida de todos aquellos a los que tengamos la suerte de encontrar en nuestro camino.

Siempre te lo he dicho y te lo vuelvo a repetir; no hay buenas o malas personas; son simplemente experiencias que vamos adquiriendo y éstas pueden dejar recuerdos o lecciones; en cualquiera de las dos formas estaremos bien.

Sin embargo, hoy quiero concentrarme en las vivencias que tenemos la oportunidad de compartir con las personas que se cruzan en nuestro camino, en la maravillosa posibilidad que tenemos de hacer que la vida de alguna o de todas ellas, sea mejor durante el tiempo que compartamos juntos, porque creo con absoluta sinceridad que para eso estamos en esta vida, no solo para ir aprendiendo aquellas lecciones que debemos aprender, debemos también procurar transmitir lo aprendido, con la esperanza de que le sirva a alguien más, en el camino hacia su propia realización y es a esta maravillosa forma de ver la vida a la que sí que deberíamos prestar atención, porque sucede en un tiempo que aún nos pertenece.

La vida, tu vida, no es algo que se vive "después", como ya te has dado cuenta; la vida se vive en el presente, no hay mucho más a donde mirar aunque a veces nos engañamos tratando de pensar en lo que "pudo haber sido" o en lo que "podría ser", lo cierto es que lo que verdaderamente importa es lo que podemos hacer hoy. Felicítate por cada paso que des hacia tu felicidad, aunque hayas retrocedido tres y procura que tu viaje no se haga en solitario, con tu aprendizaje puedes mejorar en lo mucho o en lo poco, la vida de alguien más.