¿A DONDE VA TODO ESE AMOR QUE SOMOS CAPACES DE DAR?

Amigos!!!:

¿Cómo les va?, me gusta pensar que tenemos todo el tiempo del mundo, para construir relaciones valiosas, para perseguir nuestros sueños, para reconciliarnos con aquellos que perdimos por orgullo o por tantas tonterías que en su momento fueron enormes discusiones, para hacer más amigos o para aprender a ser más amigo, en fin para VIVIR.

Lo cierto es que tenemos todo el tiempo que Dios puso en nuestra vida y por eso cada minuto cuenta, cada lección vale oro..... 

De este mes ya nos quedan solo siete días para despedirlo, espero que este año no veamos pasar los días, que los vivamos a pleno con todo lo que cada uno de ellos pueda traernos.

Quienes siguen este espacio, saben que desde que inicié CAMINOS DE LUZ; perseguí escribir sobre aquello de lo cual muy pocos hablan, aquello que muy pocos toman en cuenta o que en definitiva han dejado olvidado en algún rincón de su vida.

Elegí escribir sobre las cosas del alma, elegí escribir sobre el espíritu y ese maravilloso mundo en el cual se desarrollan casi todas las grandes historias.

Porque la vida no es vida si no vemos que nuestro mundo, nuestra vida esta inmerso en ese mundo espiritual lleno de luz, nuestros corazones descansan sobre el amor, la fe, la esperanza y todas las más bellas emociones que somos capaces de sentir y que se generan con cada latido de nuestro corazón. 

Hasta la tristeza encierra la belleza de una nueva lección, de una batalla bien librada, de un triunfo del cual solo el corazón se ha enterado.

He pasado todo el mes de enero tratando de compartir con ustedes temas que nos ayuden a empezar y encarar este nuevo año con el alma fortalecida, con la mente clara pero sobre todo con la mirada puesta en aquello que realmente vale la pena, 

¿De qué escribiré esta semana?, escribiré sobre algo que he querido compartir con ustedes desde hace tiempo y que por esas cosas de la vida no lo hice sino hasta hoy. Quiero escribir sobre el amor, ¿qué tema tan trillado verdad?.

Y es que se ha dicho tanto al respecto que uno se pregunta si queda todavía algo por decir, es precisamente eso lo que me  motivo a elegir este tema, ya no se trata de decir, mucho se ha dicho ya, se trata de preguntarnos, ¿por qué es tan difícil que las personas pongan en práctica todas esas hermosas palabras, ideas que tratan sobre el amor?.

Creo que sé porque y créanme que les digo esto, no con la felicidad que lleva haber descubierto un gran secreto, no; les digo esto con tristeza pero también con esperanza.

Es común que el amor sea el tema de muchas conversaciones, como resultado de una ellas, alguien me pregunto alguno vez: ¿Por qué si uno ama tanto a una persona ésta termina por causar heridas tan hondas?, sucede que también tenía la respuesta a esa pregunta.

Pienso que el amor es la mayor fuerza de todas, es capaz de dar vida, de llenar nuestros días de felicidad y de luz pero sobre todo cobijados en su calor sentimos que podríamos conquistar el mundo si fuera preciso, pero así también puede llenar nuestros días de oscuridad, causarnos la más honda de las heridas que a la postre puede incluso quitarnos la vida....

Lo cierto es que ninguna persona que haya amado alguna vez y este amor no haya sido correspondido puede decir que ha salido ilesa de una experiencia tan amarga y a la vez tan triste; cuando depositamos toda nuestra capacidad de amar en una sola persona, estamos depositando en ella el poder de hacernos felices o las personas más tristes que el mundo haya podido ver.

La herida causada por el amor no correspondido es tan honda que si nuestro espíritu no esta bien mullido de la  fe es casi imposible salir bien librado.

Esta en mi opinión es la razón por la cual la humanidad casi ha dejado de manifestar el amor en muchas de sus formas, creo que la más clara muestra de esto es la incapacidad que muchos poseen de manifestar amor hacia otro ser vivo como son los animales, al final ellos lo único que pueden hacer es corresponder con amor todo lo que reciben y hoy por hoy incluso a ellos les hemos fallado.....

Precisamente por eso empecé este tema diciéndoles que creo saber la respuesta, una que encierra mucha tristeza pero también mucha esperanza.

Las personas han dejado de amar, porque han sido duramente heridas alguna vez; porque esas heridas no sanaron nunca y en su lugar dejaron una cubierta tan dura que ha impedido a quienes amaron y fueron lastimados de volver a entregar amor sin medida; esa coraza dura con la que han cubierto su corazón les ha terminado por convencer que no vale la pena exponerse a sufrir de esa manera otra vez, que el amor solo significa sufrimiento.

Desafortunadamente el mundo tampoco ofrece muchas razones para decir que no es así; existe mucho egoísmo, el amor lleva consigo un gran poder y es cuestión solo de almas muy grandes no tomar provecho o sacar ventaja de ello.

Un alma pequeña, tiende a sacar provecho para sí misma sin tomar en cuenta el bienestar de quien depositó toda su felicidad en pos de la felicidad del otro.

Es triste pero la "realidad" termina por demostrarnos que es así; la amargura que ocupa el lugar que un día ocupó el amor, ha impedido a las personas ver que el amor no ha muerto porque una persona no tuvo reparo en lastimarlas.

El amor es más grande que eso; el amor puede y debe sanar las heridas que provocó el egoísmo o la inmadurez; y es ahí donde entra la fe, porque solo la fuente que genera ese amor que fue depositado en nuestros corazones es capaz de curar incluso la herida más honda. Solo Dios basta para hacernos comprender que nuestro corazón sanará.

Es cierto que el tiempo cura todas las heridas, pero este tiempo sin Dios; lo único que hará es endurecer el corazón, enterrar esos recuerdos tristes en lo más hondo del alma pero eso no significa que no vayan a doler cuando los volvamos a ver en el horizonte de nuestra mente.

Solo Dios basta para tomarnos en sus manos y reparar lo que nosotros por nuestra cuenta no podemos hacer. Para ello es preciso no actuar con rapidez, no tratar de cubrir las heridas con nuevas experiencias, nada se puede construir sobre terrenos movedizos, así el amor necesita tiempo para curar sus heridas, pero sobre todo necesita AMOR.

Quizá la lección más dura de aprender es aquella que nos dice que jamás se debe depositar todo el amor que uno es capaz de sentir en un solo ser, porque el amor es mucho más que eso, porque el amor permanece de muchas maneras en nuestra vida y desafortunadamente las personas eligen el peor camino para entenderlo.

No se puede encerrar el océano en un solo frasco, de la misma forma que uno no puede depositar toda su capacidad de amar en un solo ser vivo.

Para poder comprender esto es preciso sostenernos de la fe, para poder remontar esos días grises que sobrevienen a la pérdida de un amor o la triste experiencia de un amor no correspondido.

Y aquí viene la esperanza, porque creo que las personas son capaces de volver a encontrar el camino del amor, desde una mirada que a fuerza de sufrimiento se ha hecho más madura, comprender que uno puede amar la vida en todas sus facetas, que un trabajo que se hace con amor produce resultados maravillosos, que el amor de una mascota enriquece el corazón de formas que ni siquiera imaginamos, que si la humanidad vuelve a retomar las raíces de las cuales fue hecha también llegara ese día en que las relaciones humanas vuelvan a estar formadas por fuertes lazos de amor.

Es una linda forma de encarar cada uno de los meses que están por venir, volviendo a utilizar esa capacidad de amar que tenemos todos, desechando la dura coraza con la cual nos protegimos durante tanto tiempo, pero sobre todo aferrándonos muy fuerte de Dios, porque solo él basta.

Que tengan una semana llena de momentos gratos. Hasta la próxima.