domingo, 28 de junio de 2015

EL VALOR DE SER UNO MISMO

Amigos, Bienvenidos!!:
¿Cómo han estado?, con seguridad muchos de ustedes se encuentran disfrutando de unas merecidas vacaciones y otros estarán apreciando sus días en el trabajo, de una forma u otra la vida no se va a  ningún lado así que a vivirla pero sobre todo a disfrutarla.
Entre los partidos de cuartos de final de la Copa América y el resto de mis actividades; tuve la maravillosa oportunidad de seguir revisando muy buen material para compartir con ustedes esta semana, ¿vieron que ya se termina Junio?, vamos más de la mitad del año ya transcurrido así que sigamos!!! todavía quedan algunos meses más por delante así que a ponernos manos a la obra en el camino de concretar esos sueños metas u objetivos que escribimos al iniciar este año, recuerden que nunca es tarde para abrasar esa vida que Dios ha puesto en nuestras manos.

Hablamos de vida y de eso es precisamente que quiero escribir hoy, de la vida pero de esta vida que tenemos a la cual debemos cuidarla como el mayor valor o el más importante que poseemos.
Comparto con ustedes el siguiente mensaje:


Indudablemente Eduardo Galeano fue uno de los más reconocidos escritores y el mensaje anterior nada más confirma lo dicho, hoy por hoy son las cosas que menos importan las que cobran una notoriedad indescriptible, le damos valor a lo que realmente no vale nada, mucho peor aún hemos empezado también a reemplazar "quienes somos" con lo que "decimos ser".

¿Que sentido tiene disfrazar el cuerpo con las ropas más costosas si ni siquiera sabemos lo que valemos por dentro?, ¿qué sentido tiene asistir al funeral de alguien que ni siquiera recordamos bien cómo era en vida?, ¿qué sentido tiene no faltar a misa todos los domingos si Dios es el más ausente en nuestra vida?, damos pasos en falso, no conocemos nuestro propio camino, estamos tan perdidos que hemos terminado por convencernos que seguir el camino de "alguien más", nos dará el verdadero sentido de nuestra vida.

Pensé mucho en la forma en que conseguiría explicarles la importancia de ser uno mismo, nos referimos a esto de muchas manera, la llamamos autenticidad, a mí solo me gusta describirla como el "valor de ser uno mismo".

Es bueno ser uno mismo, cada uno tiene una determinada ruta a seguir, no vinimos a ser duplicados de nadie, porque nadie puede valer más que uno mismo; la libertad mis queridos amigos se vive; uno no la compra, uno no la encuentra en las páginas de un libro, uno simplemente la vive. A travez de nuestras propias experiencias, de nuestras propias decisiones, de nuestras propias elecciones. Nadie más lo puede hacer por ti, tú mismo vas abriendo tu propio camino.

Compartiré con ustedes la siguiente historia:

CUANTO VALES
Un día un sabio maestro recibió la visita de un joven que se dirigió a él para pedirle consejo:
— Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y bastante tonto. ¿Cómo puedo mejorar? ¿Qué puedo hacer para que me valoren más?
El maestro sin mirarlo, le dijo:
— Cuánto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mi propio problema. Quizás después... y haciendo una pausa agregó: — si quisieras ayudarme tú a mí, yo podría resolver este problema con más rapidez y después tal vez te pueda ayudar.
— E... encantado, maestro— titubeó el joven, pero sintió que otra vez era desvalorizado y sus necesidades postergadas.
—Bien— asintió el maestro. Se quitó un anillo que llevaba en el dedo pequeño y al dárselo al muchacho, agregó:
— Toma el caballo que está allá afuera y cabalga hasta el mercado. Debo vender este anillo porque tengo que pagar una deuda. Es necesario que obtengas por él la mayor suma posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. Ve y regresa con esa moneda lo más rápido que puedas. El joven tomó el anillo y partió. Apenas llegó, empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes, quienes lo miraban con algún interés.
Pero les bastaba el escuchar el precio del anillo; cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le daban vuelta la cara y solo un viejito fue tan amable como para tomarse la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para entregarla a cambio de un anillo. Alguien le ofreció una moneda de plata y un cacharro de cobre, pero el joven tenía instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro y rechazó la oferta.
¡Cuánto hubiera deseado el joven tener esa moneda de oro! Podría entonces habérsela entregado él mismo al maestro para liberarlo de su preocupación y recibir entonces su consejo y ayuda. Triste, subió a su caballo y volvió a donde el maestro se encontraba:
— Maestro -dijo- lo siento, no se puede conseguir lo que me pediste. Quizás pudiera obtener dos o tres monedas de plata, pero no creo que yo pueda engañar a nadie respecto del verdadero valor del anillo.
— Qué importante lo que has dicho, joven amigo —contestó sonriente el maestro—. Debemos saber primero el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. ¿Quién mejor que él para saberlo? Dile que quisieras vender el anillo y pregúntale cuanto te da por él. Pero no importa lo que ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo. El joven volvió a cabalgar.
El joyero examinó el anillo a la luz del candil con su lupa, lo pesó y luego le dijo:
— Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender ya, no puedo darle más que 58 monedas de oro por su anillo.
— ¡58 MONEDAS! — exclamó el joven.
— Sí, -replicó el joyero— yo sé que con tiempo podríamos obtener por él cerca de 70 monedas, pero no sé... si la venta es urgente...

El joven corrió emocionado a la casa del maestro a contarle lo sucedido.

— Siéntate —dijo el maestro después de escucharlo— Tú eres como este anillo: Una joya, valiosa y única. Y como tal, sólo puede evaluarte verdaderamente un experto. ¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?.

Creo que la historia relata a la perfección lo que hacemos cuando tratamos que sean los demás quienes nos den el valor que esperamos. Jamás conseguiremos saber cuánto vale esta maravillosa vida que Dios ha puesto en las manos de cada uno de nosotros, si en lugar de buscar en nuestro interior empezamos a buscar fuera de nosotros.

¿Cómo podremos hacer el trabajo que nos corresponde si no sabemos cuál es?, Dios nos ha dado a cada uno de nosotros una tarea específica, eso solo ya nos hace valiosos no podemos tratar de imitar el accionar de otra persona porque le estaremos privando al mundo, a nuestro entorno, a aquellos que nos quieren la oportunidad de ver lo que realmente somos capaces de hacer.

Al no estar conscientes del valor que nos corresponde no solo nos estamos restando importancia sino que a la vez se la estamos quitando a este mundo en el cual vivimos.
Somos criaturas perfectas capaces de hacer desde nuestro accionar algo irreproducible capaz de transformar mucho en este mundo, y aunque no fuera en el mundo entero, ¿no creen que cambiar la vida de una sola persona ya es algo verdaderamente importante?, cualquier cosa por pequeña que sea nos esta esperando solo a nosotros, nadie más lo puede hacer por tanto es relevante que nos demos a la tarea de saber quienes somos realmente y lo que somos capaces de hacer.

Sea cual sea la tarea a la cual vayamos a dedicarnos que sea una que hemos descubierto en ese maravilloso mundo interior que poseemos, no será poniendo los ojos en los demás y en lo que los demás pueden hacer que descubriremos la importancia de ser nosotros mismos.

Cuando seguimos los pasos de alguien más, tarde o temprano terminamos por convencernos de que somos iguales, que nos gustan las mismas cosas y por ende terminamos siendo tristes reflejos de alguien más, puede ser que esa coraza nos dure un tiempo pero tarde o temprano sentiremos que nuestro propio ser esta muriendo encerrado en esa fachada.
Nada encontraremos de valioso en nosotros mismos mientras vivamos con la mirada puesta en la vida de los demás.  

Un breve relato extractado del libro "Un minuto para el absurdo" de Anthony de Mello nos cuenta lo siguiente:

Un conejo y un León entraron juntos a un restaurante, donde al verlos, nadie daba crédito a sus ojos.
El conejo le dijo al camarero:
- Lechuga sin aderezar por favor.
- Y a su amigo, ¿qué le traigo?
Preguntó el camarero.
- Nada
- ¿Quiere usted decir que el león no tiene hambre?
El conejo miró fijamente al camarero y le dijo:
- Si fuera un león, ¿piensa ud que estaría aquí sentado?. No es un león es una imitación.

Que la vida no se pase siendo tan solo la imitación de alguien que quisiéramos ser; es mucho más sencillo actuar en conformidad con quienes somos realmente y para ello hay mucha tarea interior por delante, a ponernos manos a la obra porque los primeros que estamos perdiendo la magnifica posibilidad de ver lo que somos capaces de producir somos nosotros mismos.

Que esta semana lleguen a tu vida muchas bendiciones. Hasta la próxima!!!.






domingo, 21 de junio de 2015

OCUPAR EL LUGAR QUE NOS CORRESPONDE....

Amigos, Bienvenidos!!!:
¿Cómo están?, nueva semana en puerta, casi finales de Junio; otro mes que se va, el tiempo pasa como arena que se nos escapa de las manos. Ser conscientes de esto hace que de alguna forma se haga presente el desconcierto, ¡cuántas cosas por venir! que nos son completamente desconocidas, sin embargo uno siempre alberga la esperanza de que a pesar de ese desconocimiento, a pesar de ese desconcierto cosas buenas y maravillosas están por llegar, quizá más cerca de lo que pensamos.
Uno siempre reserva algo de tiempo para recrear el espíritu haciendo lo que uno más disfruta (leer un buen libro, ver partidos de football, reunirse con amigos, ver una buena película, etc.), en mi caso a pesar de estar pendiente de los partidos de la Copa América y leer, trato de ver buenas películas estos días no han sido diferentes pues desde hace algún tiempo tenía la inquietud de ver la película protagonizada por Eric Banna ( Deliver Us From Evil) o traducida al español "Líbranos del Mal" y es que películas como The Rite o Season of the Witch, si bien para la gran mayoría están catalogadas como películas de terror tiene contenidos muy interesantes que vale la pena ver; sin embargo obliga de alguna manera al espectador a tener siempre muy presente que a pesar de la existencia del mal, Dios esta más presente de lo que uno cree.

La película "Líbranos del mal", envuelta en una trama de terror sobrenatural, nos muestra dos personajes de los que yo llamo "los héroes de la película", por un lado esta el oficial Sarchie (Banna) y el padre Mendoza (Edgar Ramirez) de la orden Jesuita , estos dos personajes enfrentan la lucha contra el demonio y enfrenta a su vez su propia lucha, pues cada uno de ellos tuvo sus propios conflictos pasados en su vida personal, muchos de ellos los llevaron en el caso de Sarchie a dudar de cierta forma sobre la existencia de Dios, por el contrario Mendoza reforzó su creencia en él, concientizo sobre la importancia que tenía el enfrentar al mal y ayudar de esta forma a Dios desde su labor de sacerdote.

Estos dos personajes son los que llamaron mucho mi atención porque plasman de alguna manera la realidad que se ve en nuestros días. Son muchas las noticias sobre sacerdotes que han cometido "faltas" y que de alguna manera desemboca en crear una imágen alejada de lo que "moralmente" se espera de ellos, esto parece quedarnos claro en la película cuando Mendoza cuenta que durante un tiempo fue adicto a las drogas, que se rehabilito pero que años más tarde volvió a recaer, durante ese tiempo mantuvo una relación amorosa fruto de lo cual la mujer resulta embarazada, siendo Mendoza quien la convence de abortar.
Más allá de que las diferentes noticias sean reales o no, lo cierto es que el mal esta presente en la vida de las personas sea cual sea la profesión o la investidura que tengan, lo plasma de un modo mucho más cercano a nuestras propias experiencias el oficial Sarchie, quien a sus doce años era monaguillo con una clara cercanía a su religión y por ende a Dios y es debido a un mal episodio en su vida que cuestiona la existencia de Dios lo que le lleva a alejarse de él, años mas tarde movido por la ira, termina golpeando a un asesino, quien debido a los golpes fallece.

En un punto de la película ambos personajes deben realizar un exorcismo y aunque en otras escenas de la película se muestra la forma en la cual el demonio influencia la mente de las personas, en esta escena en particular, muestra la forma en la que cada uno de esos errores cometidos en el pasado por estos personajes vuelven a su presente esta vez mostrando la cara de la culpabilidad la cual va mellando la entereza espiritual de estos dos personajes.

¿Por qué les relato esto?, porque creo sin duda que no hay una sola persona que no tenga algo de que arrepentirse en su vida, haya sido la que haya sido la falta que ha cometido, por grande o pequeña que sea; este arrepentimiento debe llevarnos necesariamente al perdón, de lo contrario se traduce en culpabilidad y ésta tarde o temprano termina horadando al espíritu por la acción eficaz del demonio.

Dios esta más presente de lo que uno cree en la vida de las personas, en nuestras vidas; es necesario que seamos capaces de sentir su presencia mucho más en esas horas de "sufrimiento" espiritual. 
En nuestros días hay muchas formas en las que el espíritu puede caer, son muchas las personas que le han dado cabida y por lo tanto caminan por ahí tratando de dañar a otra persona, las herramientas del mal se han hecho de tal forma sutiles que cada vez se hacen más difíciles de identificar sin embargo no es imposible.

Leyendo una investigación que hablaba precisamente sobre este tipo de influencia demoníaca; reparé en que dicha investigación hacía mucho enfásis en el uso de la mentira como primera herramienta, evitar caer en los embustes del mal, es una de las primeras cosas que debemos hacer y esto solo puede lograrse recordando que en todo momento Dios esta presente en la verdad, en la alegría, alejarnos de aquello que trata de ganar nuestra conmiseración  o acercarse por medio de ella, identificar a quienes permanecen cerca de la mentira y la autoconmiseración, pues una persona que esta cerca de Dios de ninguna manera trata de ganarse la lastima de los demás pues al ser hijo de Dios camina con la dignidad y la fuerza espiritual que le infunde Dios.

Otra herramienta que utiliza es la culpabilidad, esa que nace al no habernos perdonado por haber lastimado a alguien o haber cometido algún error, Dios nos alcanza el perdón desde el primer momento en que sentimos arrepentimiento pero es preciso que lo creamos así y nos perdonemos porque somos seres humanos que cometemos errores.
La ausencia de perdón hace que con los años, se magnifique el daño que hicimos, que nos invada la angustia porque no podemos volver el tiempo atrás, no nos damos cuenta que es la influencia del mal la que ha empezado a trabajar en nuestra mente para que una y otra vez nos martiricemos con el mal que hicimos por el cual no podemos perdonarnos.

Son tantas las formas en las que el mal avanza silenciosamente en nuestra alma, que debemos estar atentos porque Dios esta mucho más cerca de lo que creemos, el problema es que nos cuesta creer y nos sentimos solos, sentimos que es una batalla que debemos librar por nuestra cuenta pero es aquí que debemos recordar que esa evidente existencia del mal, no es más que la confirmación de que Dios existe, de que el bien también obra y para verlo tenemos que alejar los temores y las dudas.

Es cierto que si reparamos en el mundo que "vemos" ese que se nos muestra a cada paso; el mal parecería estar más presente que nada pero es ahí, desde esa pequeña idea que debemos empezar a trabajar porque depende solo de cada uno de nosotros y del trabajo que seamos capaces de hacer con nosotros mismos que el bien se ira haciendo mucho más notorio, pues no es que el bien no exista o exista en menor proporción, es que precisa que nosotros mostremos el bien con nuestras propias vidas.

Películas como estás, hacen que recuerde la importancia de no dejarse llevar por el mal; no por los demás por nosotros mismos, para que abracemos plenamente esa vida que Dios nos ha dado, con el espíritu saludable y la mente serena, para que cada día vaya aumentando en número ese ejército al cual nosotros pertenecemos, puede ser que hasta aquí se hayan perdido algunas batallas pero en definitiva no se ha perdido la guerra, cada uno de nosotros esta llamado a ocupar el lugar que nos corresponde para ello no nos falta nada, solo hace falta ESTAR MAS ATENTOS!!!.

Que tengan una semana llena de bendiciones!!. Hasta la próxima.









domingo, 14 de junio de 2015

ESTE ES UN JUEGO DE DOS

Amigos, Bienvenidos!!!:
¿Cómo les va?, espero en Dios que poco a poco vayan encontrando su camino, que vayan dejando atrás todo lo que un día lastimo sus corazones y que hoy vayan afianzado cada día un poco más la felicidad, la gratitud y la dicha de estar vivos.
Por mi parte ¿qué puedo decirles?, atravieso semanas de mucho trabajo y muchas ocupaciones por lo cual guardo gratitud a Dios pero además continuo escribiendo mi tercer libro, voy disfrutando en lo que puedo de los partidos de la copa América y el de ayer entre argentina y paraguay captó mucho mi atención.
Es increíble como en la cotidianidad de la vida uno siempre encuentra mensajes, pero hay que estar atento para no dejarlos pasar.

Sé que muchos empezaron el partido entre argentina y Paraguay pensando que verían un gran partido en el que probablemente ganaría argentina, y aunque el primer tiempo y casi todo el segundo tiempo daban buena razón de ello, el resultado final alegró a algunos y enojo a otros, yo celebré la fiesta del football como debe ser, pues un buen partido de football no sería bueno si no traería consigo estas sorpresas que nos llenan de emoción incluso en el último minuto.

¿Por qué hago tanto incapié en este resultado?, lo cierto es que desde que empezó la copa américa, ésta ya nos ha regalado bueno encuentros, pero éste en particular parece reafirmar algo que leí el otro día en una curiosa animación en la que uno puede ver a una persona tirando una toalla y Jesús a lado levantándola mientras le dice: "Esta pelea es de dos".

¿Qué tiene que ver esta animación y el partido en común?, bueno; ayer al finalizar el encuentro algunos jugadores daban declaraciones a distintos medios de prensa, esto es lo acostumbrado y quienes son seguidores de football con seguridad me darán la razón, lo cierto es que uno de los jugadores de paraguay, manifestaba que al terminar el segundo tiempo, no creían poder remontar el marcador, pero que luego durante el descanso el director técnico les habló y les hizo ver que igualar el resultado e incluso ganarlo era muy posible y que todos salieron con esa mentalidad a la cancha, esta demás decir que las palabras tienen ese mágico poder, pues se instalan en la mente y generan una acción maravillosa, el resultado final parece darnos la razón.

Al escuchar esta declaración recordé el mensaje de la animación, me quedé pensando tanto en esto que casi de inmediato me di cuenta de que la vida se pasa en pequeños encuentros en los cuales nos enfrentamos a problemas como grandes rivales a los cuales no estamos seguros de poder vencer.

Esta aparente inseguridad nos lleva a cometer errores, ¿vieron que  la mayor parte de la veces nos equivocamos porque no estamos seguros de algo?, un error lleva a otro y de pronto estamos en medio de una situación muy difícil y por demás penosa.

Pero lo cierto es que evidentemente la vida se traduce en juego en el que normalmente juegan dos, ¿cómo es posible esto cuando nuestra vida nos pertenece solo a nosotros?, esto de hecho no es solo posible sino que además es muy cierto.
Verán, cuando los problemas se hacen presentes es casi imposible no reparar que buena parte de culpa en algunos casos la tuvimos nosotros, pero es ahí mismo que en lugar de preocuparnos, de entristecernos o creer que todo esta perdido, debemos pensar que la vida se va poniendo interesante y es que posiblemente si seríamos capaces de mantener la calma, de no preocuparnos (y esto es perfectamente posible gracias a la fe que depositamos en Dios y la confianza que viene de él) no realizaríamos acciones que hagan que las cosas se vean peor de lo que realmente son, pero es ahí justamente cuando estamos culpándonos por tantas cosas hechas o dichas que deberíamos recordar que la vida no es un juego donde solo nosotros actuamos, también lo hace Dios.

Vamos, la vida es realmente como un juego en el que el jugador titular somos nosotros y contamos con un gran jugador suplente que es Dios; cada vez que sentimos que ya no podemos seguir es él quien nos levanta y nos ayuda a continuar, cada vez que cometimos un error es él quien nos infunde la confianza y nos muestra el camino a tomar, pero para eso es preciso mantener la calma, para poder escuchar, para poder ver que realmente no es que la vida sea un desastre, es solo que cada problema nos va haciendo más interesante el camino.

¿Cuántas veces no nos enfrentamos a situaciones en las cuáles muchos pensaron que no lo lograríamos? y las cosas se pusieron tan adversas que en algún punto nosotros también pensamos que no podríamos pero de pronto una fuerza mayor surgió de nuestra alma, una gran idea apareció en nuestra mente y pudimos seguir con tanta determinación que llegamos hasta el final; eso pasa y no una vez muchas veces a lo largo de nuestra vida. 
Dios puede manifestarse de tantas formas en nuestro camino, para hacernos dar cuenta de que no estamos solos, que esta batalla no la estamos librando solos, porque va él a nuestro lado, se trata indudablemente de un trabajo en equipo como cuando un entrenador te habla en el descanso para que puedas seguir jugando hasta conseguir igualar o remontar un resultado adverso.

Cuando estés enfrentando un problema o una situación muy difícil en tu vida repara en que Dios va a tu lado, necesita que creas, que tengas fe y confíes para poder hacer su trabajo, no es que la vida se va poniendo difícil es solo que se va haciendo mucho más interesante!!!.

Que tengas una gran semana!!!!. Hasta la próxima.




domingo, 7 de junio de 2015

EL ARTE DEL BUEN VIVIR

Amigos, Bienvenidos:
¿Cómo les va?, que cantidad de noticias se van generando desde que ha iniciado este mes!!, siendo el football una de mis mayores predilecciones se imaginarán que estuve al pendiente de la final de la Champions League, unos festejan otros se conforman con el espectáculo y las cosas del football son así, lo más rescatable es que siempre consigue reunirnos con aquellos que compartimos la misma afición, pasando gratísimos momentos  que son los que cuentan en la vida.

Imagínense nada más el título tan ambicioso que he elegido para la entrada de esta semana, ¿qué les parece?; un conjunto de palabras que en sí mismas encierran un cúmulo de significados, todos felizmente buenos por lo que de entrada nos deja una buena idea en la mente, ¿verdad?.
Hablamos de ideas y ahora mismo me pregunto ¿cuántas cosas habrán pensado al leer este título?: El arte del buen vivir....

Cuando pensé en esta frase para titular esta entrada, recordé las palabras que una amiga me decía precisamente hace unas horas: "cuando algo que quiero sale mal no me queda mas remedio que reír", me causó tanta gracia esta expresión, mucho más cuando la persona que me lo decía hizo siempre mucha gala de su poca paciencia, pero lo cierto es que sentí admiración por ella, porque en ese momento estaba compartiendo conmigo una lección que le había enseñado la vida.

He compartido con ustedes tantas cosas desde que cree este espacio, de eso hará unos buenos años ya; ustedes han expresado sus opiniones sobre muchos de esos temas, opiniones por las cuales les agradezco enormemente, y así la vida se nos va pasando en cada uno de sus días, sus meses y sus años.
Temas como el perdón, la felicidad, la alegría, la honestidad, el amor, la fe han sido expuestos de muchas maneras y al final por lo menos yo he llegado a la conclusión de que la vida esta llena de colores y que depende de nosotros elegir con cuál pintaremos nuestros días.

El arte del buen vivir, es eso mismo, es saber cómo dirigir nuestras acciones con la única finalidad de llenar nuestros días con lo mejor de la vida, significa recorrer esa vida que nos ha regalado Dios a lo ancho y pleno de ella, con todo lo que ella traiga consigo; significa no amargar el corazón por nada a pesar de las caídas y los reveses que recibimos, a pesar de todos esos momentos que nos resultan tan incomprensibles, tanto que sentimos que ya no comprendemos esta vida.

La "realidad" en la que se sumen muchas personas es muy compleja, tanto que hace falta llenar un poco ese cielo (al cual en mas de una ocasión hemos mirada con lágrimas en los ojos, con muchas preguntas en la mente, muchas de ellas sin respuesta), con colores de optimismo, de fe, de perdón no por esperar que de ese modo algo o alguien vaya a cambiar.... por nosotros mismos, por darle un nuevo impulso a ese corazón que a veces de tanto pesar, de tanto rencor, de tanta falsedad se niega seguir viviendo.

Hace falta que aprendamos a reírnos cuando las cosas nos salen mal, cuando alguien nos ha lastimado, cuando sentimos que nos quiere ganar la tristeza, hace falta que miremos a nuestro alrededor la maravillosa creación que nos regala Dios cada día, no porque de ese modo pasaremos los días, no porque así evitaremos que nos duela la injusticia del mundo, lo haremos por nosotros mismos.

Han sido tantas las cosas que me han llevado a pensar que vivir la vida es todo un arte; he visto personas que se han puesto de pie gracias a su fe, he visto personas que me han enseñado tanto con su vida (incluso las que me han lastimado terriblemente) que hoy realmente pienso que la vida es todo un arte vivirla.

Reprochar a alguien por el daño recibido, pelear con aquellos que actúan dañando a los demás, amargarnos por algo que ya ha sucedido, no nos devolverá un solo minuto de nuestros días, no hará que nuestros seres queridos regresen o que el tiempo de marcha atrás. Si, es cierto; a veces son tantas las cosas malas que han sucedido que nuestro corazón y nuestra alma anhela que el tiempo de marcha atrás, ¿cuántas cosas habríamos hecho de forma diferente?, pero lo cierto es que no sucederá, lo único que conseguiremos es amargarnos más, es acumular más lágrimas o más reproches, pero ¿es eso vivir?, ¿esa es la vida para la cual Dios nos ha enviado?.

Hay momentos en la vida en que uno tiene que empezar a reconstruír, no por lo que digan los demás, no porque alguien nos dijo que debemos hacerlo, vaya ni siquiera porque somos personas creyentes, NO.
Hay momentos en que uno debe reconstruír lo que quedo por uno mismo, porque la vida no se termina después de un evento desfavorable o triste; la vida nos esta pidiendo que seamos más fuertes, ¿para qué?, porque nos lo merecemos, porque no es justo que habiendo librado tantas batallas ya, nos dejemos llevar por una nueva contienda, porque merecemos seguir como los árboles de pie a pesar de las tormentas.

Merecemos reconstruír nuestro espíritu porque somos fuertes, por nosotros mismos, porque merecemos darle un giro favorable a nuestro andar, por nosotros mismos, empezar a sanar esas heridas tan profundas que a fuerza de recordar no hemos dejado cerrar, merecemos dejar de reprochar o reprocharnos porque la vida sigue, porque no vale la pena después de tanto esfuerzo, dejar que todo termine así como si nosotros fuéramos simples marionetas que se lleva el viento.

Vivir la vida es todo un arte, porque no se trata de corregir a todo el mundo, no se trata de llorar nuestras pérdidas hasta el último de nuestros días, no se trata de pelearnos eternamente con aquellos que nos lastimaron, porque ninguno de los eventos que desencadenó todos esos estado dependía de nosotros y porque nada volverá a ser como antes, ni siquiera  nosotros mismos.
Quizá muchas personas nos lastimaron y mucho, pero resulta que el accionar de ellas no dependía de nosotros, que nuestros seres queridos se hayan marchado por una razón u otra, no dependía de nosotros, vamos ¿quién elegiría sufrir de esta manera?....

No podemos controlar lo que vaya a pasar el siguiente minuto, la forma en la que las personas vayan reaccionar el día de mañana, nada depende de nosotros pero hay una sola coa que depende enteramente de nosotros: NOSOTROS MISMOS.

Podemos elegir cómo reaccionar ante una ofensa, una caída; nosotros elegimos amargar nuestra vida por el resto de nuestra vida, endurecer nuestro corazón para que ya nadie pueda lastimarlo, nosotros elegimos de qué manera enfrentaremos los siguientes días de nuestra vida, ninguna persona tiene el poder de llenar nuestro corazón de rencor, de tristeza, de oscuridad, nadie tiene el poder de hacerlo pero nosotros si.

Nosotros elegimos si queremos que las malas experiencias marquen el resto de nuestras vidas o seguimos adelante con la mirada puesta en un horizonte que desconocemos al cual esperamos ansiosamente por que sabemos en nuestro interior que cada paso que demos nos acercará a él, sabemos que cada herida que sanemos, cada mal recuerdo que borremos, cada persona que despidamos, cada lugar que dejemos atrás nos acercará a ese horizonte que hoy se traduce con un anhelo de esperanza en el corazón.

Vivir se vive, Vivir bien es todo un arte.....

Que esta semana sus corazones se llenen de esperanza!!!. Hasta la próxima.