domingo, 12 de enero de 2014

SON ESAS PEQUEÑAS COSAS...

Amigos, ¿cómo les va?:
Vamos recorriendo este camino, a veces llano, a veces lleno de asperezas; pero estamos vivos, ¿nos lo confirma ese corazón que sigue latiendo en nuestro pecho?, ¿o es ese constante respirar el que nos lo recuerda?....

Lo cierto es que todavía estamos aquí, cuántas veces nos hemos preguntado ¿por qué?, una pregunta para la que en los momentos mas grises de nuestra vida no hemos encontrado respuesta alguna....
Y así se van pasando los días y los meses, uno tras otro los años y un buen día nos topamos con la respuesta a esa pregunta tantas veces formulada. Estamos aquí porque precisamos hacerlo.

Porque en la cotidianidad de la vida nos llenamos de experiencias a veces alegres otras amargas; todas esas experiencias que nos hacen las personas que somos; ¿depende de la manera en la que hemos sido capaces de reaccionar ante las adversidades?: ABSOLUTAMENTE SI.

Depende de cuanto respeto por nuestra vida tenemos, de cuanto esfuerzo hemos imprimido en salir adelante; pero sobre todo depende de nuestro esfuerzo por no dejar que nuestro espíritu decaiga.

¿Alguna vez han reparado en los rostros de las personas que van por la calle?, muchos de ellos reflejan la amargura de unas relaciones humanas vacías, reflejan la decepción y los fracasos, reflejan las traiciones y muchas veces el cinismo de quienes se cruzaron por sus caminos con la única intención de sacar algún provecho.

Cuando uno alcanza a percibir esto, no puede más que seguir luchando por salir a flote, porque nuestros rostros cuenten una historia diferente, para que la luz de nuestra mirada no se apague, no se ensombrezca; seguir peleando a pesar de haber vivido las mismas amargas experiencias, a pesar de tener capítulos completos de nuestras vidas que hoy recordamos con pesar y arrepentimiento aún cuando fuimos felices al escribir cada una de esas páginas....

La culpa y el arrepentimiento suelen ser enormes barcos que nos llevan a la deriva; agitan nuestros espíritus con tanta fuerza que perdemos el sentido de la vida, dejamos de ver esas pequeñas cosas que nos hacen sentir vivos....

Todavía respiramos, todavía late nuestro corazón pero..... ¿por que no nos sentimos vivos?...

Porque hemos dejado de ver las pequeñas cosas que nos rodean y todavía nos hacen sentir vivos, esos saludos afectuosos, algunos de ellos de aquellas personas que apenas conocemos, hemos olvidado detener nuestra marcha y respirar hondo cuando sentimos el viento, ese viento que nos dice que vendrán tiempos mejores.

Esas pequeñas cosas que van apareciendo en nuestro camino y a las que muy pocas veces damos la importancia debida, esos abrazos llenos de afecto, ese recibimiento de nuestras mascotas tan llenos de amor!!, ese rayo de sol que toca suavemente nuestro rostro y cuyo calor es la mas inmensa caricia para el alma, entonces nuestro corazón no es solo un órgano que late en nuestro pecho....

Nuestro corazón en ese ritmo acompasado nos dice que pronto estaremos mejor, que estamos librando el combate de la vida y que es preciso sacar fuerzas porque lo que viene todavía vale la pena; porque no hay historias sin finales felices si uno pone lo mejor de si en cada día vivido, no hay historias sin finales felices cuando uno se abraza a la esperanza, esa que nos ayuda a despertar cada día, con la mejor intención de que éste sea un día diferente....

Todavía estamos vivos porque todavía nos hace falta escribir ese gran capítulo que nuestra alma nos anuncia con cada soplo del viento, con cada canto de un ave, con cada risa franca , con cada palabra de apoyo....

Todavía estamos vivos porque tenemos que hacerlo, porque la certeza de nuestra vida con cada día que pasa nos dice que somos vencedores porque todavía estamos peleando!!!.

Así que ánimo!! a no dejarse llevar por la tristeza o la desesperación, por la culpa y el arrepentimiento, todavía podemos disfrutar de esas pequeñas cosas que hacen que nos sintamos vivos!!.

Que esta sea la mejor de tus semanas!!. Hasta la próxima.




2 comentarios:

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