domingo, 29 de abril de 2012

SI NO REIMOS.... ¿QUE HACEMOS?

Amigos, bienvenidos!!!:
¿Cómo han estado, amigos?; ¿que cosas positivas han vivido esta semana?; espero que el balance general de su semana sea bueno, hay muchas cosas por la cuales debemos sentirnos felices, el estar vivos es la primera de ellas, pero recuerden que la palabra vida, no se reduce solo a nuestro corazón latiendo, el ser capaces de respirar y estar saludables físicamente.
La vida tiene mucho más que ver con el espíritu, y éste tiene cosas que celebrar todos los días, recuérdenlo especialmente en aquellos momentos en los cuales crean que no van a poder seguir adelante!!!

Si no reímos... ¿qué hacemos?; creo que la respuesta es verdaderamente sencilla, si dejamos de reír, simplemente nos queda llorar, y sí ésta ha de ser nuestra única respuesta en los malos momentos, estamos perdiendo una batalla en la gran guerra por la vida.

¿Por qué la guerra por la vida?, porque en cada día de cada una de nuestras vidas, libramos constantemente batallas entre el bien y el mal, y ésta última afirmación parece ser cosa de aventuras infantiles o la sencilla representación del pequeño ángel y el pequeño diablo que aparecen hablándonos al oído a la hora de tomar una decisión, ¡¡ cosas de niños!!.
Pero la vida es así de sencilla, casi todo el tiempo tiene que ver con una batalla entre el bien y el mal, y ésta la mayor parte del tiempo se desarrolla en nuestro interior, no tenemos que esperar a ver al pequeño ángel y al pequeño demonio peleándose por convencernos de algo, para darnos cuenta de ello, solo tenemos que saber identificar cuando debemos pelear, para que no se nos arrebate el mayor tesoro que Dios ha puesto a nuestra disposición: LA VIDA.

La mayor parte del tiempo, nuestros días devienen entre problemas, preocupaciones, tristezas, frustraciones, peleas, temores, enfermedades, etc.  ¿qué lugar dejamos para las cosas buenas?.
En cada uno de nuestros días tenemos cosas por las cuales dar gracias a Dios, quizá no solo se resuma a cosas que pasan sin que alcancemos a darnos cuenta, también sucede que dejamos de lado personas que están junto a nosotros, palabras de ánimo, de consejo, ¿cuántas veces no hemos sentido rabia cuando alguien nos esta diciendo que todo va a mejorar?, por la sencilla razón de que nos parece que son palabras fáciles de pronunciar y el hecho de que se hayan dicho en voz alta no consigue mejorar un solo minuto de nuestras vidas.... infelizmente no apreciamos que esas personas han elegido invertir tiempo de sus vidas para permanecer a nuestro lado, y esa sola decisión ya debe ser un gran motivo de celebración, porque contamos con su aprecio y aunque nos parezca que eso no cambiará nada, para nuestro espíritu la sola compañía y las palabras de aliento, son un mundo de diferencia!!.

El dar cabida en el corazón a los sentimientos negativos que van horadando nuestra salud espiritual de manera silenciosa, terminará cobrando su precio en nuestra salud corporal, el estar permanentemente albergando pensamientos negativos y derrotistas, solo conseguirá incrementar nuestras ganas de dejar este mundo, el cuerpo tarde o temprano terminará haciendo caso a la mente, entonces puede ser que estemos cerca de perder la guerra por la vida... muy cerca; ¿qué se puede hacer entonces?.

La vida, se ha hecho para que disfrutemos, para que nos hagamos más fuertes con cada prueba o caída, para que seamos valientes y serlo implica pelear con todos nuestros miedos, para que seamos capaces de reír con todas nuestras ganas, aunque estemos solos en plena calle, después de todo ¿qué importa lo que diga la gente, si estamos felices?.

La vida, es una gran escuela que nos enseña a ser más fuertes de lo que pensamos que podemos serlo, la vida nos invita permanentemente a elegir cada minuto vivido, las lágrimas no van a cambiar una mala situación, pero una sonrisa puede darle mucho bienestar al corazón, un pensamiento negativo puede evitar que veamos la solución a una dificultad, ¿por qué siempre nos concentramos en las cosas malas?; también existen cosas buenas!!, incluso la experiencia de haber tenido que despedir a un ser querido en su morada final, trae consigo algo bueno, porque recibimos el gran regalo de su compañía al menos un tiempo de nuestras vidas.

Siempre podremos elegir, cómo encarar cada cosa que sucede en nuestras vidas, siempre podremos elegir salir más fortalecidos o más debilitados de una mala experiencia, esta en cada uno de nosotros pelear con todo lo que podemos la guerra por la vida, porque SI NO REIMOS... ¿QUE HACEMOS?

Que tengan una magnífica semana. Hasta la próxima.






1 comentario:

  1. Que lindo Yanka! me has vuelto a emocionar, cuanta razon tienes!!!

    Que tengas una feliz semana tu tambien!

    CARLA

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