¿CUAL ES LA LUZ QUE BUSCAMOS?

Amigos, ¿cómo les va?:

Así como si nada hemos iniciado el quinto mes del año!!!, como van volando las hojas de nuestro calendario, en tan solo un par de semanas mas, estaremos a la mitad del año, ¿cómo les esta yendo con los proyectos que planificaron para este año?, espero que en su mayoría les este yendo muy bien y muchos de ellos ya se hayan materializado!!!.

Muchas veces, escuché la frase de que en esta vida todo vuelve; "todo es de ida y vuelta"; me dicen y es solo hasta que realmente repare en estas expresiones que me di cuenta que siempre estamos ante dos opciones podemos hacer el bien o podemos hacer el mal.

La pregunta que en este momento pasea por mi mente es: ¿Qué es lo que realmente queremos de esta vida?, ¿queremos ser portadores de desdicha, tristeza, pelea o desgracia? o por el contrario queremos ser agentes de luz en la vida de las personas que nos rodean. La respuesta debería ser sencilla, si todo se devuelve en esta vida, es preciso aferrarse a ello, para sentir que la vida nos devolverá aquello que hacemos, ¿alguno de ustedes puede decir que no quiere recibir bienestar?, lo dudo, todos buscamos que nuestras vidas estén llenas de bendiciones, pero si es tan sencillo ¿ por qué nos cuesta hacer el bien?.

Porque no siempre es tan evidente, porque aunque nos parezca que es como seguir el ejemplo de los cuentos de hadas en que existen las hadas y existen las brujas; la vida cotidiana no se presenta en hechos tan claros; ¿cómo podemos entonces saber cuándo estamos siendo agentes de bien o de mal?.

Para poder resolver este pequeño pero trascendental aspecto, que bien puede definir nuestra vida de aquí en adelante, una vez más tenemos que sumirnos en nuestro interior, entablar ese dialogo con nuestro espíritu y empezar a ver con los ojos del alma lo que debemos hacer o la forma en la debemos actuar.

Sucede que cuando de seres humanos se trata, el tema se hace mucho más complicado, y es que no todo depende solo de aquello que nosotros podemos hacer, nuestras vidas transcurren en un constante interactuar con otras personas que seguirán el curso de su propio comportamiento.

Bien puede suceder que nosotros nos esforcemos mucho por "vencer al mal con el bien", pero inevitablemente llegará el día en que sentiremos que dimos todo lo que estaba a nuestro alcance y no pudimos conseguir que una sola persona responda en la medida que en que dimos. Poco a poco se va instalando el cansancio espiritual hasta que un día simplemente perdemos la motivación..... parece que la maleza ha conseguido cubrir tanto a los girasoles que buscan la luz que ya no queda uno solo en pie...

Pero ¿qué pasa del otro lado?, que pasa con aquellas personas que caminan por ahí siguiendo el rumbo de sus faltas de conciencia, vidas dedicadas a hacer daño?, ¿quién puede decir que no se ha encontrado al menos una vez con alguien que caminaba ufano de haber engañado a otra persona?, vivimos días en los que parece que el mal accionar es un premio para quien lo lleva adelante, escuchar personas comentando de quienes se adueñan de bienes inmuebles gracias a una mala jugada, infidelidades que terminan en rupturas familiares, por mencionar algunas de las muchas cosas que se escuchan y se viven; el principal mal de nuestros días es que la gente ha perdido el rumbo para sumergirse en una vorágine de maldad, de ese hacer daño a las personas como si no habría otra vida más que ésta en la que nos encontramos.

Y es por esta razón que hacer el bien o hacer el mal son dos caminos por los cuales transita el espíritu, dotados de libertad y cegados a las cosas del espíritu; creemos tontamente que la única vida que conoceremos sera ésta... ¿para qué esforzarse en ser correctos, en ser honestos, en hacer el bien?, ¿qué fruto cosecharemos de ello?, el camino de los honestos no es amplio y llano, mucho mas en un mundo que a diario nos quiere convencer de lo contrario.....

Desde una perspectiva tal, la frase "todo se devuelve" parece carente en su totalidad de sentido pero con tristeza hay que reconocer que es cuando más sentido cobra, pues realmente uno recibe lo que merece, ¿para qué ufanarse de haber hecho daño cuando el daño nos lo hemos ocasionado a nosotros mismos?.

Tal vez nos parezca que no tiene rédito alguno caminar por ahí respondiendo al mal con el bien, pero solo quien ha recorrido la senda del bien sabe que reporta mucho más bienestar al espíritu y al corazón dedicarse a hacer cosas buenas por los demás que caminar un sendero ancho y venturoso, dejando una estela de personas a quienes dejamos un hondo pesar.

Reconocer entre dedicarse a hacer cosas buenas o malas; se reduce al efecto que nuestras acciones dejan en las personas, ¿qué es lo que vemos cuando miramos hacia atrás?, personas que se han alejado de nuestro lado, personas  a las que les hemos causado tanto pesar que nuestro camino esta lleno de sus lágrimas, personas que hoy no quieren verse más gracias a las insidias que hemos regado?, ¿qué es lo que vemos cuando miramos atrás?.

Sería un error terrible considerar que lo único que tenemos es esta vida y mucho más si en ella solo hemos sembrado tristezas y desgracias porque recogeremos el fruto de nuestro trabajo y entonces haya que preguntarse ¿qué es aquello que queremos cosechar en nuestras vidas?..... 

Los girasoles que a pesar de haberse detenido no paran de crecer en busca de la luz un día con seguridad la verán...... ¿qué es lo que verás tu?.

Que tus días encuentren la luz que buscas.... Hasta la próxima!!.