domingo, 22 de marzo de 2015

A VECES HAY QUE PERDER PARA EMPEZAR A GANAR!!!

Amigos, Bienvenidos!!!:
¿Cómo están?, inicia una nueva semana con la preciosa novedad de la llegada del otoño en algunos países y de la primavera en otros; como siempre he pensado que cada estación como cada época de nuestro recorrido es preciosa porque esta llena de vida, porque esta llena de matices de luz y sombra... esta llena de vivencias que llegan para recordarnos que estamos vivos!!!.

Días atrás, mientras leía un libro me detuve a observar la caída de la lluvia, se trataba de un día común y corriente de esos que tenemos con cierta frecuencia  en los que por ciertas circunstancias de la vida debemos esperar: Que nos atiendan en una oficina, que sea la hora justa para asistir a determinado lugar, que sea nuestro turno en alguna consulta en fin, son tantos los motivos que a veces nos llevan a esperar que uno se encuentra en la obligación de observar, o como en mi caso llevo siempre un libro conmigo para no desperdiciar los minutos o las horas que transcurran.

Como les decía mientras observaba la lluvia caer, llamó poderosamente mi atención el hecho de que las personas no pasaban con el caminar apresurado como suele suceder cuando llueve, algunos ni siquiera ataviados para días grises, las personas simplemente caminaban plácidas bajo las enormes gotas de lluvia que había empapado por completo las calles al caer; sin embargo y aunque éste era un día gris se trataba indudablemente de esos extraños días lluviosos en los que el corazón no se llena de nostalgia, mas por el contrario el ambiente en general transmitía cierta dicha, tal vez porque la estación de un año se despedía.....

Hoy que escribo estas líneas regresa a mi mente ese día de lluvia y vuelve a llenar mi corazón de dicha, a veces en tiempos de oscuridad uno puede sentir dicha con solo sentirla en el corazón y transmitirla así a todo aquel que pasa por nuestro lado contagiando ese bienestar hasta que el ambiente se llene de ese sentimiento de felicidad inusitada e inexplicable.

Pienso que lo mejor que nos pasa es estar vivos, para poder dar lo mejor de nosotros mismos; para llenar de colores la vida de todos los que comparten su camino con la nuestra, para practicar más la confianza en Dios y depositar nuestra vida en sus manos, para dejar de lado las preocupaciones aunque la razón nos diga que tenemos motivos de sobra para hacerlo, estamos vivos para acrecentar nuestra fe y con ello llenar de paz y de calma el corazón aunque éste muchas veces nos recuerde las cosas que perdimos.....

A veces es necesario perder para empezar a ganar es solo que nuestro estado mental termina por convencer a nuestro espíritu que haber perdido algo o a alguien es algo tan grave que probablemente no conseguiremos volver a ser los mismos nunca más y en buena medida es así, pero depende solo de nosotros mismos que esa transformación sea para bien porque en la vida todo sucede para bien!!!, solo hay que ser capaces de creerlo.

Es curioso que ahora que les hablo de esto recuerde que hace mucho tiempo (gracias a la magia de los recuerdos hoy parece que hubiera sido ayer), tenían un perro llamado Cooper, vivió conmigo desde que era muy pequeño, en cada ocasión en que se hacía algo debido a sus travesurillas corría hasta donde yo estaba solo para que le viera, parecía como si esperara ver mi reacción y así sentirse confiado de que realmente no le había pasado nada, lo cual sucedía el cien por ciento de las veces, lo curioso es que esta semana mientras conversaba con una amistad ésta me refirió que los niños también esperan a ver la reacción de sus padres para comprender que realmente no se lastimaron.

Una reacción tan ausente entre los "adultos" pues tenemos la cabeza tan llena de "conocimientos" o "cuentos" que uno escucha por ahí que cuando algo extraordinario nos sucede inmediatamente lo relacionamos con algo malo o grave; se nos ha olvidado que hay alguien que nos espera con todo su amor para dar tranquilidad a nuestra alma, se nos ha olvidado acudir a él y creer gracias a su amor que realmente estamos bien, que no ha sido nada grave lo que nos sucedió, se nos ha olvidado que Dios esta más presente en nuestras vidas, de lo que realmente creemos!!!.

El que los hijos confíen en sus padres o las mascotas en sus dueños se debe solo al amor que les tenemos, no se trata de un ciencia extraña que pueden comprender solo los más eruditos en el tema, se trata de ese lazo que se establece entre dos seres gracias al amor y es en base a ello que surge la verdadera confianza, ¿por qué nos hemos olvidado del amor de Dios?.

Si lo tuviéramos muy presente en nuestras vidas, nuestra mente, nuestro corazón y nuestro espíritu nos dirían que no hay nada de que preocuparse, que todo aquello para lo cual no tenemos una solución precisa esta en las manos de Dios, por lo tanto tarde o temprano se solucionará para nuestro bien.... A veces uno precisa perder para empezar a ganar...

Y ésto parece tener mucho más sentido cuando constatamos por nosotros mismos que nuestra confianza se va afirmando cuanto más nos damos cuenta que a pesar de todo el esfuerzo que pusimos para que algo se solucione no fuimos capaces de hacer nada más que esperar que Dios lo resuelva....... 

Realmente uno puede caminar bajo la lluvia; por muy fuerte que ésta sea; sin caminar a toda prisa para evitar que nos moje, se puede caminar plácido bajo la lluvia con la seguridad de que todo esta y estará bien porque todo sucede para nuestro bienestar, entonces uno puede contagiar al mundo entero de esa sensación mezcla de confianza y dicha porque nuestra vida descansa en las manos de Dios que es nuestro padre.

Es posible, todo es posible a la luz de su amor; solo hace falta que creamos que es posible tan sencillo y tan complicado a la vez.... 
Aquel día mientras observaba la lluvia caer, comprendí que esta en nosotros creer que nada es tan malo como lo parece porque todo siempre sucede para nuestro bien, ¿por qué preocuparnos?....

Que esta semana este llena de gratos momentos. Hasta la próxima!!!.




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