domingo, 19 de octubre de 2014

SEAMOS CAPACES DE VER MAS CON EL CORAZON Y NO CON LA RAZON

Amigos, ¿cómo les va?:
Octubre va languideciendo día tras día, acabo de leer el periódico, para sumergirme una vez más en en ese interminable abismo de noticias que consiguen pintar; como casi siempre lo hacen; un escenario ensombrecedor, sin embargo ahí oculta entre tantas malas noticias estaba un escrito sobre la gratitud con la que debemos encarar cada día, a los cuales debemos recibir como a la más preciada visita, cuya estadía en nuestra vida no durará mucho tiempo y sin embargo durante ese breve espacio de tiempo nos regalará la magnifica oportunidad de ser mejores que ayer, con todo lo que su paso por nuestra vida puede dejar (alegría, soledad, tristeza, etc.).

Creo sinceramente que la vida se va construyendo de esos pequeños momentos, de esos pequeños visitantes que llamamos días, a travez de los cuales iniciamos un recorrido cuya única finalidad es plasmar en nosotros un poco de ese maravilloso ser humano que un día Dios imagino y al que le puso nuestro nombre.
Estamos llamados a escribir una gran historia, nuestra historia. Nadie más lo puede hacer por nosotros; espero que un día podamos leer grandes noticias que den más cuenta de nuestro origen humano como un día Dios lo imagino para este mundo.....

Hoy empecé el día con la sincera intención de hablar sobre aquellos sueños que descansan en el fondo de nuestro corazón, a los cuales por las calamidades de la vida hemos dejado olvidados allí con la mínima posibilidad de verlos realizados; pero hace tan solo unos minutos atrás he leído con pesar los fragmentos de la carta que el dueño del perro excálibur le ha escrito, desde la tristeza de haberlo perdido, desde la rabia y la frustración de haber experimentado el triste desenlace que tuvo un animal que con seguridad lo único que ofreció fue su amor, sin importar nada. 

Es inevitable pensar que si excalibur hubiera tenido la facultad de "pensar"; cualidad con la que tanto presume la humanidad al punto de considerarse superiores en este mundo, no se habría arriesgado caminando junto a una persona con riesgo de padecer una enfermedad mortal; probablemente se habría cuidado de regalarle su compañía, de regalarle su cariño y lo más importante, se habría "cuidado" para poder salvar su vida, como lo hacemos los seres "humanos" con tanta eficacia....

Ahí, afuera existe una enfermedad que esta poniendo en riesgo a la humanidad entera, que evidentemente ya ha terminado con la vida de muchas personas; como todas enfermedad mortal avanza de forma silenciosa hasta que ya no hay mas remedio que la muerte esta enfermedad no es otra que la carencia de amor. Esa que hace que perdamos lo que nos diferencia de otras especies y merece que nos consideremos superiores, nuestra capacidad de ser humanos, de poner nuestra mente al servicio de Dios; de tratar de preservar la vida en todas sus dimensiones y no precisamente propagando la muerte....

Un solo animal ha podido dejar más en evidencia este vacío que vive la humanidad desde hace mucho tiempo, porque los animales si saben querer; porque a ellos nos les importa arriesgarse entregando su amor a las personas a quienes cada día les resulta más difícil demostrar amor, porque su corazón es incapaz de sentirlo.....

Tristes las líneas que el "amo" de excálibur le dedica en esa carta; (utilizo la palabra amor por sujetarme al lenguaje común pues en realidad siento que debo utilizar la palabra amigo que es como realmente considero a las personas cuyo corazón es lo suficientemente humano como para advertir y apreciar el amor de los animales). 
Pero más triste aún es tener que seguir viviendo en un lugar tan oscuro y falto de amor al que llamamos mundo; puedo comprender el dolor de esta persona al perder a un ser maravilloso que llenó sus días solo de alegría y cariño y puedo comprender mucho más aún su tristeza cuando uno se ve rodeado de tantas personas que no pueden suplir ni en un solo segundo el cariño que se recibía antes, con un ser que nunca pudo poner en palabras lo que sentía pero cuanto más no lo habrá demostrado con un solo acto de cariño....

Viene a mi mente el filosofo alemán NietzscheK; si conocido por escribir su libro "el super hombre", con seguridad muchos de ustedes lo habrán leído y habrán conocido su pensamiento considerado por muchos muy polémico por algunas de sus ideas; pero ¿por qué lo menciono hoy?, porque existe una historia sobre este filósofo y un caballo que les narro a continuación:

Ocurrió en Turín, el 3 de enero de 1889. Friedrich Nietzsche cruza la plaza Carlo Alberto y se topa con un cochero que azota con el látigo a su caballo, rendido, agotado, resignado, doblegado en el suelo. Nietzsche, hondamente dolido, herido en lo más profundo de su alma, se arroja sobre el caballo y lo abraza.Los relatos del incidente varían según los autores. Unos dicen que le susurró palabras que solo él, el caballo, podía oír. Otros dicen que permaneció en silencio, llorando, quizá hablándole sin pronunciar palabra. Pero todos coinciden en que fue un episodio crucial en la vida del filósofo alemán: el momento en el que perdió lo que la humanidad llama “razón” y, de alguna forma, rompió para siempre con esa misma humanidad, que lo consideró desde entonces un perturbado. Permaneció junto al caballo hasta que fue detenido por desórdenes públicos.

Hoy hablamos de animales, pero esta carencia de humanidad se ve reflejada en todo lo que tiene que ver con nosotros y nuestro paso por este mundo; puedo identificarme con Nietzsche en su dolor, quizá él tuvo la oportunidad de ver la vida desde una mirada humana, sintiéndola en el corazón, en ese corazón que late en cada uno de nosotros y al cual le hemos dado la espalda, porque en definitiva solo aquellos que vemos este mundo con los ojos de esa humanidad soñada una vez y creada por Dios; sabemos que "los demás" nos consideran locos o posibles riesgos de alterar el "ordén público" como catalogaron a quienes trataron de evitar que sacrifiquen a excálibur, como lo hicieron con todas esas personas que trataron de defender las reservas naturales para evitar el paso de la mal llamada civilización o quizá tan solo con aquellos que profesan abiertamente su fe.

Queremos defender nuestra vida, ¿por qué le tenemos tanto miedo a la muerte?; no nos damos cuenta que la humanidad en su mayoría carece de ella; que somos pocos, muy pocos los que todavía vemos la vida donde ésta se encuentra, que somos capaces de cuidar el legado que Dios ha puesto en nuestros manos; este mundo y todo lo de bueno y maravilloso que vive en el; (la naturaleza, los animales, los seres humanos) y ¿por eso merecemos que nos tilden de locos?.

Queremos evitar que las enfermedades se propaguen, pero que no sea cultivando la muerte, que no sea dejándonos invadir por el temor, empecemos a ocupar ese lugar que Dios nos ha dado en este mundo. Somos hijos de Dios, de un rey ¿cómo es posible que nos resignemos a vivir con tanto temor?, no me refiero solo a las posibles causas de muerte porque ésta tarde o temprano llegara, me refiero a todos aquellos pensamientos, limitaciones, rencillas que alimentamos en una vida que se nos ha dado plena y libre para realizar todo lo que queramos en este mundo.

Abracemos la vida, como la abrazó Nietzsche con ese caballo; quitémonos la venda de los ojos para ocupar el lugar para el cual fuimos creados, HIJOS DE UN REY, con toda la autoridad para cuidar este maravilloso mundo y todo lo que vive en él. SEAMOS CAPACES DE VER MAS CON EL CORAZON Y NO CON LA RAZON!!.

Que vivan días de mucha paz. Hasta la próxima.






1 comentario:

  1. Es triste ver que la humanidad abusa de quienes no tienen voz para defenderse.. pero mas triste es ir por la vida sin sentir que vivimos. Como siempre una reflexion esplendida!

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