domingo, 27 de diciembre de 2015

FELIZ AÑO!!!

Amigos, Bienvenidos!!!:
Despedimos año y festejamos la llegada de uno nuevo; que cantidad de sensaciones encontradas, por un lado la pena de despedir un año del cual ya conocimos todo (lo bueno y lo malo), por otro lado la alegría producto de la esperanza al no saber que de nuevo traerá el siguiente año; con la seguridad de que iniciamos un nuevo año lleno de proyectos, lleno de buenas intenciones pero sobre todo con la mayor voluntad de hacer las cosas bien.

De un modo u otro, lo cierto es que esta semana despedimos año; personalmente considero que todas las despedidas siempre son tristes, pero los nuevos inicios traen consigo la promesa de tiempos nuevos y por consiguiente la posible celebración de muchas cosas por venir.

¿Qué se puede esperar del año que viene?, esa pregunta es tan personal que muchos de ustedes ya estarán buscando sus propias respuestas, sin embargo hay temas que atañen a todos, una de ellas es el respeto. Algunos de ustedes deben estar preguntando ¿por qué el respeto?, por la sencilla razón de que a falta de este muchos problemas se suscitan.

Todas las personas merecemos el respeto a nuestras opiniones, a nuestra propia forma de ser, a la forma en la que desarrollamos nuestro trabajo, Dios nos ha dotado de un sinnúmero de características que hacen de cada uno de nosotros personas únicas y es a partir de esto que debemos también mostrar para con nosotros un respeto igual o mayor al que mostramos a los demás.

Creo que este aspecto sería un buen punto de partida para el año que inicia, ya que somos influenciados de tantas formas en estos tiempos, que nuestra autenticidad desaparece con la llegada de personas cuyas personalidades son firmes, con grupos cuyos comportamientos son dominantes o entre los más jóvenes  aquellos que son los más populares.

El paso de los años y la necesaria madurez debería llevarnos a la aceptación plena de quienes somos, pero por desgracia esto no sucede con frecuencia.
La aceptación de uno mismo es tan importante como la vida misma y no es poco decir, pues muchas personas han perdido la vida por el simple de hecho de considerar que no tienen el "molde físico" perfecto que la sociedad impone en nuestros días.

El respeto por uno mismo es importante, como lo es el respetar tanto la forma de ser como la opinión de los demás, incluso la creencia religiosa merece respeto por parte nuestra pues por encima de todo el ser humano es libre de acción y de creencia.

Con lo de la creencia en mi camino he encontrado diversidad de personas, muchos de ellos mis amigos, que tienen una creencia religiosa distinta a la mía, he aprendido mucho de ellos y espero que ellos lo hayan hecho de mí; pero lo verdaderamente importante es que todos hemos tenido la madurez necesaria para poder compartir un espacio respetando cada uno su ideología y creencia.

El gozar de salud espiritual, nos lleva inequívocamente a mantener relaciones sanas basadas en el respeto y no así la imposición o la burla de las ideas y creencias de los demás.
Si alguno de ustedes se ha encontrado con personas que se conducen por la vida de esta manera; no respondan en la misma medida, pues el respeto que se tienen les llevará a ver que aquellas personas que no respetan su opinión o su forma de ser evidentemente tienen un problema consigo mismos producido probablemente por sus propias experiencias, de las cuales ustedes no tienen culpa alguna.

Todos los que compartimos este mundo, somos creaciones de Dios, si mostramos respeto por nosotros y por lo demás, cuanto más debemos hacerlo por la creación del señor como lo son los animales y las plantas. No somos islas, vivimos todos juntos en un mundo que Dios ha puesto en nuestras manos, empecemos a mostrar que estamos a la altura de la responsabilidad que Dios nos ha dado.
Si cada uno de nosotros fuera capaz de establecer relaciones basadas principalmente en el respeto y demostrar respeto por quienes son ustedes mismos, las condiciones del entorno en el que se desenvuelven cambiaría, sino de una manera drástica al menos lo hará en gran medida.

Esperamos muchas cosas del año que viene, yo solo espero que las personas se orienten a mejorar en lo que deban mejorar, a perdonar lo que deban perdonar, a unir en lugar de dividir, a sumar en lugar de restar, a responder en la medida de la confianza que se ha depositado en sus manos, a pensar en los demás y dejar de pensar un poco en uno mismo, a respetar y respetarse.

Creo que si un gran número de personas trataría de mejorar un poco, la humanidad empezaría a mostrar un cambio favorable que se hace muy necesario en nuestros días, espero que sean cada vez más las personas que inicien el año con el firme propósito de ser mejores de lo que son hoy.

Feliz año nuevo a los hombres de buena voluntad!!!!. Hasta la próxima.


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