domingo, 15 de febrero de 2015

HACER TODO, PORQUE TODO ESTA PERMITIDO

Amigos, feliz semana!!:
Alrededor del mundo empieza a festejarse las fiestas del carnaval, se suele decir que en sus días todo se puede hacer y todo esta permitido, de ahí que con los años se haya mantenido el uso de mascaras o antifaces pues en la antiguedad eran de mucha utilidad para proteger la identidad y salvar así el prestigio.
Aunque realmente son muchas las fuentes que son mencionadas y a la cuales se les atribuye la fiesta del carnaval, lo cierto es que es una celebración que ha perdurado en los años, y que contradictoriamente antecede a la época de cuaresma.

Esta demás decirles que esta fiesta no es una de mis favoritas, pero entonces se hace necesaria la pregunta: ¿Por qué hablar del carnaval?. Porque el mundo vive en un eterno carnaval, porque las personas viven en permanente descontrol, en ese permanente "hacer todo porque todo esta permitido", tal vez al finalizar la fiesta las mascarillas se guardan o se desechan, pero indudablemente las mascaras con las que cubrimos nuestra vida no se guardan, las llevamos todos los días.

"Hacer todo porque todo esta permitido", nos ha dado derecho a transgredir nuestra propia libertad, a convertirnos en marionetas que se mueven al ritmo de nuestros deseos y en muchos casos ellos se fundamentan en dañar a los demás.

¿Se pide permiso para asesinar?, ¿se pide permiso para robar?, ¿se pide permiso para consumir drogas?, ¿se pide permiso para dar rienda suelta a la pasión?, se ha transgredido todo tipo de control. A estas alturas ustedes deben imaginar que ningún delincuente pediría permiso y realmente esto es así si nos ciframos solo en la realidad del mundo.

Pero sucede que el mundo como ya en mas de una ocasión se los he dicho, inicia en uno mismo; este mundo muestra la verdadera cara que todos creemos ocultar, este mundo muestra el rostro que tratamos de ocultar detrás de una mascara de "carnaval".

¿A quién hay que pedirle permiso?, para empezar a uno mismo, porque el bien o el mal tiene su origen primero en cada uno de nosotros, porque nadie pierde más que nuestro propio espíritu, nadie sufre más que nuestro espíritu, nadie se miente más que uno mismo.
Es posible que se llegue a engañar a los demás, pero al llegar el fin de cada día; regresamos a casa sabiendo que probablemente ese día no termino sin que hayamos dañado al menos a una persona: A nosotros mismos.

¿Tiene sentido decirle a alguien "Te amo" cuando realmente no estamos seguros de hacerlo?, ¿tiene sentido realizar un trabajo para el cual no estamos preparados?, ¿tiene sentido mentir?; nos ha ganado la costumbre del "hacer todo, porque todo esta permitido", nos hemos hecho llevar por nuestra propia vida desenfrenada al punto que hoy también pensamos que le mentimos a Dios, se nos ha olvidado que el sí puede ver todo lo que hacemos, que él si puede escuchar cada uno de nuestros pensamientos.

Esa hipocresía con la que conseguimos cubrir nuestra vida a los ojos de los demás, no oculta quienes somos realmente a los ojos de Dio, ni siquiera a nuestros propios ojos.
Son tantas las personas que elevan oraciones, asisten a servicios religiosos e incluso hacen grandes donaciones de dinero y sin embargo cierran negocios ilícitos, roban, adonde quiera que van  llevan discordia y malestar, porque el mal vive en ellos, entonces uno se pregunta ¿cuál es el Dios al que sirven?, ¿al dinero, al sexo, a la división, a la frivolidad, al vicio?.... ¿cuál es el Dios al que le llevan oraciones y le ofrecen misas?, ¿lo conoce siquiera su corazón?....

Contradictoriamente, el carnaval precede a la cuaresma; pero éste ¿realmente termina un martes antes del miércoles de ceniza? o lo llevamos tan dentro de nuestro espíritu, que la verdadera hipocresía se vive durante el tiempo de cuaresma. El mundo revela lo que "nuestras máscaras" se esfuerzan por ocultar; ¿a quien estamos engañando realmente?.

Ayer se celebró el día de San Valentín, nuevamente las calles se llenaron de flores, de parejas tomadas de la mano, esperé en Dios que sus corazones sean sinceros, que aquellas parejas que tienen familias, sean iluminados por Dios para realizar bien su labor de padres, que aquellos corazones solitarios no se pierdan en los caminos de la desesperación, la desesperanza o el engaño pues no hay herida más profunda que aquella producida por un corazón mezquino que esta muy lejos de conocer el amor....

Definitivamente hay muchas personas que viven en un constante carnaval, el mundo refleja lo que ellas tratan de ocultar detrás de tantas máscaras con las que hoy muchos espíritus enfermos pretenden ocultar la oscuridad en la que se encuentran porque ante todo eligieron ser prisioneros de su propio accionar, decidieron darle la espalda a ese maravilloso regalo llamado LIBERTAD.

Es necesario dejar esas máscaras con las cuales nos hemos acostumbrado a cubrir nuestro dolor, nuestra insatisfacción, nuestro desenfreno, nuestro egoísmo, nuestra frivolidad, no seamos indiferentes con nosotros mismos, esta semana inicia la cuaresma, es una buena oportunidad para liberarnos de toda falsedad, para empezar a ser dueños de esa libertad que Dios nos regaló y con la cual todavía espera que cuidemos de su creación empezando de nosotros mismos.

Que tengas una semana plena de gozo. Hasta la próxima.






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