domingo, 18 de enero de 2015

ES TAN SIMPLE VALORAR LA VIDA

Amigos, feliz semana!!:
¿cómo les fue esta semana?, ¿ya descubrieron la forma para valorar más la vida que Dios nos dio?; con seguridad muchos de ustedes ya lo hicieron, yo les diré cuál es para mí ese secreto; primero déjenme comentarles, cómo fue para mi esta semana.
Escuché, vi y leí muchas cosas durante este tiempo; algunas me hicieron reflexionar, otras alegraron mi alma, otras me dejaron algunas lecciones y unas cuantas hicieron que piense que todos recorremos nuestro propio camino y éste no es de  ninguna manera el mismo para nadie; ya les iré comentado en las siguientes semanas lo que aprendí de cada una de ellas.

¿Pero cuál es ese gran secreto para valorar la vida?, en lo que a mi respecta son dos: 

Uno nunca debe dejar de asombrarse con las cosas de la vida, no debe darlas por tan comunes o seguras en su vida, perder el asombro por la vida es empezar a morir un poco, ¿ya vieron que los adultos hemos perdido nuestra maravillosa capacidad de asombro?, se bien que casi para todo el mundo disponer de un poco de tiempo para uno mismo, es lo mismo que hacer magia pero si cada uno de ustedes esta dispuesto a obsequiarse al menos unos minutos al día para observar la forma en que ven la vida los niños, se darán cuenta de lo que trato de decirles.
Escuchar el canto de un pájaro, ver los árboles moverse con el viento, la caída de la lluvia o de la nieve, la risa sincera, un abrazo sincero, etc.; tantas maneras con las cuales podemos llenarnos de asombro, pero de ese que llena nuestro corazón de alegría pues estamos siendo testigos de un evento único e irrepetible. Uno puede llenarse de felicidad con tan poco......

La mayor parte del tiempo nuestra mirada de personas "maduras" nos lleva a caminar de prisa por acumular dinero; nos sumergimos en un trabajo para el cual tal vez ni siquiera estamos preparados, ni siquiera nos detenemos a pensar si ese trabajo realmente cubre todas nuestras expectativas, llenamos nuestros días como si fuéramos robots, siempre cumpliendo la misma rutina, tal vez lleguemos a ser viejos, tal vez lleguemos a tener todos los bienes materiales que "pensamos" necesitar pero tengan la seguridad de que nuestro espíritu estará vacío, apagado. Después de todo este mundo esta como esta porque la mayoría dejó de asombrarse con las cosas simples de la vida.

Ese es mi primer secreto para valorar mas nuestra vida: Nuestra capacidad para asombrarnos.

La segunda cosa que debemos tener en mente para valorar mucho más nuestra vida es dejar de lado los temores. 

Nos invaden toda suerte de temores en cada momento de cada uno de nuestros días, hasta las palabras que utilizamos con determinadas personas nos causan temor, pensamientos como "habrá entendido lo que quise decir?", ¿era de que no le diga eso? y muchas otras nos roban segundos, minutos y hasta días de nuestras vidas.
La mayor parte del tiempo nuestros temores existen solo en nuestra mente, nada malo sucede si caminamos con pasos seguros por nuestro camino y esa seguridad solo vendrá de Dios y del hecho de saber que nuestras vidas descansan en sus manos.

Una de las cosas que escuché esta semana, es que no existen buenas o malas noticias, es la forma en que reaccionamos frente a ellas lo que determina si son buenas o malas, recuerden esto la próxima vez, al final solo son noticias y es a esa forma de ver la vida a lo que yo le llamo el segundo secreto para valorar más nuestra vida y vivir mejor: No hay que tener miedo, hay que divertirse.

Es bueno no perderse por los recovecos  de este mundo; son muchos los desafíos que debemos enfrentar y uno de ellos es tratar de vivir de una forma más feliz, esto siempre será posible si no dejamos que este mundo nos ciegue ante las simplicidad de la vida. 

Uno puede tener todo lo que necesita si no pierde de vista esa mirada sencilla y humana que todos tenemos cuando somos niños, esto solo se puede conseguir si no olvidamos que ante todo somos humanos, no somos unos robots a los cuales se les ha programado ganar la carrera de la vida, sin importar a quien se deje en el camino.

Lo que realmente nos diferencia de las máquinas es ese enorme corazón que Dios nos dio  y que nos transmite la capacidad de amar, de ser solidarios; no porque nos detengamos un minuto a brindar ayuda a quien lo necesita dejaremos de vivir, más por el contrario sentiremos una enorme felicidad porque fuimos útiles para alguien además de nosotros mismos.

Los temores hay que dejarlos ir; la vida puede ser mucho más divertida que un puñado de temores que a larga detendrán nuestro caminar, tratemos siempre de ver la forma de incluir diversión a nuestra vida, bien puede ser que haya pasado un mal rato en el trabajo; en lugar de pensar todo el resto del día en lo que pasó, porque no bromear con un colega que tal vez pasó por lo mismo, siempre será mejor recordar la forma en la que se rieron de la broma que recordar lo malo que pasó.

A la vida hay que llenarla de colores felices, tratar de sustituir buenos por malos recuerdos y eso solo depende uno mismo, recordar que todo tiene solución, lo que realmente no se puede recuperar es el tiempo de las personas, porque sus tiempos son limitados y pertenecen a Dios, por ello es mejor caminar por la vida teniendo bien en claro lo que realmente merece toda nuestra atención, tratando de no distraernos con las frivolidades de este mundo que nada tienen que ver con lo que es realmente la vida.

Que esta semana este llena de momentos dichosos!!!. Hasta la próxima.







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