domingo, 15 de abril de 2012

¡AL FINAL, ENCONTRE UN NUEVO SENDERO!

Amigos Bienvenidos!!:
¿Cómo los encuentro?, ¿qué cosas maravillosas han pasado en sus vidas en estos días?. Yo puedo decirles que he tenido días muy lindos, de continuo aprendizaje como lo son todos los días de nuestra vida, he tenido la oportunidad de conversar con algunas personas, y ustedes deben saber que no existe diálogo que no traiga en sí, una enseñanza maravillosa, mucho más si el tema central del mismo se ha cifrado en las experiencias de vida de cada interlocutor.

Hace mucho, pero mucho tiempo ya, que quería compartir con ustedes algunos de mis pensamientos sobre los sueños, de aquellos que alguna vez habremos albergado en el corazón y cuya sola idea de  realización transmitió alegría a nuestra alma. ¿Quién puede decir que no ha soñado con algo en particular?...

Una vez, escuché que Dios nunca te haría soñar, con aquello que sabe que no vas a tener y esta afirmación parece contrastar totalmente con la definición de la misma palabra; Sueño: Deseo o esperanza de que acontezca algo que tiene muy pocas probabilidades de suceder. ¿Por qué?, porque la lógica casi nunca va de la mano de la fe, porque donde termina la razón del hombre, es donde empieza Dios y cuando hemos pasado los limites de la "lógica humana" nos encontramos en los linderos de la fe. Por lo tanto queridos amigos, cuando se tiene una fe bien cimentada,  se tiene muchas más probabilidades de confiar que aquello que se sueña puede ser una realidad, tarde o temprano...

El mundo que conoce el espíritu es mucho más grande que aquel en el que se desarrolla el cuerpo, pues el espíritu no es tan limitado como el cuerpo, de ahí que sintamos muchas veces en nuestro interior, en nuestro corazón una felicidad inmensa cuando pensamos que estamos cerca de realizar aquello que tanto ansiamos o cuando hemos iniciado ese gran viaje que nos llevará a desembarcar en el puerto anhelado, esa felicidad tan prometedora que nos lleva a realizar grandes esfuerzos para conseguir lo que soñamos.

Pero ¿qué pasa cuando lo hemos intentado todo y aún así no lo hemos conseguido?, les diré queridos amigos, que este es un escenario muy conocido, algunos pueden pensar que quizá no se tuvo  fe, otros podrán decirme que uno nunca debe cansarse de buscar aquello que anhela, y yo les diré que pueden tener razón, pero que también pudo suceder que confundimos un sueño con una bagatela fugaz, que nos engañamos y corrimos presurosos detrás de un destello que al final solo era una estrella fugaz que se disipo en el firmamento, y pasamos tiempo de nuestras vidas tratando de encontrarla inútilmente.

Siempre he pensado que para Dios nada es imposible y que desde ese punto de vista, todo lo que esperamos debería ser una realidad, pero muchas veces no comprendemos lo que Dios esta tratando de decirnos, no nos damos cuenta que algunas veces aquel sueño en el que hemos depositado nuestra felicidad no es el camino que nos conducirá a la misma, y pensamos que todos los obstáculos que encontramos en el camino, todas esas trabas que nos impiden seguir adelante, todos los malos momentos son parte de ese camino, cuando realmente son señales indicándonos que no estamos en el camino correcto...

Cuando uno esta por el sendero que debe caminar todos los obstáculos, todas las caídas son superables, no nos ocasionan más que una pequeña demora, pero cuando éstas caídas, éstos obstáculos empiezan a dejar heridas muy profundas en el alma, en el corazón, cuando éstas situaciones adversas nos alejan de la gente que nos quiere, cuando no las queremos escuchar porque tal vez nos quieren alejar de aquello que ansiamos, cuando estamos recorriendo solos nuestro camino,  es cuando debemos darnos cuenta que estamos recorriendo un sendero equivocado.

Les digo con total honestidad que para Dios todo es posible, y si depositamos nuestra fe y nuestra confianza en él, sabemos que es así, de ahí que yo no creo que existan sueños imposibles, por muy difíciles que éstos sean, pero si pueden existir sueños equivocados, porque somos seres humanos y nuestra concepción de la vida, de nuestra vida, siempre va ser limitada con relación a la concepción de Dios.

El poder reconocer que hemos equivocado el camino, lejos de entristecernos debe alegrarnos, porque estamos vivos y todavía soñamos, porque caminamos confiados en que Dios esta cuidando nuestro camino y porque sabemos que aunque hayamos tomado un sendero equivocado, éste nos sirvió para descubrir habilidades que no creíamos tener, para incrementar nuestros conocimientos o simplemente se trató de una ruta obligatoria porque teníamos que ayudar a alguien a seguir su propio camino....

El haber equivocado el sendero no significa que no vayas a llegar a tu destino, solo te tomará un poco más de tiempo, no debes desmoralizarte, ni debes decepcionarte, más por el contrario llena tu corazón de alegría, porque ahora estas más preparado para seguir adelante, porque el camino que te lleva a aquello que has soñado no tiene porque ser un camino solitario cuando estas en el sendero correcto, porque encontrarás que tus seres queridos te apoyan, te instan a que sigas adelante, porque fuiste capaz de darte cuenta de que tu espíritu estaba siendo mellado por las contrariedades, te diste cuenta que con un espíritu enfermo tarde o temprano no hubieras podido continuar por esa vía y pudiste apreciar todo esto, porque hay una fuerza que impulsa cada uno de tus pasos, el amor de Dios que no permite que tu espíritu fallezca...

Gracias a ese amor puedes ver un mundo que antes te era desconocido, el mundo espiritual que esta muy lejos de este mundo terrenal, ahora hablas con tu corazón y puedes entenderlo, porque comprendes el lenguaje del amor, y aunque muchas veces sientas que casi nadie a tu alrededor puede comprender lo que tu puedes ver y lo que tu puedes oír, piensa que hay muchas otras personas que te entienden aunque no las tenga cerca, porque el mundo espiritual esta mucho más habitado de lo que tu crees....

Sigue con paso firme el camino de tus sueños, aunque debas encontrar nuevos senderos, observa con cuidado cada señal, cada mensaje que te envía Dios y si debes retroceder hazlo, muchas veces es necesario dar un paso atrás para avanzar dos, no te preocupes por el tiempo, que de eso se ocupa Dios, preocúpate por aprender; escucha permanentemente lo que te va dictando el corazón, porque ahí reside Dios...

Que disfrutes de una semana llena de alegría. Hasta la próxima.

1 comentario:

  1. seguir el sueño correcto???????? ... por que toooodo es taaaaan dificil ... cuando te hallas en el camino de diosito son muchas las piedras que te encuentras y te hacen tropezar y desviarte del camino que diosito nos ha puesto.
    Cabe tal vez simplemente no pensar ni preocuparse de estar en el camino correcto o no o de seguir con el sueño correcto o no hay que saber dejarselo a dios pero en toda la extension de la palabra y solo vivir el dia a dia sin nada pendiente con el es decir vivir sin hacer daño a nadie ni a nada confiar en nuestro diosito y la virgencita que todo saldra bien.

    ResponderEliminar

Gracias por tomar un tiempo para compartir. Vuelve cuando quieras.