Hay muchos destellos que aparecen en nuestro camino, como luces que alumbran nuestro caminar, distracciones en las que nos sumergimos casi sin darnos cuenta y que nos alejan de la luz sobre todas las demás.
Quisiera poder expresarte con palabras la emoción que embarga mi corazón, cuando llega esta celebración: LA NAVIDAD. La espero con el anhelo de que la llegada de Dios, me dé la fortaleza para dejar ir todo aquello que debo soltar, que renueve mi esperanza y mi fe, de que se acercan tiempos buenos y mejores!!
Sé por experiencia, que a veces las preocupaciones y el ritmo frenético de nuestros días, nos alejan, nos distraen del verdadero significado de esta fiesta. Recuerda que el año siguiente se volverán celebrar estas fiestas, pero ¿tenemos la certeza de que nosotros podremos hacerlo? Vivir en el presente, es un recordatorio que debemos hacernos a cada minuto, porque se nos ha hecho costumbre vivir en un tiempo que no nos pertenece.
Este año en particular, he llegado a la noche buena, a las prisas, han sido tantos los compromisos que he tenido que atender, que tuve que sentarme y recordar, que el mejor tiempo del año estaba transcurriendo mientras yo atendía otros menesteres.
Entonces empecé a revisar mejor mis prioridades y elegí dedicar el resto de mi tiempo, a celebrar este tiempo, no solo en mi vida, también en mi corazón. Hoy, mientras les escribo, recuerdo todas las veces de este año que ya termina, en las que miré al cielo y agradecí a Dios porque algo que salió bien cuando todo a mi alrededor parecía decir lo contrario.
Es mi deseo que esta noche buena, tu alma pueda reencontrarse con LA LUZ que esta por encima de todas las demás!!
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