domingo, 30 de noviembre de 2014

NUNCA ES DEMASIADO TARDE

Amigos, ¿cómo les va?:
Que Dios ilumine sus caminos y ponga luz en tiempos de oscuridad.... Hoy ha empezado el adviento!!!, finalmente hemos llegado este nuevo domingo de este año que nos permite con la gracia de Dios preparar nuestro corazón para la llegada de una nueva navidad.
Se bien que muchas veces no nos encontramos en las condiciones que quisiéramos, y por condiciones no me refiero a aquellas materiales, la navidad tiene mas que ver con el espíritu y solo quien la busca con el corazón puede hallar la increíble oportunidad de reparar su corazón con solo CREER que todo lo que un día se soñó también puede un día ser una realidad....

Hoy particularmente quiero concentrarme en aquellos momentos que nos roban la paz y por ende el bienestar interior, quiero repasar esos momentos de oscuridad que hacen que hoy nuestro corazón tenga una grietas enormes, causándonos un hondo pesar al punto que ya no sabemos si un día podrán cerrarse.

Muchas veces una herida necesita ser abierta para poder limpiarse y que empiece a sanar; con las heridas del corazón pasa lo mismo, hay que volver a ellas y revisarlas muy cuidadosamente para poder seguir adelante, pero ese seguir adelante no consiste solo en repetirse unas cuantas palabras alentadores, no consiste en saturarse de trabajo para no tener tiempo y pensar en aquello que nos causa hondo pesar, en consecuencia tampoco estar rodeados de personas permanentemente conseguirá la paz que tanto busca el corazón.

Se suele decir "El tiempo cura todas las heridas" pero se por experiencia propia que el tiempo lo único que hace es acostumbrarte al nuevo estado de las cosas, no porque una herida haya cerrado significa que esté curada, por eso es que es importante repasar aquellos eventos que nos causaron hondo pesar, llorar si es necesario; realizar su propio duelo y luego dejarlos ir, solo así el tiempo consigue curar todas las heridas.

Este domingo, de este año, se inicia el adviento; muchas cosas se suelen decir al respecto, muchas otras se han dicho ya pero al final cada corazón tiene su propio ritmo, cada corazón ha llorado sus propias pérdidas y solo cada uno sabe lo que anhela con cada día que pasa.
La llegada del adviento es preparar ese corazón para un nuevo tiempo, para un nuevo inicio; para restaurar todo aquello que precisa ser restaurado y para afianzar aquello que se siente seguro.... En mi opinión no hay mejor forma para afianzar un lazo o sanar una herida que el amor, solo el amor puede arreglar el corazón...

Por esta razón he elegido este mensaje para todo el adviento, NUNCA ES DEMASIADO TARDE para sanar las heridas del pasado, para buscar a aquellas personas que queremos mucho y decirles cuán importantes son para nosotros aún cuando las hayamos dejado de lado por rencillas que hoy francamente nos parecen estúpidas, se necesita un corazón muy grande para perdonar y se bien que solo a la luz del amor es posible hacerlo cuando la herida ha sido demasiado grande; pero hoy y a lo largo de este tiempo feliz y esperanzador, permítete creer que todo es posible, que nunca es demasiado tarde para despedir a aquellos que partieron hace mucho de nuestro lado y a quienes nos aferrábamos tontamente sin darnos cuenta que ese lazo se había roto hace mucho tiempo.....

NUNCA ES DEMASIADO TARDE para empezar de nuevo, aún con esos pequeños trozos de nuestro corazón que todavía laten en nuestro pecho, todavía hay mucho más por vivir que esos momentos grises que no hemos despedido por temor a lo que un nuevo día puede traer. 
Nunca es tarde y empezar a morir es creer que así es, honremos a quienes en vida fueron amigos insuperables, entrañables compañías que nunca olvidaremos. El mejor tributo que podemos ofrecerles es continuar nuestro camino con el corazón lleno de gratitud y aunque este lleno de tristeza por su partida, que esa tristeza no nos robe el gozo por la vida, esa vida que Dios ha puesto en nuestras manos y con la cual espera que tu también seas capaz de construir relaciones fortalecidas en el lazo del amor fraterno como lo hicieron un día aquellos a los que hoy lloramos.

Solo tú conoces cuáles son esas trabas que hoy no te dejan seguir, que hoy alejan la paz y la alegría de tu corazón. Un año entero esta a punto de terminar; desconozco lo que él ha dejado o esta por dejar en tu vida sea lo que sea que hayas vivido, quiero que hoy empieces un nuevo rumbo, quiero que tu corazón sane cada una de sus heridas, que seas capaz de perdonar y de aceptar esta nueva vida, quizá sin aquellas personas con quienes fuiste feliz un día, quizá sin esos seres llenos de luz que iluminaron tu vida cuando nadie más estaba a tu alrededor; quiero que entiendas que NUNCA ES DEMASIADO TARDE para continuar tu camino y aceptar la llegada de nuevas personas, de nuevos momentos con un corazón renovado, con una mirada nueva.....

Cuatro velas se encenderán a partir de hoy, el amor de Dios es más grande que todo lo que el hombre puede hacer o decir; por ello te invito a que empieces a sanar esas heridas con cada nueva vela que enciendas en este camino de adviento que inicia hoy, nombra cada vela con aquella herida que quieres que Dios te ayude a sanar y permítete hacerlo, porque NUNCA ES DEMASIADO TARDE para volver a ser feliz.

El tiempo ha llegado, que vivas una semana feliz, FELIZ ADVIENTO!!!. Hasta pronto.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tomar un tiempo para compartir. Vuelve cuando quieras.