domingo, 5 de junio de 2011

FUERTES COMO EL ROBLE

Hola Amigos!!:
¿Cómo estan?; ¿cómo han pasado su semana?; yo he pasado mi semana con absoluta normalidad. Gracias a Dios.
Sin embargo, como siempre, trato de observar mucho la vida, con esto quiero decirles, que observo mucho a las personas que van caminando por la calle, o a las que me encuentro en lugares que visito, en fin, observo mucho tambien las caracterisitcas del ambiente en el que me encuentro (si esta haciendo viento o esta soleado, si esta lloviendo, si esta cayendo una tempestad, si el cielo esta azul o gris, etc.); observo todas las cosas con las que mi vida interactua y trato de sacarle el mayor provecho. Afino muchisimo mis oídos, para poder escuchar el maravilloso ruido de la naturaleza, no quiero perderme esa magnifica sinfonía, que constituye una caricia para mi alma. Y todo esto lo hago, sin necesidad de detener las actividades de mi diario accionar, solo trato de prestar más atención a los regalos y mensajes que Dios quiere darme, inténtalo alguna vez, veras como te sientes mejor.

Hace ya algunas semanas, he iniciado un nuevo proyecto, para el siguiente libro que espero publicar, siempre con la ayuda de Dios, pues ustedes saben que nuestras vidas estan en sus manos, y todos nos movemos de acuerdo a su voluntad, esto no hace que sienta incertidumbre, mas por el contrario, siento tranquilidad, porque sé que Dios nos ama, y alguien que te quiere, no te va a dar cosas malas, pues quiere verte feliz.

Sucede, que en medio de la investigación que estoy realizando, para este proyecto que les comento; voy recopilando información, sobre un personaje; aqui donde vivo, ha marcado mucha historia,  con su paso por la vida, lo recordamos como alguien de gran fortaleza y valor, en fin es un personaje, al cual admiro mucho.

El estar conociendo más cosas de este personaje, hizo que me hicera la siguiente pregunta: ¿Qué hizo de esta persona, alguien tan diferente a los demás?. Y aunque cada uno tiene su forma de ser muy particular, pues somos creaciones únicas de Dios; compartimos la misma fuerza motora con la que Dios nos envió a este mundo, EL AMOR.

Sin embargo, y aunque el amor, descansa en nuestros corazones, no alcanzamos a manifestarlo, con la capacidad que tenemos; nos dejamos llevar, cuál frágiles pañuelos al viento, ante la mínima dificultad, tenemos muy poca capacidad de lucha interior, y en la mayoría de los casos, no es culpa nuestra, nos ha tocado vivir en un mundo, que esta día a día, colapsando más, y como siempre digo, aunque curiosamente, la tecnología, la medicina, etc.,  estan avanzando a pasos gigantescos, creo que las estructuras humanas, estan colapsando. ¡ Qué contrariedad; en un mundo que todavía se mueve gracias a los seres humanos!, éstos se han dejado llevar por los aspectos más negativos de la humanidad (corrupción, el abuso de poder, la codicia, la inmoralidad, vanidad, etc.); aspectos que aparecen a los ojos de la humanidad como pequeñas luces, pero en cuanto uno se acerca, puede ver con claridad, la oscuridad en la que se encuentra, y el mundo esta sumido en ella.

Este notable personaje, en la historia de mi país, y que constituye mi mayor fuente de inspiración, para el nuevo libro, encaró estos aspectos, con una fuerza sincera, con un claro desprendimiento de su vida misma, para dársela a los demás, desde sus posibilidades, no tuvo miedo de ir en contra de todo lo que se presentaba como normal, y desde su propia vida, trató de marcar una diferencia para el resto de las personas. Todos venimos con una misión a este mundo; evidentemente no todos hemos venido a cambiar la vida de tanta gente, como lo hizo esta persona, pero definitvamente, tenemos el poder de cambiar nuestras propia existencia.

Somos libres para decidir qué hacer con nuestras vidas, son cada una de nuestras decisiones, las que van construyendo la historia de nuestras vidas y son cada uno de nuestros recuerdos, los que van formando nuestro pasado; lo maravilloso de todo, es que tenemos la capacidad de ver solo nuestro presente, hay que construir nuestro futuro, sin dejar de lado lo que es verdaderamente importante, nuestro espíritu.

Nadie nos dijo que nunca sabríamos de problemas, de dificultades, de sufrimiento, de necesidad, de fracaso; pero sucede que tambien  sabemos que de alegrías, de amor, de perdón, de amistad, de gratitud, de triunfo; ahora bien, para poder disfrutar de los buenos momentos, tenemos que pasar por los malos momentos, de otra forma nunca sabríamos lo que realmente significa estar bien, pero no nos perdamos en los caminos de este mundo, miremos primero nuestro propio interior, tratemos de ser fieles con nosotros mismos y con nuestros propios ideales, para querer dar amor a los demás, aprendamos a dárnoslo primero, porque si no conseguimos ser personas honestas primero con nosotros, no vamos a poder ofrecer nada verdadero e íntegro a los demás.

Hay que ser fuertes, como el roble, no dejarnos vencer por las tormentas de las contrariedades, porque Dios nos hizo muy fuertes, y solo por medio de las constantes caídas es que sabremos que somos árboles fuertes, que permanecen de pie a pesar de todo; pero saben, la mayor fortaleza de todas, es la que viene de nuestro interior, de nuestro espíritu, esa fuerza que hará que enfrentemos los malos tiempos con una sonrisa en el rostro y la mirada puesta en el mañana, porque nuestros ojos estan libres de toda venda, y miramos la vida diferente, porque de tantas caídas, ahora sabemos lo que debemos evitar, para seguir adelante, porque a pesar de todo, suceden cosas maravillosas en nuestra vida y no nos detenemos a ver solo lo malo, que nos rodea. Hay que ser fuertes, y saber cuidar nuestro espíritu, que es donde la fuente de nuestro bienestar físico reside, tal vez no puedas cambiar la vida de los demás, pero definitivamente puedes aprender a ver tu vida con los ojos del amor, y cambiar tu propio rumbo.

Gracias, por vistarme, que tengan una linda semana. Hasta pronto.
                                            Fotografo: Ing. Raúl Cossío.












2 comentarios:

  1. Esta entrada me gusto mucho, gracias

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  2. La verdad estoy totalmente de acuerdo con eso de ver la vida de un ángulo mas positivo y además superar todo lo malo que nos rodea...al final somos LIBRES y en toda la extensión de la palabra, podemos decidir que cosas queremos en "nuestro mundo y que cosas no", porque yo siempre digo "Cada persona es un mundo"...y ya que Dios nos hizo únicos, entonces disfrutemos de este regalo y llenémonos de fuerza en las pequeñas cosas para que nos ayuden a seguir adelante...y ya espero el segundo libro ;)

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