LUZ U OSCURIDAD

Creo que  jamás vamos a  ser absolutamente  conscientes del poder que tienen en  realidad nuestras  palabras. Tanto si  es para nosotros  como  si es para alguien más. Tiempo  atrás, leí  lo siguiente:

Si quieres  ser feliz, no hables mal de ti

A esto, yo le  añadiría, no  hables mal, porque  somos lo que pensamos, atraemos lo  que  pensamos. Sencillamente, porque  ante todo, somos energía, una  vez más, la parte más  valiosa y auténtica  de nosotros, descansa  en  nuestro espíritu y es la luz  o  la  sombra  que  somos capaces de reflejar, lo que va  marcando  nuestro  camino.

Cada vez que por azar del destino, te  encuentres alguien, que por  un mal comentario, intente instalar oscuridad en tí, tienes  el poder  de recibir o rechazar tal oscuridad. 

Puede que no podamos controlar  lo que hagan o digan las  personas que  se cruzan  en nuestro camino,  pero sí que podemos  controlar la forma en que reaccionaremos ante ello.

Elige  siempre  el  bien pensar y el bien decir. Puede que te sorprenda saber,  que cada conjunto de tareas  con  el que  inicia cada persona,  su  mejora en  la  gestión emocional  es: ESTOY BIEN.

Tan simple y  tan  difícil, por  qué? porque en su generalidad no  lo  creen así, porque su mente halla un montón de recursos,  para  convencerles de que no es así. 

Todo empieza siempre con la forma  de hablarte que eliges.

Somos energía, tenemos la posibilidad de  reflejar luz u oscuridad y en consecuencia atraeremos a nosotros lo  que somos  capaces de dar, si  no somos una antorcha y por  el contrario nuestra luz es débil, muy  posiblemente  iremos dejando  entrar la oscuridad a nuestro espíritu  y las  más de las veces, esta  oscuridad se esconderá en  el más  pequeño comentario que "dejamos" que nos  lastime.

Como un buen inicio para pelear con ello, puedes  dejar de recordar lo  que alguien te dijo o hizo, que te lastimaron, porque  una herida que abres todo el tiempo, jamás cerrará.  Con el tiempo comprenderás, que las personas solo  son  capaces de dar, aquello de  lo cual están hechos. 

Lo mismo sucede contigo y con  la forma  que tienes de hablar de  ti mismo y  contigo  mismo. Siempre aconsejo a las personas,  que sean objetivas  en  relación a cómo son y cómo actúan, no hay personas perfectas, como tampoco las hay completamente  imperfectas. Todos nos movemos entre ambos y la  única persona que tiene la capacidad de juzgarte, eres tú mismo, hazlo con amor,  porque recuerda; el amor  sana.

Si en este mismo  momento, sientes que no  estás  bien, revisa cada pensamiento que eres capaz  de formular. Es posible ser feliz, no  lo olvides.